Anuncio

Lo que hizo un reo que le costó al Condado de Los Ángeles $1.7 millones

Share

Después de encontrarlo drogado en las calles, Eric Loberg fue arrestado por agentes del Departamento del Sheriff de Los Ángeles y puesto en la cárcel de las torres gemelas en la ciudad.

Según documentos del condado, Loberg tenía un historial de enfermedad mental, y había sido diagnosticado con esquizofrenia, paranoia y dependiente de la cocaína, durante los 14 últimos meses que había ingresado a la cárcel desde septiembre del 2013.

Loberg era atendido en el Olive View Medical Center y otras instalaciones psiquiátricas del condado, donde debía tratar su enfermedad y el abuso de drogas, pero nunca terminaba los tratamientos.

Anuncio

Sin embargo, cuando fue llevado por última vez al centro de recepción de reclusos del condado, el 18 de noviembre de 2014, este negó cualquier historial de enfermedad mental o pensamientos de suicidio, según el informe del condado.

Una enfermera decidió que estaba bajo riesgo de suicidio, pero recomendó que estuviera bajo observación. Por su parte, el médico prescribió un medicamento antipsicótico.

Durante esa semana, Loberg subió a una barandilla del segundo piso de la cárcel y se tiró; muriendo a causa de una lesión en la cabeza.

Las hijas de Loberg presentaron una demanda, alegando que el sheriff no reconoció los síntomas de suicidio de su padre, ni tampoco tomó las precauciones adecuadas, por lo que la junta aprobó un pago de indemnización de 1.7 millones de dólares a la familia.

Después de su suicidio, se instalaron barreras de malla de acero para prevenir que los reos salten.

El resumen del incidente también señala que aproximadamente entre 150 y 200 pacientes prisioneros se niegan a tomar su medicación diaria.

En el momento de la muerte de Loberg, no había ningún sistema para alertar al personal sobre los reos que se niegan a tomar su medicamento.

Ahora hay un sistema para alertar a los guardias cuando los reos se niegan a tomar la medicación.

Ron Kaye, abogado de la familia, dijo que el padre de sus clientes no debería haberse llevado a la cárcel.

A criterio del jurista, Loberg en vez de ir a prisión debió haber ingresado a un centro de recuperación.

Anuncio