Tropas estadounidenses permanecen en la frontera sur a pesar de la disminución de la migración, ya que el coronavirus se propaga en todos lados

Mar. 23, 2020 6:05 PM PT

Estados Unidos se encuentra en estado de emergencia, con miles de militares en servicio activo y tropas de la Guardia Nacional desplegadas, y no por el coronavirus.

Bajo la “emergencia nacional” que el presidente Trump declaró en febrero de 2019, aproximadamente 5,200 soldados permanecen en la frontera sur de EE.UU para ayudar a detectar a los inmigrantes indocumentados, aunque las detenciones están en los niveles más bajos en años. Mientras que otras unidades de la Guardia Nacional y militares responden al virus que se propaga rápidamente, las tropas en la frontera están autorizadas a permanecer allí hasta el 30 de septiembre, según el Departamento de Defensa.

El Pentágono “no tiene planes de sacar unidades de la frontera por la respuesta al coronavirus”, declaró el teniente coronel Chris Mitchell al Times en un comunicado el lunes. La misión ha costado más de $500 millones, manifestó.

Las tropas principalmente prestan servicios en apoyo a las agencias fronterizas del gobierno porque la ley federal prohíbe a los militares estadounidenses realizar actividades policiales nacionales. Los informes sobre los deberes de algunas tropas, que han incluido, en algún un momento, pintar una barrera fronteriza “para mejorar la apariencia estética del muro”, han provocado críticas por parte de legisladores y exfuncionarios de que el ejército está siendo utilizado para la agenda política del presidente.

David Lapan, ex funcionario de los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional y ahora vicepresidente del Centro de Política Bipartidista, señaló que en un departamento tan grande como el Pentágono, el despliegue fronterizo no inhibirá su capacidad de ayudar contra la pandemia.

“Pero”, escribió Lapan en un correo electrónico al Times, “el problema más grande es la ausencia de una misión real en la frontera [suroeste] porque las detenciones han disminuido constantemente y las nuevas medidas de coronavirus tomadas por la administración están restringiendo aún más los movimientos a través de la frontera”.

La semana pasada, la administración prohibió la mayor parte del tráfico en la frontera, restringiendo todos los viajes no esenciales para tratar de frenar la propagación del coronavirus.

Aunque Estados Unidos tiene muchos más casos confirmados de infección que México o países más al sur, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que bloqueará la entrada de casi todos los migrantes, incluidos los solicitantes de asilo, ya sea en un puerto de entrada oficial o en otro lugar, y que los regresará a México o su país de origen.

Lapan agregó que las tropas y los fondos militares “podrían utilizarse mejor para responder al coronavirus, así como a las verdaderas amenazas de seguridad nacional”.

La declaración de Trump de una emergencia fronteriza el año pasado fue parte de su pelea con el Congreso por la financiación de su muro, un enfrentamiento que condujo al cierre parcial del gobierno más largo en la historia de Estados Unidos.

Desde entonces, la administración ha desviado unos $15 mil millones de cuentas militares y otros fondos federales para el trabajo de la barrera fronteriza, según un informe del 13 de marzo de Aduanas y Protección Fronteriza y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

El Cuerpo continúa trabajando con el Departamento de Seguridad Nacional, principalmente actualizando y reemplazando cercas viejas. La administración ha construido sólo dos millas de barreras donde antes no existía ninguna, según el informe.

John B. Mennell, jefe asistente de la sede de la Patrulla Fronteriza de EE.UU, dijo que los horarios de construcción no se han visto afectados por el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

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Como parte de la misión separada de los militares para ayudar contra el virus, el Pentágono planea enviar hospitales militares a Seattle y la ciudad de Nueva York a fines de esta semana para tratar a pacientes que no tienen coronavirus, liberando espacio en camas de hospitales civiles, informó Mark Esper, secretario de Defensa, en conferencia de prensa el lunes.

El buque hospital de la Marina, Mercy, con sede en San Diego, se ha desplegado a Los Ángeles para proporcionar camas adicionales a los enfermos, según el jefe de operaciones navales.

Trump anunció el domingo que había autorizado al gobierno federal a pagar los despliegues de la Guardia Nacional en California, Nueva York y Washington. El viernes, el gobernador de California Gavin Newsom había desplegado la Guardia Nacional de California para ayudar a los bancos de alimentos en todo el estado.

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