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Los empleados de GitHub, una empresa de Microsoft, exigen que la compañía cancele su contrato con ICE

A protest at the Otay Mesa Detention Center in San Diego.
Una protesta por el arresto de migrantes en el centro de detención de Otay Mesa, en San Diego, en julio de 2018.
(Etienne Laurent / EPA/Shutterstock)
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GitHub se convirtió en la última compañía de tecnología en ser criticada por su apoyo a la represión migratoria de la administración Trump, este miércoles, y los empleados de la firma -propiedad de Microsoft- exigieron que su presidente ejecutivo, Nat Friedman, cancele un contrato por $200.000 con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU (ICE).

En una carta abierta publicada en Twitter, los empleados del servicio en la nube que maneja código de software señalaron que continuar trabajando con ICE haría a la compañía “cómplice de abusos generalizados de los derechos humanos”.

La misiva se dio a conocer un día después de que GitHub anunciara una donación de $500.000 a organizaciones sin fines de lucro, “que trabajan para apoyar a las comunidades de inmigrantes contra las que apunta la administración actual”, según un memorando destinado a todo el personal y enviado por Friedman. En él, el ejecutivo defendió la relación de la empresa con ICE a pesar de que desaprueba “muchas de las políticas de inmigración de la administración actual”.

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“Intentar cancelar una compra no convencerá al gobierno actual de alterar la política de inmigración”, escribió Friedman. “Otras acciones, como el activismo público, las demandas de apoyo, la filantropía significativa y el aprovechamiento de los vastos recursos de Microsoft tendrán más probabilidad de afectar las políticas públicas. Los formuladores de políticas escuchan mejor nuestra voz cuando estamos en posición de negociar”.

Pero los empleados que hablaron no se dejaron influir por el razonamiento del alto ejecutivo o el compromiso de los $500.000 dólares. “No podemos compensar las vidas humanas con dinero. No hay donación que compense el daño que ICE está cometiendo con la ayuda de nuestro trabajo”, destacó la carta. “GitHub ha estado en “posición de negociar” durante más de dos años, mientras estas políticas ilegales y deshumanizantes se intensificaron, y no ha logrado mucho. Mantener este contrato no mejora nuestro poder de negociación con ICE”.

La oposición pública de los trabajadores de GitHub al contrato es el último incidente en una serie de acciones comandadas por los empleados y destinadas a cortar los lazos con la agencia. Los trabajadores de Microsoft, la empresa matriz de GitHub, comenzaron a protestar por el contrato de $19.4 millones del fabricante de software con ICE en junio de 2018, acusando a los ejecutivos de “abdicar” su responsabilidad ética. “Somos parte de un movimiento en crecimiento, compuesto por muchas personas en toda la industria que reconocen la gran responsabilidad que tienen quienes crean tecnología poderosa, de garantizar que lo que construyen sea usado para el bien y no para dañar”, se lee en el memorando de 2018.

Más recientemente, los empleados de Whole Foods protestaron por el trabajo de Amazon con Palantir, una compañía de análisis de datos cuyo software se ha utilizado en redadas de ICE, y la venta de tecnología de reconocimiento facial de la empresa a las fuerzas del orden público. Amazon sigue defendiendo sus relaciones con las agencias policiales.

Un exempleado de Chef, una empresa de automatización de software, tuvo más suerte para lograr un cambio. Después de que el exempleado eliminó el código que podía usarse en el software de Chef, como una forma de protesta por su trabajo con ICE, la compañía comunicó en septiembre pasado que no renovaría el contrato.

En respuesta a una solicitud de comentarios, un portavoz de GitHub se refirió al memorando original de Friedman.

Mijente, un grupo activista que inició el movimiento #notechforICE (No a la tecnología para ICE) y encabezó muchas de las protestas y manifestaciones contra los contratos corporativos con esa agencia, afirmó que la empresa se engaña a sí misma al pensar que tener una “posición para negociar” cambiaría las políticas de inmigración. “Ninguno de los CEO de tecnología que se sentaron con Trump después de su elección hizo una diferencia en las políticas que vemos promulgadas hoy. ¿Por qué el trato continuo generaría algo distinto en el futuro?”, preguntó Jacinta González, una de las principales organizadoras de la campaña en Mijente, a través de un comunicado. “Se están engañando a sí mismos, y estamos orgullosos de los trabajadores de esas empresas, que van más allá de la falsedad de sus ejecutivos y ven el centro del problema: quien trabaja para ICE, está defendiendo este régimen”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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