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Senadores demócratas terminarán el apoyo por desempleo semanal de $400 por COVID en agosto, no septiembre

Sen. Ron Johnson speaks to reporters in 2020.
Senador Ron Johnson. (republicano de Wisconsin).
(Jacquelyn Martin / Associated Press)
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Los apoyos federales de desempleo de $400 semanales, incluidos en el paquete de ayuda económica pendiente que está considerando el Congreso, terminarán en agosto, en lugar de extenderse hasta septiembre, como habían solicitado algunos demócratas del Senado.

Esta institución legislativa comenzó la consideración formal de la medida de ayuda por COVID-19 de $1.9 billones el jueves, un día después de que los líderes del Senado acordaron reducir por varios millones quiénes recibirán cheques de estímulo por $1.400. La concesión tenía la intención de apaciguar a los demócratas moderados preocupados de que demasiadas personas con altos salarios recibieran los pagos.

A cambio, algunos senadores habían presionado para extender los beneficios de desempleo durante los seis meses completos que el presidente Biden solicitó inicialmente, en lugar de los cinco meses aprobados por la Cámara. Pero el cambio no llegó a la versión final del proyecto de ley. La legislación proporciona un subsidio federal semanal de $400 además de los beneficios estatales.

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El Congreso tradicionalmente se pone en pausa durante el mes de agosto, y a algunos legisladores les preocupa que poner fin a los beneficios ese mes pueda generar una interrupción antes de que puedan actuar nuevamente.

El Senado esperó para publicar su versión hasta que recibió la garantía, de la Oficina de Presupuesto del Congreso y el Comité Conjunto de Impuestos, de que la legislación cumple con las reglas de conciliación presupuestaria, el proceso que están utilizando los demócratas para aprobar el proyecto de ley rápidamente sin necesidad de los votos republicanos.

Con esa garantía en la mano, el Senado votó para comenzar a considerar el paquete de ayuda económica y se movió para sustituir el proyecto de la Cámara, por la versión del Senado.

La legislación del Senado también eliminó un aumento a $15 la hora en el salario mínimo federal porque el parlamentario del Senado indicó que no cumpliría con las reglas de reconciliación.

Los republicanos se oponen en gran parte a la medida por considerarla innecesaria y derrochadora. El senador Ron Johnson (republicano por Wisconsin) solicitó una lectura completa del proyecto de ley de más de 600 páginas, un proceso que podría demorar más de 10 horas y retrasar sustancialmente su progreso.

Pero los demócratas siguen confiando en que tienen los votos para la aprobación final.

Una vez que se complete una lectura, el Senado comenzará hasta 20 horas de debate, seguido de lo que se llama un “voto-a-rama”. Los senadores pueden presentar cualquier enmienda que deseen.

Los republicanos se han comprometido a hacer que el proceso sea lo más difícil posible para los demócratas, ya sea haciéndoles votar sobre cientos de enmiendas, o empujándolos para rechazar enmiendas políticamente populares.

Se espera que los demócratas tengan los votos para resistir la mayoría de las enmiendas. No hay límite de tiempo para el proceso, que normalmente termina cuando los senadores que se oponen se quedan sin fuerza. Johnson dijo que está pidiendo a los republicanos que se inscriban en turnos para que continúen el mayor tiempo posible.

Funcionando las 24 horas del día, el proceso podría tardar todo el fin de semana en completarse, retrasando una votación final que los demócratas esperaban que tuviera lugar el viernes.

“No importa cuánto tiempo lleve, el Senado permanecerá en sesión para terminar el proyecto de ley esta semana”, señaló el líder de la mayoría del Senado, Charles E. Schumer (demócrata de Nueva York).

A menos que los demócratas puedan persuadir a un republicano de unirse a ellos, se necesitarán los 48 demócratas, dos independientes y un voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris para aprobar la legislación.

Las tácticas de demora del Partido Republicano pueden complicar el plan de los demócratas de convertir el proyecto en ley antes de que expiren los beneficios de desempleo para más de 10 millones de estadounidenses el 14 de marzo. Debido a que la legislación fue modificada en el Senado, la Cámara deberá votar de nuevo, y tendrá que aceptar lo que sea que envíe el Senado.

En el proyecto de ley del Senado, los cheques de $1.400 irán a los contribuyentes individuales con un ingreso anual de menos de $75.000, con el apoyo eliminado por completo para aquellos con ingresos de $80.000 y más.

Los contribuyentes conjuntos con ingresos anuales menores a $150.000 recibirían cada uno el monto total, pero aquellos que ganan más de $160.000 no obtendrían ningún cheque. Quienes presenten una declaración como cabeza de familia y ganen menos de $112.500 recibirán el monto total, que se eliminará en $120.000.

Según el proyecto de ley de la Cámara, los pagos se eliminaron gradualmente en los niveles de ingresos más altos: $100.000 para individuos, $200.000 para parejas y $150.000 para jefes de familia.

El grupo de investigación progresista Institute on Taxation and Economic Policy estima que el cambio significa que 2.37 millones menos de californianos recibirían dinero bajo la legislación del Senado, en comparación con el proyecto de ley de la Cámara. A nivel nacional, el grupo estima que 16.4 millones menos de estadounidenses obtendrán un cheque.

La legislación también amplía el crédito tributario por hijos a $3.000, de $2.000, y a $3.600 para niños menores de 6 años, y extiende el crédito tributario por cuidado de niños y dependientes hasta $4.000 para los gastos de cuidado infantil de un niño, y hasta $8.000 para dos o más hijos.

Incluye $14 mil millones para la distribución de vacunas; $49 mil millones para pruebas de COVID-19, así como rastreo y secuenciación genómica; y $8 mil millones para expandir la fuerza laboral de salud pública.

El proyecto de ley proporciona $40 mil millones para apoyar el cuidado infantil, incluido un fondo de estabilización de emergencia para proveedores de esta actividad.

También incorpora $12 mil millones para programas de nutrición que incluyen SNAP, WIC y Pandemic EBT. Asimismo, extiende el aumento del 15% de SNAP hasta septiembre. Y reserva $45 mil millones para asistencia de alquiler, hipoteca y servicios públicos.

Los republicanos dicen que el proyecto de ley no se centra lo suficiente en las vacunas y en hacer que la gente vuelva al trabajo o la escuela. Dos proyectos de tránsito de los que se quejaron en la legislación de la Cámara, incluido uno en Silicon Valley, fueron eliminados en la versión del Senado.

Los senadores republicanos también han cuestionado los $350 mil millones en la medida para los gobiernos estatales y locales que luchan con una pérdida de ingresos durante la recesión económica, diciendo que la fórmula utilizada para distribuir el presupuesto no considera de manera justa si la economía de una entidad está sufriendo.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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