¿Puede Biden cancelar realmente la deuda estudiantil? Esta es la situación del debate

El presidente Biden ha pedido al Departamento de Educación que estudie si puede perdonar unilateralmente la deuda por préstamos estudiantiles en manos del gobierno federal, lo que genera esperanzas para aproximadamente 45 millones de estadounidenses que en conjunto deben $1.7 billones.

Pero aún no está claro si llegará ese alivio.

El año pasado, tanto la administración Trump, como el Congreso, detuvieron temporalmente el cobro de ciertos préstamos estudiantiles en respuesta a la pandemia de COVID-19. Biden ordenó al Departamento de Educación que extendiera ese alivio.

Esto ha provocado renovados llamados de algunos progresistas para que el gobierno federal condone la deuda de préstamos estudiantiles. Con el respaldo del líder de la mayoría del Senado, Charles E. Schumer (demócrata de Nueva York), quieren que el Congreso o el presidente eximan hasta $50.000 en deuda estudiantil por cada prestatario.

Biden indicó durante la campaña presidencial que está abierto a la idea, aunque en una cantidad mucho menor.

¿Cómo están las cosas hasta el momento?

En un foro público de CNN en febrero, Biden cuestionó si tiene la autoridad legal para cancelar el nivel de deuda por el que está presionando al Congreso. Ha enfatizado que prefiere que esta institución apruebe la legislación.

“Estoy preparado para cancelar una deuda de $10.000, pero no 50 mil”, explicó el presidente. “Porque no creo que tenga la autoridad para hacerlo”.

Aún así, el 1 de abril, le pidió al secretario de Educación, Miguel Cardona, que investigara y redactara un memorando legal que examinara si está dentro de las facultades del presidente cancelar $50.000 en deuda de préstamos estudiantiles. No hay fecha límite para que Cardona presente sus hallazgos.

Si el departamento dice que Biden puede actuar solo, podría firmar una orden ejecutiva que indique al Departamento de Educación que perdone la deuda.

Si el departamento dice que Biden no puede actuar solo, el Congreso podría aprobar una legislación que condone la deuda de préstamos estudiantiles, y la Casa Blanca ha dicho que el presidente la firmaría con mucho gusto. Pero los demócratas tienen márgenes reducidos en la Cámara y el Senado, y el tema tiende a ser políticamente impopular entre los legisladores republicanos. Entonces, a menos que 10 senadores republicanos estén dispuestos a intervenir para ayudar a los demócratas a derrotar un potencial obstruccionismo, es poco probable que este Congreso pueda eximir con éxito la deuda de préstamos estudiantiles.

¿Bajo qué autoridad condonaría Biden esta deuda?

Eso es lo que el presidente espera que responda Cardona.

Los defensores señalan una disposición en la Ley de Educación Superior de 1965 que, argumentan, otorga amplia autoridad al presidente, a través del secretario de Educación, para “modificar, comprometer, renunciar o liberar préstamos estudiantiles”.

Otros señalan a la Ley de Oportunidades de Ayuda para Estudiantes de Educación Superior, o HEROES, de 2003, que permite al secretario renunciar o modificar ciertos programas de préstamos para garantizar que las personas perjudicadas, durante una emergencia nacional declarada por el presidente, “no se encuentren en una peor situación económica”.

La administración Trump se basó en esa ley para justificar la reducción del interés en los préstamos estudiantiles al 0% y el aplazamiento de los pagos durante las semanas previas a que el Congreso aprobara la Ley CARES, que le indicaba explícitamente al Departamento de Educación que dejara de cobrar ciertos préstamos de propiedad federal hasta septiembre, que se abstuviera de acumular intereses durante ese tiempo y que prescindiera de intentar cobrarles a las personas que ya están atrasadas. La administración volvió a apuntar a la Ley HEROES para seguir sin realizar los cobros, una vez finalizada la autoridad del Congreso.

En el pasado, la Ley HEROES se ha utilizado de manera restringida y se ha aplicado a los miembros del servicio militar o a las personas afectadas por un desastre natural, como un incendio o una inundación, en lugar de a toda la población en general.

Dos días antes de que Trump dejara el cargo en enero, los abogados del Departamento de Educación emitieron un memorando legal a la ex secretaria DeVos, argumentando que la condonación masiva de préstamos estudiantiles excedería lo que pretendía el Congreso cuando promulgó la Ley de Educación Superior y la Ley HEROES.

¿Qué significaría para la economía la condonación de la deuda por préstamos estudiantiles?

Aproximadamente 45 millones de estadounidenses tienen deudas por préstamos estudiantiles, por un valor combinado de 1.7 billones de dólares. La mayoría federales. Poco menos de $200 mil millones son préstamos privados.

Los prestatarios suelen tener entre $20.000 y $24.999, según el informe de hogares estadounidenses de 2020 de la Reserva Federal. Y generalmente pagan entre $200 y $299 por mes, de acuerdo al informe.

Los préstamos estudiantiles son la segunda fuente más grande de deuda individual en Estados Unidos. Solo superada por la deuda hipotecaria. Aproximadamente una sexta parte de la población del país, mayor de 18 años tiene deudas por préstamos estudiantiles federales. Para los menores de 35 años, la proporción es de aproximadamente un tercio de la población.

Los defensores argumentan que está impidiendo que los jóvenes compren casas y formen familias hasta más tarde en la vida.

¿Qué significaría para mí?

Si Biden perdonara $10.000, eso significa que 15.3 millones de estadounidenses, el 33.6% de todos los prestatarios, verían eliminada su deuda por completo, según los datos de la oficina de Ayuda Federal para Estudiantes del Departamento de Educación del último trimestre del año fiscal federal 2020. En total, se condonaría una deuda de 75.000 millones de dólares.

Más de 38 millones de estadounidenses deben $60.000 o más y habrían cancelado la totalidad o casi toda su deuda si Biden eximiera $50.000. En total, se perdonarían hasta 686.500 millones de dólares.

Un poco más de 4 millones de californianos tenían deudas por préstamos estudiantiles privados o federales en 2020, con una carga promedio de $36.800, según el Panel de Crédito al Consumidor del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

Los datos también muestran que quienes tienen más probabilidades de incumplir con los pagos son las personas que sacaron dinero para la universidad, generalmente menos de $10.000, y luego no pudieron completar un título, pero aún deben devolver el dinero sin un trabajo con mayores ingresos. Esta podría ser la razón por la que Biden saltó a la cifra de $10.000.

Según la Reserva Federal, el 37% de los adultos con préstamos estudiantiles pendientes que no completaron un título de asociado están atrasados en sus pagos y es más probable que incumplan.

Parece contradictorio, pero la tasa de incumplimiento en realidad disminuye a medida que aumenta el endeudamiento, porque aquellos que más piden prestado al gobierno federal tienden a estar trabajando en títulos de posgrado y consiguen empleos mejor pagados.

Si Biden perdona la deuda de préstamos estudiantiles, no tendrá que preocuparse por la factura de impuestos del próximo año. El Congreso hizo de manera preventiva la condonación libre de impuestos en el proyecto de ley de estímulo económico más reciente por el COVID-19.

¿Se aplicaría solo a préstamos estudiantiles federales o préstamos privados para estudiantes?

El gobierno no tiene autoridad sobre los préstamos privados para estudiantes. Esa deuda estimada en $119 mil millones no podría ser perdonada por el Congreso ni por una orden ejecutiva.

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