¿Qué es un supervisor de cumplimiento de COVID-19? Lo que hay que saber acerca del nuevo trabajo de Hollywood

La pandemia ha generado un nuevo trabajo en los sets de Hollywood: el supervisor de cumplimiento de COVID-19.

El papel fue creado en virtud de un acuerdo el mes pasado entre los sindicatos del entretenimiento y una alianza de productores como parte de los términos para el regreso de Hollywood a la producción. Ya está surgiendo una industria en torno a esta importante posición. Algunas empresas están ofreciendo capacitación y certificación, otras están proporcionando servicios de consultoría a las producciones.

La comunidad cinematográfica y televisiva de Estados Unidos ha ido volviendo lentamente al trabajo desde junio, después de un cierre casi completo en marzo debido a la pandemia. Como resultado, se perdieron cientos de miles de puestos de empleo.

Los productores y los miembros del equipo acostumbrados a trabajar en sets abarrotados y desordenados ahora tienen que adaptarse a nuevos arreglos y buscan supervisores de cumplimiento para mantenerlos seguros y para que las producciones sigan adelante.

“El reto es que estamos viviendo en un mundo nuevo; la forma en que la gente ha hecho su trabajo en el set ha cambiado dramáticamente”, dijo Thom Davis, gerente de negocios de IATSE Local 80, que representa a los médicos, los grips y otros trabajadores del set. Se requiere que las producciones tengan doctores en los sets; algunos de ellos también han asumido el cargo de supervisor de cumplimiento.

“Has aprendido a hacer las cosas de cierta manera”, añadió Davis. “Y ahora, de repente, no puedes hacer eso. Se necesita un reentrenamiento mental”.

¿Qué es un supervisor de cumplimiento de COVID-19?

Según el acuerdo, los productores deben contratar a un supervisor que se encargue del cumplimiento y la aplicación de los protocolos de la industria en cada producción.

Las exigencias del trabajo son grandes: saneamiento, pruebas, equipos de seguridad y distanciamiento. El reparto y el personal se dividen en diferentes zonas, en función de la frecuencia de las pruebas y la capacidad de usar mascarillas. El supervisor de cumplimiento es responsable de asegurarse de que estos grupos no se mezclen y tiene que intervenir si los miembros del equipo se amontonan y las máscaras se deslizan.

El supervisor de cumplimiento también es responsable de capacitar a otros miembros del equipo, como los primeros asistentes de director, para que puedan transmitir las instrucciones de seguridad a sus unidades. Deben estar disponibles en todo momento durante el horario laboral, según el acuerdo.

Fundamentalmente, esta persona tiene el poder de detener una producción si existen preocupaciones sobre la seguridad y tiene la capacidad de disciplinar, o incluso despedir, a los infractores del protocolo de seguridad. Dado que los cierres de grandes producciones pueden costar cientos de miles de dólares al día, esa es una gran responsabilidad.

¿Cómo se convierte en un supervisor de cumplimiento de COVID?

No hay una sola ruta para llegar al puesto. Los sindicatos y los productores no establecieron las calificaciones o la capacitación necesaria. Como resultado, los supervisores de cumplimiento tienen una variedad de antecedentes en medicina, producción de películas o seguridad en el set.

Para Jessica Lesley, con sede en Los Ángeles, era una oportunidad para iniciar un nuevo negocio. Lesley, de 35 años, tiene una licenciatura en ciencias de la Universidad Tuskegee de Alabama y asistió al curso de asistentes de producción de Streetlights con sede en L.A., que ayuda a los jóvenes de diversas comunidades a acceder a Hollywood.

Este verano, pensó que su formación científica la hacía idónea para proporcionar servicios de seguridad de COVID-19 a la industria. “Comencé mi compañía, y he estado trabajando desde junio, y también extremadamente ocupada”, dijo Lesley, agregando que ha estado reservando trabajos y contratando a otros para que trabajen con ella en rodajes comerciales en todo el país.

Cobra alrededor de $500 al día por un supervisor de cumplimiento de COVID, menos por los asistentes. Algunos cobran hasta $1.000 al día.

Otras empresas han comenzado a ofrecer servicios de cumplimiento y capacitación a las producciones. Algunas se centran en la formación de supervisores de cumplimiento.

Una de esas compañías es Health Education Services, con sede en San Carlos, California. Ofrece un seminario web de dos horas por $50; los participantes que aprueban el curso reciben un certificado y sus nombres aparecen en la base de datos de la empresa. Cerca de 300 personas asisten a la semana, dijo DJay Brawner, quien ayuda a enseñar las sesiones en línea.

