Columna: La princesa Diana fue acosada hasta la muerte. No dejemos que le pase lo mismo a Meghan Markle
¿Por qué alguien se casaría con la familia real británica?
¿Especialmente una actriz estadounidense abierta, birracial y exitosa como Meghan Markle, ahora duquesa de Sussex?
La situación es tan dolorosamente familiar: la prensa se enamora de ti, no puede tener suficiente de tu persona, cubre tu lujosa boda detalladamente, luego comienza a destrozarte: eres demasiado exigente, quieres demasiada privacidad, gastas mucho dinero. Y tu familia, es un verdadero desastre.
La otra noche vi el documental de ITV “Harry and Meghan: An African Journey” para ver cómo han ido las cosas para Markle desde que se casó con el príncipe Harry en mayo de 2018, y tuvo un bebé, Archie, un año después.
La presión, dijo, ha sido inesperadamente intensa.
Las mujeres de la realeza se enfrentan a muchas críticas de los medios de comunicación, pero los ataques contra Markle, la duquesa de Sussex, también tienen un carácter racista.
“Mire, cualquier mujer, especialmente cuando está embarazada, es realmente vulnerable, por lo que es desafiante”, dijo Markle, de 38 años, al entrevistador de ITV Tom Bradby en lo que parecía ser un momento sincero. “Y luego, cuando tienes un recién nacido... es más. Entonces agregas eso a tratar de ser una nueva mamá o simplemente tratar de ser una recién casada. Y también gracias por preguntar, porque no mucha gente ha preguntado si estoy bien”.
Me dio la sensación de que ella hablaba menos de los medios de comunicación sensacionalistas que del aparato real responsable de asegurarse de que los miembros de la Casa de Windsor siguieran la línea.
En ese momento, sentí un poco de pena por ella.
Pero pronto demostró que no es tan impotente como le gustaría parecer.
En medio de una acción legal contra los tabloides, Meghan Markle habla de sus luchas como madre primeriza y real en el documental “Harry and Meghan: An African Journey”.
En un discurso a los niños en el municipio sudafricano de Nyanga, conocida como la capital de asesinatos del país, ella dijo: “Mientras estoy aquí con mi esposo como miembro de la familia real, quiero que sepan eso, estoy en este lugar con ustedes como madre, como esposa, como mujer, como mujer de color y como su hermana”.
Luego, un día antes de que la pareja saliera de África, Harry, de 35 años, anunció que su esposa había presentado un reclamo por violación de la privacidad e infracción de derechos de autor contra el periódico sensacionalista Mail on Sunday, acusándolo de publicar ilegalmente una carta que le escribió a su padre y también de publicar historias “falsas y deliberadamente despectivas” sobre la pareja real.
En su especial de ITV, Bradby compartió la noticia con nostalgia: “Los medios pensaron que la pareja se había vuelto loca. Después de una gira tan exitosa, ¿por qué explotar así?
Si seleccionar un atuendo es un desafío diario para muchas de nosotras, consideremos por un momento las presiones de ser parte de la familia real.
Parecía equivocado. No es un error de Devin-Nunes, pero es difícil de imaginar, incluso si ganan por daños (que han prometido donar a una organización anti-bullying), esa cobertura incesante -y negativa o inventada- alguna vez se detendrá.
Por otro lado, la ira y la voluntad de cambiar la cobertura intrusiva son comprensibles. Harry ha sido traumatizado por el mal comportamiento de la prensa como pocos. Su madre, la princesa Diana, murió en un accidente automovilístico en 1997 a los 36 años, después de que los paparazzi la persiguieron en París. Su miedo por la salud emocional de su esposa no es paranoia.
“Aunque esta acción puede no ser segura, es la correcta”, escribió en un comunicado publicado en el sitio web de la familia Sussex. “Porque mi miedo más profundo es que la historia se repita. He visto lo que sucede cuando alguien que amo se convierte en mercancía hasta el punto de que ya no son tratados o vistos como una persona real. Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa ser víctima de las mismas fuerzas”. También presentó sus propias demandas contra otros dos periódicos, alegando que habían pirateado su teléfono.
Estrictamente por razones profesionales, leí la carta de Markle a su padre.
Thomas Markle dijo que no tenía más remedio que publicar la carta después de que uno de los amigos de su hija la describiera públicamente como “amorosa y conciliatoria”, como lo expresó el Daily Mail.
La carta, de hecho, es acusatoria. Está escrita en el tono herido de una hija que presenta un caso contra su padre.
“Sus acciones me han roto el corazón en un millón de piezas”, dice, “no simplemente porque ha fabricado un dolor innecesario e injustificado, sino al tomar la decisión de no decir la verdad me ha dolido”.
Según los informes, los Sussex vendrán a Los Ángeles el próximo mes para celebrar el Día de Acción de Gracias con la madre de Markle, Doria Ragland.
Puedo pensar en un nuevo abuelo que probablemente no será invitado a probar un pastel de calabaza.
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