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Pasó de las alitas de pollo al cannabis y se convirtió en el tema de conversación de toda la industria de la marihuana en L.A.

4thMVMT CEO Karim Webb at his Los Angeles offices.
Karim Webb, director ejecutivo de 4thMVMT, en sus oficinas de Los Ángeles.
(Dania Maxwell / Los Angeles Times)
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Como hombre de negocios, Karim Webb fue aclamado por abrir el restaurante Buffalo Wild Wings en un tramo del sur de Los Ángeles que otros inversores habían evitado, lo cual generó nuevos empleos al área.

Fue reconocido por la revista Black Enterprise, convocado para servir en juntas de caridad y elogiado efusivamente por los líderes de Los Ángeles. Cuando fue elegido comisionado del aeropuerto de la ciudad, el concejal Marqueece Harris-Dawson declaró “no hay ciudadano más leal en nuestra ciudad”.

Ahora Webb ha centrado su atención en el polémico mundo del cannabis, y se ha convertido abruptamente en blanco de la envidia y la sospecha a medida que los empresarios de la marihuana compiten por un número limitado de licencias en L.A.

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La razón: en la última ronda de licitaciones de la ciudad, casi una docena de los solicitantes que avanzaron más allá del paso inicial en el proceso de licencias de marihuana están vinculados con su nueva compañía.

Ese número sorprendió a algunos empresarios de cannabis, que se han preguntado cómo los solicitantes asistidos por su empresa habían ganado tantos lugares codiciados en el proceso de orden de llegada para abrir nuevas tiendas.

“Esto es difícil de creer”, afirmó Donnie Anderson, fundador de la Alianza de Minorías de California, quien dijo la semana pasada que a ninguna de las docenas de solicitantes con los que trabajaba su grupo les había ido tan bien. “Queremos saber cómo sucedió”.

Webb, por su parte, está molesto de que a los solicitantes que se asociaron con su compañía no les haya ido aún mejor, y detalló que había 32 candidatos dignos a quienes su empresa ayudó para esta ronda de licencias. Cuantos más peticionarios tengan éxito, señalaron los funcionarios de la empresa, serán más personas a las que finalmente podrán ayudar a establecerse en la industria del cannabis y, eventualmente, a otras.

“Esto nunca ha sido sobre el cannabis para mí”, consideró Webb. “Creo que se trata de personas, específicamente los descendientes de esclavos, que tienen la oportunidad de vivir de manera equitativa en nuestro país, de prosperar”.

Su compañía, 4thMVMT, pronunciada “Fourth Movement” (cuarto movimiento) y nombrada por una famosa referencia a la igualdad económica afroamericana, ayuda a los candidatos que califican para el programa de equidad social de Los Ángeles, una iniciativa destinada a beneficiar a individuos de las comunidades más afectadas por la guerra contra las drogas.

Cualquier persona que solicitó una licencia de marihuana de Los Ángeles en la última ronda debió calificar para el programa de equidad social, pero hasta ahora, la ciudad no brindó toda la capacitación que se supone dichos solicitantes deben recibir en el programa.

Wallace Knott III, izquierda, y Christopher Bryant son solicitantes que fueron capacitados y financiados a través de la compañía 4thMVMT. (Dania Maxwell / Los Angeles Times)
(Dania Maxwell / Los Angeles Times)

Webb remarcó que su compañía está desmantelando las barreras a la propiedad empresarial mediante la capacitación y asociación con empresarios minoritarios, brindando una gama de asistencia que incluye capacitación empresarial, administrativa, y ayuda para asegurar los arrendamientos y la administración de permisos. Su objetivo, dijo, es garantizar que los solicitantes de 4thMVMT no sólo puedan obtener licencias, sino que compitan con éxito contra pesos pesados de la industria como MedMen.

“Están tratando de hacer que las personas que nunca tendrían la oportunidad de poseer y operar un negocio estén listas para hacerlo”, expuso Chris Bryant, solicitante de 4thMVMT, que actualmente trabaja para Enterprise Rent-a-Car y se describió a sí mismo como “un hijo de la guerra contra las drogas”.

Los solicitantes como Bryant están compitiendo por licencias en un proceso furiosamente disputado: cientos de posibles empresas reclaman la aprobación de la ciudad, pero Los Ángeles tiene previsto aprobar sólo 100 nuevas tiendas en la última ronda, examinándolas en función de quién presentó sus aplicaciones de manera más rápida. Sólo unos segundos marcaron la diferencia para obtener un primer puesto.

