El juicio de Harvey Weinstein comienza con descripciones gráficas de presuntos ataques

Harvey Weinstein se sentó en silencio en una sala del tribunal de Manhattan el miércoles por la mañana a escuchar mientras los fiscales describían al titán de Hollywood como un depredador sexual que durante décadas utilizó su influencia e imponente estatura para dominar a las mujeres, asaltarlas y forzar su silencio.

Weinstein, de 67 años, está acusado en Nueva York de violación en primer grado, dos cargos de agresión sexual depredadora, un cargo de agresión sexual en primer grado y un cargo de violación en tercer grado. Los cargos se derivan de la presunta violación en 2006 de Mimi Haleyi, una ex empleada de la compañía de producción de Weinstein, y de un supuesto asalto en 2013 contra otra mujer.

En el transcurso de más de una hora el miércoles, el asistente del distrito de Manhattan Atty Meghan Hast expuso a los miembros del jurado casi 30 años del presunto maltrato de mujeres por parte de Weinstein en detalles, algunos muy gráficos.

“El hombre sentado justo allí no era solo un titán en Hollywood, era un violador, agredía sexualmente a estas mujeres cuando se rehusaban a cumplir sus deseos y sus órdenes y luego usaba su poder y prestigio en la industria del entretenimiento para asegurar su silencio”, dijo Hast durante sus declaraciones iniciales.

Weinstein, quien cofundó la firma de entretenimiento Miramax, que pasó a tener una gran cantidad de éxitos de taquilla y películas aclamadas por la crítica a partir de la década de 1990, ha negado repetidamente cualquier irregularidad, a pesar de las acusaciones de mala conducta sexual y asalto directo de más de 80 mujeres en varios países. Su equipo legal, ahora en su tercera encarnación desde su arresto hace 18 meses, ha afirmado repetidamente que los encuentros que llevaron a los cargos en Nueva York fueron consensuales.

Hasta respondió a su afirmación de consentimiento en sus mordaces declaraciones iniciales, afirmando que la serie de abusos de Weinstein comenzó a principios de la década de 1990 con la violación de Annabella Sciorra, una joven actriz de Brooklyn que luego protagonizaría “The Sopranos”.

Hast dijo que Weinstein preparó a la actriz después de reunirse con ella en un evento de la industria, lo que la armó para que desempeñara un papel que no quería y le envió un paquete de atención con Valium, que comenzó a usar. Meses después, la obligó a entrar en su apartamento después de llevarla a casa desde un restaurante de Nueva York y la violó, dijo Hast.

“Ella le dijo que se fuera. Le dijo que no, pero Harvey Weinstein no se desanimó”, dijo Hast. “La dejó destruida emocional y físicamente, desmayada en el piso de su habitación”.

Después del asalto, dijo el fiscal, Weinstein obligó a Sciorra a “vivir aterrorizada” durante décadas. Menos de un año después de la violación, la buscó en Londres, donde estaba filmando una película. Él la “acosó” con mensajes que dejó en el hotel, le envió autos e incluso apareció en su habitación, dijo Hast.

En 2006, Haleyi fue presentada a Weinstein en el Festival de Cine de Cannes y pronto comenzó a trabajar como asistente de producción en uno de sus espectáculos. Durante los meses que siguieron, Weinstein la presionó para que hiciera viajes con él a París y Los Ángeles. Finalmente, Haleyi aceptó una invitación al departamento de Weinstein, donde la obligó a tener sexo oral, dijo Hast.

Después del asalto, Haleyi no asistió al estreno de la película de Weinstein “Clerks 2” en Los Ángeles y el magnate la llamó, aparentemente furioso. Esto, alega Hast, era parte de la táctica del productor dirigida a mantener a las mujeres en silencio.

“Llegará a ver que el acusado mantuvo cerca a sus víctimas de violación, tan cerca como pudo, para asegurarse de que no denuncien”, dijo Hast al jurado. “Asalto, y luego se acerca inmediatamente, para asegurarse de que sus cálculos fueron correctos, y que se había salido con la suya”.

Semanas después del primer asalto, Haleyi se encontró con Weinstein en un hotel en TriBeCa donde la atacó nuevamente, dijo Hast.

Una tercera mujer, a quien Los Angeles Times no menciona porque es víctima de violación, se mudó a Los Ángeles a los 25 años con la esperanza de llegar a Hollywood. Unos años más tarde, en 2013, Hast dijo que la mujer era una “actriz hambrienta” cuando conoció a Weinstein en una fiesta de la industria.

Ella lo acompañó a un bar del hotel para hablar, y luego a una habitación de hotel, donde la mujer acordó darle un masaje en la espalda a pesar de pensar que era “lo suficientemente mayor como para ser su padre, con sobrepeso significativo y aspecto descuidado”, dijo Hast.

Durante otra reunión, Hast alega que Weinstein agarró a la mujer por los brazos, la llevó a la habitación y la obligó a tener sexo oral, dijo Hast.

Hast dijo que la mujer intentó tener algún tipo de relación con Weinstein por temor a que rechazarlo pudiera dañar su carrera. Pero, alega el fiscal, los ataques continuaron.

