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Trump ha visto reducido el apoyo entre los grupos clave que lo respaldaron en 2016

Trump walks to the stage Wednesday at the Republican National Convention.
Entre los votantes de las zonas rurales, el bastión del presidente Trump, su apoyo ha caído unos 10 puntos entre las mujeres, según una encuesta de USC.
(Andrew Harnik / Associated Press)

Con las convenciones terminadas, el Presidente Trump sigue detrás de Joe Biden. Trump ha perdido terreno entre algunos bloques clave de su votación de 2016.

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El apoyo del presidente Trump se ha erosionado entre los grupos clave de votantes que lo apoyaron en 2016, una de las primeras razones por las que sigue a la zaga del ex vicepresidente Joe Biden y uno de los principales motivos de la estrategia de reelección del presidente de enfatizar el desorden violento en las ciudades del país.

El declive de Trump entre partes de su base de 2016 es el hallazgo principal hasta ahora de la encuesta de USC Dornsife Daybreak Poll, que rastreó las preferencias de los votantes hace cuatro años y lo está haciendo nuevamente este año. En general, Trump ha perdido el apoyo de aproximadamente el 9% de los votantes que lo apoyaron en 2016, según el sondeo.

La encuesta no muestra un cambio importante en la elección durante las últimas dos semanas, lo que desmiente muchas especulaciones de que las convenciones políticas nacionales y la violencia en Portland, Oregón y Kenosha, Wis., podrían haber cambiado lo que ha sido una situación estable.

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Durante la convención demócrata, Biden ganó 2 puntos porcentuales y Trump perdió 2 puntos; Trump luego recuperó algo de ese terreno durante su convención, según una comparación semana a semana de los programas de seguimiento de la encuesta.

El resultado neto es una ventaja de Biden de 11 puntos, 52% a 41%, en los últimos resultados de la encuesta hasta el lunes, después de la convención republicana. Un promedio móvil de resultados durante la última semana ha sido prácticamente el mismo, 53% a 41%.

“Los independientes que se inclinan hacia el Partido Republicano parecen haber sido influenciados temporalmente por el mensaje de Biden” durante la convención demócrata, dijo Jill Darling, directora de la encuesta de USC Dornsife. Eso amplió un poco la ventaja de Biden. Pero “la visión oscura de Trump sobre la agenda de los demócratas parece haberlos arrastrado nuevamente al redil, por lo que el resultado general es prácticamente similar”.

La ventaja de Biden es casi el doble de la ventaja de 6 puntos que mostró la encuesta para Hillary Clinton en este punto hace cuatro años. Clinton estaba entonces en una senda descendente, en declive después del gran impulso que había recibido de su convención.

Former Vice President Joe Biden arrives in Pennsylvania en route to speak at a campaign event in Pittsburgh on Monday.
El candidato presidencial demócrata Joe Biden lidera al presidente Trump con aproximadamente 11 puntos porcentuales, según una encuesta de USC.
(Carolyn Kaster / Associated Press)

Esa comparación con hace cuatro años se basa en una versión ajustada de la encuesta de USC Dornsife de 2016. El sondeo exageró significativamente el apoyo de Trump. Lo mostró liderando en octubre cuando, de hecho, perdió el voto nacional ante Clinton por más de 2 puntos porcentuales.

Un análisis posterior a las elecciones mostró que la encuesta, que rastrea las opiniones de un panel de más de 8.000 votantes elegibles, había sobrerrepresentado a los estadounidenses rurales, un grupo que terminó inclinándose fuertemente hacia Trump. La ventaja de 6 puntos para Clinton representa su margen en ese espacio hace cuatro años, una vez que se volvió a ponderar el sondeo para corregir ese error.

Otra gran diferencia con respecto a hace cuatro años: los candidatos de terceros partidos obtienen solo el 2% de apoyo ahora, mucho menos que en 2016, cuando los partidos más pequeños obtuvieron el 5% de los votos.

Si bien se espera que un número récord de estadounidenses, tal vez hasta 150 millones, voten en las elecciones de este otoño, la gran mayoría ya ha tomado una decisión. Durante los próximos dos meses, las dos partes dedicarán una gran cantidad de tiempo y dinero a maximizar la participación entre sus seguidores. Al mismo tiempo, lucharán por la pequeña porción del electorado que queda en juego.

Los hallazgos de la encuesta ayudan a determinar quiénes son esos votantes indecisos: en su mayoría independientes, que están estrechamente divididos entre Biden y Trump, y los republicanos menos partidistas que pueden haber apoyado a Trump en el pasado, pero lo han criticado desde entonces.

Los demócratas e independientes que se inclinan por este partido se han consolidado en gran medida detrás de Biden, según la encuesta.

Los demócratas y sus aliados han tratado de ganarse a los votantes indecisos al enfatizar el fracaso de Trump para controlar el COVID-19 y los rasgos de personalidad (beligerancia, falta de empatía y burla de las normas tradicionales de comportamiento presidencial) que a muchos de esos votantes no les gusta.

Trump ha respondido con graves advertencias sobre la violencia en las ciudades estadounidenses y apelaciones poco veladas a los prejuicios raciales, especialmente vinculados a los temores de los blancos de que las familias negras se muden a sus suburbios. Ha descrito a Biden como un “títere” de “demócratas radicales”.

El análisis de los votantes que Trump ha perdido desde 2016 proporciona una idea del problema que enfrenta su campaña de reelección. Debido a que el panel de USC Dornsife incluye a muchas personas que respondieron a la encuesta en 2016, sus hallazgos proporcionan evidencia directa de qué votantes han cambiado de opinión.

