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Exintegrante de ‘Las Siete Magníficas’ quiere detener el abuso y la presión que viven los atletas olímpicos

GOLDEN: THE JOURNEY OF USA'S ELITE GYMNASTS: -- "Do It For Yourself" Episode 104 -- (Photo by: Peacock)
GOLDEN: THE JOURNEY OF USA’S ELITE GYMNASTS: -- “Do It For Yourself” Episode 104 -- (Photo by: Peacock)
(Peacock/Peacock)

La primera mujer negra en ganar una medalla en gimnasia artística, Dominique Dawes, recuerda el impacto mental, físico y verbal que sufrió durante uno de los momentos más importantes en la historia del deporte estadounidense

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Dominique Dawes fue una gimnasta olímpica que hizo historia al convertirse en la primera mujer negra en ganar una medalla individual en la rama artística y además fue parte de “Las Siete Magníficas”, un equipo que ganó la medalla de oro por primera vez para Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.

Esos logros históricos pudieran enorgullecer a cualquiera y no es que Dawes no lo estuviera, pero llegaron a un alto costo emocional y físico que no le permitieron disfrutar el momento.

El mundo se enamoró de la competencia, además, por la audacia de Kerri Strug de sumar los puntos suficientes aun estando lastimada de una pierna haciendo un salto con un aterrizaje forzoso de un caballo estático para hacerse con la medalla de oro.

Ellas cambiaron el rumbo de la gimnasia artística y tumbaron a las poderosas rusas y chinas en el proceso, abriendo el paso para incluso nombres latinos como Laurie Hernández, quien fuera una de las máximas figuras en las Olimpiadas de Río de Janeiro de 2016.

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25 años después, Dawes quiere nuevamente ser parte de la historia buscando cambiar la manera cómo se forman a las atletas que anhelan la perfección en las competencias internacionales. Ella es una de las productoras de la serie documental “Golden: The Journey of USA’s Elite Gymnasts”, que ya está disponible en la aplicación Peacock, y ahí, Dawes, revive los momentos dolorosos que vivió con su equipo durante su preparación para las Olimpiadas y lo que han vivido las siguientes generaciones.

“Muchos aficionados nos vieron al tope de podio o vieron un poco de las competencias en las eliminatorias olímpicas, pero nunca vieron detrás de escena”.

— DOMINIQUE DAWES, EXINTEGRANTE DE ‘LAS SIETE MAGNÍFICAS’

La serie documental de seis episodios sigue a varias aspirantes durante su intento a ser parte del equipo que viajará a Tokio y muestran no solo el proceso para llegar a ello, pero las acompañan también desde la intimidad de sus hogares.

“Iba a ser algo completamente transparente, iban a abrirnos las puertas para ver el camino a Tokio”, dijo Dawes a LA Times en Español. “Muchos aficionados nos vieron al tope de podio o vieron un poco de las competencias en las eliminatorias olímpicas, pero nunca vieron detrás de escena. Tampoco vieron el camino recorrido y el duro costo que esto tiene en las jóvenes buscando una oportunidad para ser parte del equipo olímpico”.

Ganar las medallas de 1996 como lo hicieron las jóvenes atletas requirió mucho sacrificio y “algo de suerte”, además estar en casa les sirvió a ellas para sentirse con apoyo, pero también la presión sobre ellas de cambiar la historia fue máxima.

Desde entonces, ganar en esa modalidad ha sido una tendencia para el equipo estadounidense y los involucrados insisten que en este año las cosas no serán diferentes y el equipo de las Barras y las Estrellas seguirá dominando con Simone Biles a la cabeza.

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La superestrella de los Lakers y de la NBA, LeBron James, ha sido una de las voces más fuerte a favor del empoderamiento de los atletas en general, por lo que, según Dawes, fue fácil ser parte de este proyecto de la docuseries.

“Tener a una compañía como la de LeBron James apoyando esto es muy importante, además porque ayuda a llevar el mensaje de manera clara y a muchos lugares”, señaló Dawes.

Dawes dijo que una de las razones que aportó a la mentalidad en busca de la perfección, realmente inició con el logro de la gimnasta rumana Nadia Comaneci, quien a sus 14 años en las Olimpiadas de 1976 se convirtió en la primera en alcanzar una calificación de 10.0.

Simone Biles, Sunisa Lee, Jordan Chiles y Grace McCallum formarán el equipo olímpico de gimnasia femenina de Estados Unidos en Tokio el próximo mes

Jun. 27, 2021

“Eso también provocó que cualquier pequeña gimnasta que entrara a un gimnasio para entrenar, se esforzara al máximo para alcanzar el perfecto 10”, explicó la exgimnasta de 44 años. “Incluso atrajo a gente perfeccionista cuya mentalidad era que nunca nada es lo suficientemente bueno”.

Inspirada por ser madre de cuatro hijos (tres niñas), Dawes espera que con su gimnasio también ayude a cambiar la dinámica cómo se entrenan a las pequeñas aspirantes a gimnasia artística y otras ramas.

Ella asegura haber vivido intensos regímenes de entrenamiento en que sus piernas eran presionadas al máximo buscando mejor elasticidad o capacidad para contorsionar su cuerpo y que la traumatizaron desde muy temprano.

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Dawes señala también el cuidado que se debe tener para contratar a los entrenadores que tienen la mentalidad de usar el abuso a los atletas. Simplemente “no se les debe de contratar”.

“Esto no solo pasa en países asiáticos, yo también lo viví como gimnasta por 18 años”, dijo Dawes. “Eso era aceptable y es por eso también que quiero ser parte de este proyecto porque quiero que las cosas sean diferentes. Este es un deporte hermoso y que tengo mucha pasión y quiero que los niños tengan una manera saludable de experimentar el deporte. No quiero que tengan miedo de caminar con la cabeza baja o cómo los impactará emocional o física o verbalmente”.

El mundo de la gimnasia se vio sacudido en 2016 ante las alegaciones de abuso sexual en contra de una de las personalidades más queridas y respetadas hasta ese momento del equipo de Estados Unidos, el doctor Larry Nassar, quien paga un par de sentencias que le dejarán toda su vida en prisión.

Nassar fue declarado culpable de pornografía infantil y manipulación de pruebas, además de múltiples cargos de agresión sexual a menores que involucró gimnastas de los 90s.

Durante su tiempo como atleta, Dawes fue atendida en muchas ocasiones por Nassar e incluso tenían una relación de amistad.

“No lo podía creer, ¿por qué? Porque él era el doctor de nuestro equipo olímpico y mucho más”, recordó Dawes. “Recuerdo que, durante las eliminatorias en Baltimore para las Olimpiadas de 1992, tenía una tendinitis severa y él me atendió haciéndome un amarre increíble que me permitió seguir o en 1996 cuando estuvo ahí para Kerri Strug… además cuando estuvo ahí para el final de mi carrera olímpica en el 2000, estuvo en la casa incluso para proveer tratamiento y claramente él era un lobo vestido de oveja”.

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Dawes confía que hay gente saludable para el deporte que debe hacerse cargo y levantar la voz al ver algo que no debería ocurrir. Ella espera que con estas iniciativas la historia cambie en la gimnasia, pues el problema “no es el deporte sino la gente envuelta en ella que debe cambiar”.

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