Anuncio

Trump pasará “unos días” en hospital militar por COVID-19

Share

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasará “unos días” en un hospital militar a recomendación de sus médicos después de que enfermó de COVID-19, informó el viernes la Casa Blanca.

Trump partió en helicóptero de la Casa Blanca rumbo al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.

La Casa Blanca dice que la visita es como medida de precaución y que Trump trabajará desde la suite presidencial del hospital, que está equipada para permitirle continuar cumpliendo sus deberes oficiales.

Anuncio

Horas antes, la Casa Blanca dijo que Trump continuaba “fatigado” y que le inyectaron un cóctel experimental de anticuerpos contra el coronavirus, el cual ha causado la muerte de más de 205.000 personas tan sólo en Estados Unidos y se ha propagado a las más altas esferas del gobierno.

Trump estará trabajando desde las oficinas del Centro Médico Militar Walter Reed los próximos días por recomendación de su médico, informó la portavoz de la Casa Blanca, Jennifer Jacobs.

El presidente y la primera dama confirmaron que dieron positivo a una prueba de COVID-19 este viernes. Antes de su traslado al hospital, el presidente de los EE.UU. dijo sentirse bien.

La primera dama Melania Trump también dio positivo, dijo el presidente, así como varios colaboradores más en la Casa Blanca, suscitando preocupación de que la Casa Blanca o incluso el mandatario mismo podrían haber propagado aún más el coronavirus.

“El presidente Trump mantiene buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando todo el día”, dijo la secretaria de prensa Kayleigh McEnany. “Por precaución y a recomendación de su doctor y expertos médicos, el mandatario estará trabajando los próximos días desde las oficinas presidenciales en Walter Reed”.

Trump ha pasado gran parte del año restando importancia al peligro del coronavirus, rara vez utiliza mascarilla y ha exhortado a estados y ciudades a que “reabran” sus economías y reduzcan o cancelen las restricciones a las actividades.

El médico del presidente dijo el viernes por la tarde en un comunicado que Trump recibió una dosis de un cóctel experimental de anticuerpos que está en ensayos clínicos y que fue desarrollado por Regeneron. El comandante de la Armada, doctor Sean Conley, dijo que Trump está “fatigado pero de buen humor”.

La primera dama, de 50 años, tiene “tos y dolor de cabeza leves”, informó Conley, y el resto de los miembros de la familia, incluido el hijo de Trump, Barron, que vive en la Casa Blanca, dieron negativo.

Por su parte, el candidato presidencial demócrata Joe Biden y su compañera de fórmula, Kamala Harris, dieron negativo en pruebas de detección de coronavirus, dijo su equipo de campaña. El vicepresidente Mike Pence dio negativo al coronavirus el viernes por la mañana y “mantiene buena salud”, afirmó su portavoz.

La postulada por Trump a la Corte Suprema, la jueza Amy Coney Barrett, que lo acompañó el sábado junto con muchas personas más y ha estado en reuniones con legisladores en el Capitolio, también dio negativo, señaló la Casa Blanca.

Con seguridad el diagnóstico de Trump tendrá un efecto desestabilizador en Washington y en todo el mundo, planteando preguntas acerca de hasta qué punto el virus se propagó en las altas esferas del gobierno de Estados Unidos.

El jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, intentaba el viernes garantizar al público que Trump realizaría sus actividades de manera habitual, aun cuando confirmó que la asistente Hope Hicks había dado positivo antes de que el mandatario asistiera el jueves al acto de recaudación de fondos en Nueva Jersey.

“Sobre Hope Hicks puedo decirles que descubrimos el asunto ayer justo cuando el Marine One se disponía a despegar”, dijo Meadows. Varios miembros del personal fueron bajados, pero Trump decidió no cancelar y tampoco hay prueba directa de que la enfermedad de la colaboradora esté relacionada con la infección del presidente.

Muchos funcionarios de la Casa Blanca y otros de alto rango se sometieron el viernes a exámenes, pero la escala completa del brote en torno al presidente podría no ser conocida de inmediato porque la infección tarda días para ser detectada en una prueba. Funcionarios de la Unidad Médica de la Casa Blanca rastreaban a los contactos del presidente.

El equipo de campaña para la reelección de Trump dijo que había aplazado todos los actos a los que asistirían Trump y miembros de su familia, aunque Pence reanudará esas actividades porque dio negativo.

El presidente tiene 74 años y es clínicamente obeso, lo que aumenta el peligro de sufrir complicaciones serias a causa del virus, del que se han infectado más de 7 millones de personas en Estados Unidos.

El presidente ha intentado todo el año convencer al público estadounidense de que lo peor de la pandemia ha pasado. En el mejor de los casos, si Trump desarrolla algunos síntomas, como fiebre, tos y problemas respiratorios, podría verse orillado a suspender sus actos de campaña y estaría en duda su participación en el segundo debate presidencial programado para el 15 de octubre en Miami.

El manejo de la pandemia por parte de Trump ha sido un tema importante en su contienda contra Biden, quien se había guardado en su casa de Delaware gran parte del verano como medida de precaución por el coronavirus. Biden ha reanudado un programa más activo de actos de campaña, pero con multitudes pequeñas y guardando el distanciamiento social.

Biden utiliza regularmente mascarilla en público, y Trump se mofó de eso durante el debate del martes en la noche.

“Yo no uso mascarillas como él”, dijo Trump en referencia a Biden. “Cada vez que lo ven, tiene una mascarilla. Él podría estar hablando a 200 pies de distancia de mí, y se presenta con la mascarilla más grande que haya visto”.

Anuncio