Aunque Trump ha perdido alrededor del 9% de sus votantes de 2016, alrededor del 4% de los que votaron por Clinton ahora dicen que votarán por Trump.

Eso le da a Trump una pérdida neta de 5 puntos porcentuales, que puede no parecer un número grande, pero establece un gran obstáculo para un titular que apenas logró la victoria hace cuatro años, ganando por menos de 1 punto en cada uno de los tres estados que lo puso en la cima.

“No se puede perder el 9% o el 10% de las personas que votaron por usted la última vez” y aún así ganar, dijo Bob Shrum, director del Centro para el Futuro Político de USC, que copatrocina la encuesta, y un veterano estratega demócrata. “Si eso se mantiene, sería catastrófico para él”.

Sin fallos ni trampas, las convenciones de Biden y Trump fueron esencialmente un empate. Pero ahora es fácil ver los contornos de la batalla que se avecina. Esto es lo que hay que tener en cuenta.

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La campaña de Trump espera compensar sus pérdidas estimulando la participación entre los votantes blancos conservadores que no votaron en las últimas elecciones. Eso es posible: estados como Wisconsin, Pensilvania y Michigan tienen un gran número de votantes. Sin embargo, hasta ahora no está sucediendo, indica la encuesta: entre las personas que no votaron en 2016, porque eligieron no hacerlo o porque no tenían la edad suficiente, Biden lidera el 52% al 34%.

Varios grupos se han alejado de Trump:

Entre las personas de color que votaron por Trump en 2016, casi 1 de cada 5 ahora dice que respalda a Biden, según la encuesta. Entre los latinos, aproximadamente 1 de cada 4 señalan que votarán por Trump este año, en comparación con más de 3 de cada 10 la última vez.

Entre los votantes que viven en áreas rurales, el bastión de Trump, su voto entre los hombres se ha mantenido estable, pero ha caído alrededor de 10 puntos entre las mujeres.

Trump todavía tiene una gran ventaja entre los votantes blancos sin títulos universitarios, su grupo principal de partidarios, pero su ventaja se ha reducido. En 2016, la encuesta encontró que Trump lideraba ese grupo en aproximadamente 40 puntos porcentuales. Ahora son unos 25 puntos.

Entre los blancos con títulos universitarios, mientras tanto, Biden ha establecido una ventaja significativa. En 2016, la encuesta encontró que Trump y Clinton prácticamente empataban incluso entre los blancos con títulos universitarios. Este año, Biden lidera, 54% a 41%.

Muchos de esos votantes con educación universitaria viven en áreas suburbanas, donde los votantes se volvieron fuertemente contra los republicanos en las elecciones de mitad de período de 2018. La encuesta muestra que eso está sucediendo nuevamente.

En 2016, Trump y Clinton lucharon duramente hasta empatar en los suburbios. Trump tenía una gran ventaja entre los hombres blancos de los suburbios, lo que compensaba la ventaja que Clinton tenía entre los votantes de color de los suburbios; las mujeres blancas estaban muy divididas.

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Esta vez, los hombres blancos de los suburbios están más estrechamente divididos, Biden ha mantenido el gran liderazgo demócrata entre los votantes de color suburbanos y también lidera entre las mujeres blancas de los suburbios, según la encuesta.

El resultado: una ventaja significativa de Biden entre los votantes suburbanos: 53% a 40%.

Trump ha buscado revertir ese déficit suburbano haciendo hincapié en un mensaje de “ley y orden”. Ha descrito a los demócratas como enemigos de la policía e incapaces de mantener seguros a los estadounidenses.

Biden ha refutado eso al enfatizar los peligros que Trump ha causado, tanto al manejar mal la pandemia de COVID-19 como al provocar desórdenes a veces violentos. En un discurso el lunes en Pittsburgh, dijo que Trump “siembra el caos en lugar de proporcionar el orden”.

La encuesta de USC Dornsife, un proyecto conjunto del Centro de Investigación Económica y Social de la universidad y el Centro para el Futuro Político, cuestiona a cada miembro del panel cada 14 días. Los resultados actuales se basan en las respuestas de 5.106 miembros.

La encuesta les pide que usen una escala de 0 a 100 para calificar la probabilidad de que apoyen a Trump o Biden. También les pide en una escala separada de 0 a 100 para mostrar la probabilidad de que voten. Usando esos números, la encuesta calcula la posibilidad de que cada persona vote por el candidato.

En teoría, debido a que ese enfoque utiliza información de todos los votantes encuestados, debería proporcionar una visión más completa del electorado que otras encuestas que le dan a las personas la opción de elegir entre los candidatos, pero luego cuentan solo el grupo de encuestados que se considera probable que voten.

Por otra parte, el sondeo también pregunta a los encuestados cómo creen que votarán sus amigos, vecinos y otras personas de sus círculos sociales. Esa pregunta muestra una ventaja de Biden más pequeña, 50% a 45%.

El resultado más cercano en la pregunta sobre amigos y vecinos podría ser evidencia de un voto oculto para Trump: personas que no dirán en una encuesta que están votando por Trump, pero que se lo dirán a sus amigos. También son posibles otras explicaciones, incluido el hecho de que algunos demócratas, todavía molestos por el resultado de 2016, simplemente sobrestiman la cantidad de individuos que votarán por el ahora presidente.

Al igual que con otras encuestas, los resultados están ponderados para que los encuestados reflejen con precisión las cifras del censo para las características demográficas, incluido el género, la raza y la educación. El rango de error estimado para la muestra total del sondeo es aproximadamente 1 punto porcentual en cualquier dirección. Una descripción completa de la metodología de la encuesta, junto con el texto de las preguntas formuladas y las tablas de datos completos, está disponible en el sitio web de USC Dornsife.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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