El 18 de marzo de 2013, la mujer se reunió con Weinstein para desayunar en el hotel Doubletree en Lexington Avenue en Manhattan, con la esperanza de presentarle a un amigo de la industria. Fue su primer viaje a la ciudad de Nueva York.

Weinstein se registró en una habitación del hotel y una vez dentro, la desnudó, ordenó que se acostara y la violó, dijo Hast. Antes del ataque, agregó el fiscal, Weinstein se inyectó algún tipo de medicamento para la erección.

Supuestamente la violó por segunda vez en un hotel en Los Ángeles. Después del ataque, Weinstein le dijo a la mujer: “Te encuentro tan atractiva que no pude resistirme”, dijo Hast al jurado.

Con poca evidencia forense o testigos independientes que se espera presentar, los expertos legales creen que el caso contra Weinstein podría servir como una prueba decisiva del movimiento #MeToo, con la decisión del jurado en gran medida de si encuentran o no a las seis mujeres que han aceptado testificar más creíble que la defensa ofrecida por su violador acusado.

Los fiscales esperan que el testimonio de las mujeres muestre que los ataques de Weinstein siguieron un patrón: el magnate las atraería con la promesa de que podría darles roles o trabajos en la industria del cine, a menudo insistiendo en que una reunión de negocios tenga lugar en una habitación de hotel.

Una vez solo, Weinstein supuestamente se expondría a las mujeres, solicitaría masajes o, según algunos acusadores, se forzaría físicamente sobre ellas.

Durante sus declaraciones iniciales, el abogado defensor Damon Cheronis trató de retratar las relaciones de Weinstein con sus acusadores como consensuales, e incluso en algunos casos, amorosas.

Cheronis destacó algunos de lo que dijo que serían “cientos” de correos electrónicos, mensajes de texto y otros intercambios entre Weinstein y varias de las mujeres que han presentado reclamos contra él que muestran que se mantienen en contacto con su presunto violador mucho después de que se produjeran los ataques. se dice que tuvo lugar.

“Si ahoga el ruido y escucha los interrogatorios, sabrá lo que la señorita Hast le dijo que no retiene el agua”, dijo.

El abogado de Chicago mostró una serie de intercambios aparentemente amistosos entre Haleyi y Weinstein, incluido uno en 2008, más de dos años después de que ella dijo que la agredió sexualmente en su apartamento de Nueva York.

Cheronis también señaló un intercambio similar que involucra a la mujer no identificada que acusó a Weinstein de asalto en Nueva York en 2013, y señaló que escribió una serie de “notas” en su teléfono celular, similar a un diario, donde describió a Weinstein como “casual” novio “mucho después de que supuestamente fue agredida por él dentro de un hotel de Manhattan.

Cheronis también señaló una serie de estrenos de películas a los que asistió la mujer como invitada de Weinstein después del presunto asalto.

“Puedes mentirle al estado. Puedes mentirle a la policía. Puedes mentirle a cualquiera. Pero no puedes mentirte a ti mismo “, dijo sobre sus notas.

Los fiscales y los expertos en justicia penal se han burlado previamente de la línea de ataque planteada por Cheronis, señalando que no hay una forma uniforme de comportamiento de las víctimas de violación después de un asalto. En el caso de Weinstein, las mujeres también pueden haberse quedado cerca de él por temor a la influencia que ejercía en su industria, según los expertos.

Una de las mujeres no identificadas que se espera testifique contra Weinstein en Nueva York está en el centro de un caso criminal en su contra en Los Ángeles. La oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles acusó a Weinstein de violación forzada, cópula oral forzada, penetración sexual por el uso de la fuerza y agresión sexual por restricción, aunque el caso no continuará hasta que se complete el juicio de Nueva York.

Hace dieciocho meses, Weinstein se mantuvo erguido cuando lo llevaron esposado a un recinto del Departamento de Policía de Nueva York. El miércoles por la mañana, flanqueado por abogados, el magnate de Hollywood, que recientemente se sometió a una cirugía de espalda, entró cojeando en el edificio de los tribunales penales de Manhattan para su primer día en la corte. Alguien llevaba un andador, que Weinstein ha usado durante apariciones judiciales anteriores, para él.

Reporteros y espectadores se alinearon, temblando, afuera del edificio con la esperanza de tener acceso a la sala del tribunal antes del amanecer mientras el mercurio descendía a 20 grados. La sala de tribunal de 100 asientos estaba llena a las 9 a.m., con docenas de reporteros y miembros del público atrapados en un pasillo esperando en la fila para que se abriera un asiento.

El equipo legal de Weinstein ha intentado reiteradamente y no ha logrado que el juicio se mude de la ciudad de Nueva York, citando una “atmósfera de circo” fuera del juzgado de Center Street, donde se escuchará el caso. Flash mobs, conferencias de prensa de otros acusadores cuyas acusaciones no resultaron en cargos criminales y una aparición del modelo Gigi Hadid marcó el proceso de selección del jurado de dos semanas.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.