Este curso está dirigido a aquellos que tienen experiencia en el set, como asistentes de dirección o asistentes de producción, pero que pueden no tener una formación científica. Una vez completado el curso, los participantes tienen acceso a recursos que pueden utilizar en el trabajo, como encuestas de detección.

El residente de Los Ángeles, Will Nitch, tomó el curso y está en una base de datos pública de oficiales capacitados. Nitch, de 40 años, ha tenido varios trabajos en la industria del entretenimiento, incluyendo como coordinador de producción. Hace un mes, empezó un nuevo negocio con el actor Eddie Hargitay, centrado en los servicios de cumplimiento. Compraron remolques, estaciones de lavado de manos y productos de limpieza para proporcionar todos los servicios necesarios para que una producción cumpla con las normas, dijo.

“Mi sustento depende de si Hollywood está operando o no”, manifestó Nitch. “Me lo tomo muy en serio. No quiero que Hollywood vuelva a cerrar”.

Pure Sets, una empresa con sede en Los Ángeles fundada durante la pandemia, ofrece una ventanilla única para las producciones. Tiene una lista de supervisores que han trabajado como médicos, socorristas, incluso un Seal de la Marina. “Uno de los grandes retos es encontrar personas con calidad de liderazgo”, dijo el fundador Julian Lemaitre.

Como parte del acuerdo de la industria, cada empleado de producción debe completar un curso de seguridad COVID-19. Uno de estos proveedores es Contract Services, una organización sin fines de lucro con sede en Burbank. Sin embargo, el entrenamiento no está destinado a cubrir todo lo que un supervisor de cumplimiento podría necesitar.

Para algunos, ese trabajo es visto como una posible forma de entrar en la industria cuando el trabajo es escaso. Pero la experiencia en la industria es a menudo esperada.

“Todos los productores con los que he hablado, especialmente los estudios, indican que lo que buscan es alguien que tenga una amplia experiencia en el set y preferiblemente con formación médica, pero eso no es un requisito absoluto”, dijo Crabtree-Ireland.

Ningún estándar de formación establecido ha suscitado preocupación.

Aunque los sindicatos y los cineastas están de acuerdo en que este papel es necesario para que la industria siga funcionando y los elencos y el equipo estén seguros, los nuevos protocolos no establecen requisitos de capacitación específicos.

En consecuencia, la experiencia y los conocimientos pueden variar ampliamente.

Una de las preocupaciones es que los productores no tomen el rol con la suficiente seriedad, por ejemplo, contratando asistentes de producción para que actúen como supervisores de cumplimiento. Algunos miembros del equipo se han preocupado cuando el supervisor de cumplimiento en el set no ha intervenido para limitar el hacinamiento y hacer cumplir las normas sanitarias o el uso de mascarillas. “Mucha gente se está lanzando a ello como una forma rápida de ganar dinero y no se toma la responsabilidad con seriedad”, expuso Lesley.

Los funcionarios del sindicato incluso cambiaron el nombre del puesto, que originalmente se conocía como oficial de cumplimiento, para reflejar la autoridad necesaria en el set, dijo Duncan Crabtree-Ireland, director de operaciones y consejero general de SAG-AFTRA.

“He escuchado preocupaciones esporádicas sobre la capacitación, pero también he escuchado preocupaciones más sobre cómo ese papel encaja con la estructura existente de los representantes de la administración con la que la gente está acostumbrada a tratar”, dijo Crabtree-Ireland, quien está liderando la iniciativa de seguridad y reapertura del sindicato.

Neil Larson, con sede en Pasadena, ha estado realizando trabajos de seguridad en la producción como contratista externo durante varios años y ahora es supervisor de cumplimiento en el set. Larson, de 61 años, dijo que tomó cursos de rastreo de contactos y epidemiología en línea de la Universidad Johns Hopkins, junto con otros cursos de capacitación en seguridad. Desde la primavera, ha sido supervisor de cumplimiento en programas como “Ridiculousness” de MTV y “Top Elf” de Nickelodeon.

El nivel de experiencia y eficacia del supervisor varía entre producciones. “La gente regresa a mí de otros programas diciendo: ‘Oh, Dios, fue horrible. No me sentía seguro’”, relató Larson. Algunos productores quieren que el supervisor de cumplimiento “se presente y se calle” y simplemente marque una casilla al estar en el set, expuso Larson. “No puedes hacer eso. Tienes que mantener a la gente a salvo”.

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