Fiscales de EE.UU. rechazan congelar los aumentos de eficiencia energética
Veinte fiscales generales de Estados Unidos amenazaron hoy con denunciar al Gobierno de Donald Trump si sale adelante su proyecto de congelar los aumentos anuales de eficiencia energética de los automóviles, de manera que los niveles establecidos para 2020 se atrasarían a 2026.
“Las normas federales para limitar la polución de los tubos de escape y mejorar la economía del petróleo son nuestra mejor estrategia para reducir la contaminación provocada por el carbono, mejorar la calidad del aire y ahorrar a los conductores dinero en gasolina”, escribieron en una carta conjunta los fiscales.
La fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, señaló por su parte que debilitar las normas cuyo objetivo es controlar la polución llevará a los estadounidenses a respirar aire más sucio.
“Congelar o debilitar estos estándares pone la salud de nuestros niños, mayores y todas las comunidades en riesgo, e incrementa los costes del cambio climático para nuestros estados”, apuntó Underwood.
Además, aseguró la fiscal, si se adoptan las reducciones de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, sus siglas en inglés), eso costará a los conductores estadounidenses cientos de miles de millones de dólares.
“Estamos preparados para ir a los tribunales para frenar este plan irresponsable e ilegal”, agregó.
Según la Administración para la Información de la Energía de EE.UU., el sector transporte es la fuente de gases de efecto invernadero que más crece, y ya ha adelantado al sector de la energía eléctrica.
La medida propuesta hoy por gobierno de Trump supondría congelar un acuerdo establecido en 2010 por la EPA, la Administración para la Seguridad del Tráfico de las Autopistas Nacionales y el Consejo de Recursos del Aire de California (CARB).
En el mismo, se acordó establecer un único programa nacional para limitar los gases de efecto invernadero para vehículos de los años 2012 a 2025 que reduciría su emisión en 540 millones de toneladas métricas y equivaldría a la retirada de 422 millones de coches de las carreteras.
Si la propuesta de la EPA de congelar estas medidas es aprobada, supondría, por ejemplo, un incremento del consumo de petróleo en EE.UU. de 5,3 a 11,9 millones de galones al día para 2025, así como 16 a 37 millones de toneladas métricas de polución de carbono más para ese mismo año.