Así se creó ‘Onward’, la nueva fantasía animada de Pixar

Para el director y guionista Dan Scanlon y la productora Kori Rae, “Onward”, la nueva película de Pixar que debuta en salas esta semana, fue un trabajo de cocción lenta pero minuciosa, lo que resulta evidente cuando se sabe que su anterior colaboración para la pantalla grande (el largometraje “Monsters University”, también de Pixar) se estrenó hace casi siete años.

“Después de ‘Monsters’ queríamos hacer algo muy personal, algo en lo que dos creyéramos y que viniera de un lugar honesto”, nos dijo Scanlon durante una reciente entrevista compartida con Rae. “Al igual que el protagonista de ‘Onward’, yo perdí a mi padre cuando era un niño, y cuando pensé en la mejor manera de hacer que la audiencia se contactara con algo así, se me ocurrió ubicar la historia en un mundo mágico, lo que le dio a los animadores la posibilidad de divertirse mientras trataban de encontrar el humor en ese mismo mundo”.

En cuanto a los retos a los que se enfrentó como productora, Rae afirmó que lo más difícil fue redondear una buena historia, como ocurre siempre. “Los primeros tres o cuatro años nos enfocamos en eso, compartiendo ideas con otra gente del estudio para tener un relato ideal”, explicó. “Pero una vez que empezamos la etapa de producción, nos enfocamos en la creación de la magia, que era un elemento esencial en la historia, por lo que había que definir reglas para que funcionara de manera visual, tomando en cuenta que esa magia tenía que ser atemorizante para el protagonista, por lo que no podía manifestarse únicamente a través de chispas, brillos y detalles completamente inofensivos”.

“La fantasía nos dio la posibilidad de traer de regreso al padre de familia fallecido y de crear este escenario, pero también de incorporar cosas divertidas y sobre todo aventuras, aunque el humor también ayuda a que la historia sea más accesible para niños que puedan haber atravesado situaciones semejantes”, retomó Scanlon. “Lo interesante de Pixar es que te permite hablar de temas trascendentes, pero de una manera que es todavía entretenida y emocionante”.

Reflejos de la realidad

En “Onward”, Ian, cuya voz es interpretada por Tom Holland (el actual Spider-Man de la pantalla grande), es un adolescente elfo de una comunidad urbana y moderna que recurre a un hechizo con el que logra traer de regreso a su padre, pero como no lo emplea correctamente, solo logra completar la parte inferior del mismo, por lo que emprende una aventura al lado de su hermano mayor Barley (voz de Chris Pratt) con el fin de tratar de arreglar la situación antes de que se cumpla el plazo de 24 horas que se le ha dado.

Ian es evidentemente el alter ego de Scanlon, y Barley es un muchacho mayor, simpático pero torpe, que se mete siempre en problemas y que es un fanático del heavy metal. ¿Era realmente así el hermano del director?

“Mi hermano no se parece en nada a Barley en el sentido de que es una persona lógica que piensa mucho antes de hacer las cosas; es un programador de computadoras muy tranquilo”, respondió el cineasta. “Pero es exactamente igual a Barley en lo que tiene que ver con el cariño que siente por su hermano y en las ganas que pone para cuidarlo. Debido a fines dramáticos, era importante para nosotros que estos dos personajes fueran completamente distintos”.

Scanlon no le contó a su propio hermano que se encontraba trabajando en una historia que tenía que ver con él. “Quería decírselo cuando fuera el momento adecuado, pero sí hablé mucho con mi mamá”, recordó. “Mi esperanza es que la gente que vaya a ver la película lleve a un familiar o a un amigo muy cercano con quien quiera compartir la experiencia”.

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Trucos propios

“Onward” tiene muchas escenas de acción, y tiene que haber sido difícil colocar en todas ellas a la figura del padre reaparecido, o mejor dicho, a la mitad del mismo. “Crear los movimientos adecuados para esas piernas fue muy complicado, pero se trató a la vez de un desafío especialmente interesante para los animadores”, detalló Scanlon. “Al principio hicieron que tuvieran actos exagerados y acrobáticos, hasta que se dieron cuenta de que menos era más, por lo que optaron por giros más discretos de talones y cosas así”.

La película llamará también la atención de los amantes de los juegos de rol de carácter épico y medieval, porque presenta constantemente uno de carácter ficticio pero evidentemente basado en otros reales y de gran popularidad.

“Hicimos algo de investigación antes de definir en el papel esas escenas, pero afortunadamente, tenemos a muchos fans de esa clase de juegos aquí en Pixar, y algunos de ellos estaban en nuestro equipo”, dijo Rae. “Además, nos reunimos con los integrantes de un grupo llamado The Fellowship, quienes nos ayudaron a definir esos aspectos y el asunto de los hechizos”.

Scanlon reconoce que le resultó menos difícil dirigir una película animada que la primera vez, aunque esta presentó sus propios desafíos. “En todo este tiempo, Kori y yo hemos aprendido muchas cosas, como el modo en que nos gusta trabajar juntos y la manera en que debemos relacionarnos con nuestro equipo para obtener lo que buscábamos”, comentó. “Pero fue también muy importante crear una película original que no era una secuela, y saber qué era lo que podía ofrecernos cada uno de los artistas que colaboraba con nosotros”.

Finalmente, a pesar de que “Onward” propone un mensaje a favor de la magia, el realizador insiste en que este no debe ser tomado de manera literal. “No es una película contra la tecnología, ni mucho menos; es más bien un recordatorio de que a veces es bueno tomar el camino más difícil y desafiarte a ti mismo”, precisó. “Ian no lo hace porque tiene miedo, lo que le impide desarrollar su verdadero potencial. La magia en esta película es una metáfora de ese mismo potencial, de lo que somos realmente capaces de lograr si nos lo proponemos”.