El proceso está envuelto en controversias.

Después de que el Departamento de Regulación del Cannabis confirmó que dos personas habían ingresado accidentalmente al sistema de aplicación antes de tiempo, los críticos argumentaron que este había sido fatalmente comprometido. Algunos también señalaron el número de solicitantes con apellidos armenios, cuestionando cómo tantos de ellos habían calificado en términos de “equidad social”.

El alcalde Eric Garcetti anunció que la ciudad haría una revisión independiente del proceso de petición y suspendería la “licencia final” hasta que se completara la auditoría. Mientras tanto, la ciudad sigue haciendo llegar a los solicitantes de cannabis facturas por las tarifas de solicitud si su documentación cumple con algunos requisitos básicos.

A fines de noviembre, el Departamento de Regulación del Cannabis había entregado 75 documentos de este tipo a quienes buscaban abrir nuevas tiendas, un paso inicial antes de que sus aplicaciones sean examinadas aún más. Once de ellos fueron para los aspirantes de 4thMVMT.

Webb no es el único empresario vinculado a varios candidatos que están avanzando en el proceso. Una revisión del Times de las presentaciones comerciales identificó cinco vinculados a Kyle Suffolk, socio gerente de Vantage Green Partners y ex empleado de MedMen. Suffolk afirmó que las peticiones no estaban afiliadas a MedMen. “Enviamos nuestras solicitudes manualmente, como todos los demás”, aseguró.

Otros de los interesados pueden tener vínculos financieros que no son evidentes de inmediato a partir de las presentaciones comerciales estatales. El Departamento de Regulación del Cannabis se negó a proporcionar solicitudes completas a The Times, alegando que no era su “política”.

Rhavin McSweaney, una solicitante que fue entrenada a través de 4thMVMT para abrir un negocio de cannabis, posa en las oficinas de 4thMVMT, el 22 de noviembre de 2019. (Dania Maxwell / Los Angeles Times)
(Dania Maxwell / Los Angeles Times)

Kika Keith, una solicitante de capital social y fundadora del grupo de defensa Life Development Group, consideró que “la cantidad de solicitantes conectados a las grandes empresas preocupa”, porque podrían haber tenido ventajas tecnológicas que les permitieron enviar solicitudes más rápido. Otros expresaron preocupación acerca de que sus vecindarios tengan una Internet más lenta.

“Ese no es un proceso justo y equitativo si tenemos que abandonar nuestras comunidades para tener una oportunidad”, argumentó Sherri Franklin, una de las fundadoras de GoVerde Incubator, que trabaja con solicitantes de equidad social.

Los representantes de 4thMVMT indicaron que presentaron solicitudes de South L.A., pero también capacitaron a los trabajadores temporales para que escriban rápidamente las aplicaciones, los archivos comprimidos para que se carguen más rápidamente y se conecten a ethernet en lugar de depender del servicio de wi-fi.

En todos los sentidos, “pretendemos ser los mejores en su tipo”, dijo Webb. “Creo que hay una suposición de que, si eres un negocio afroamericano, no puedes resultar competitivo”.

4thMVMT se negó a proporcionar una copia de un acuerdo típico entre la compañía y los aplicantes, pero los representantes informaron que la empresa les da a sus solicitantes de equidad social una participación mucho mayor en cada negocio (81%) de lo que la ciudad requiere.

Según una residente de Leimert Park, Rhavin McSweaney, otra de las candidatas, 4thMVMT le dio una vía hacia la “riqueza generacional” para su familia. “Es mucho más que abrir una tienda de marihuana”, comentó McSweaney, una flamante madre que ha trabajado antes en producción de televisión y cine. “Se trata de personas que no tienen acceso a esos recursos”.

Webb creció en Rowland Heights, como hijo de los propietarios de franquicias de McDonald’s. Asistió a Morehouse College y finalmente lanzó las franquicias de Buffalo Wild Wings. Ha sido un participante destacado en causas filantrópicas, incluidos la California Community Foundation y el grupo de servicios sociales Brotherhood Crusade.

El Concejo Municipal no tiene ningún poder en el marco del proceso de licencia sobre las solicitudes que se examinan primero en esta ronda. Pero algunas de las sospechas de la industria en torno a 4thMVMT se han centrado en sus vínculos con el Ayuntamiento.

En una presentación, el año pasado, para inversionistas potenciales, 4thMVMT incluyó una presentación de diapositivas que decía que estaba “en una posición única” y presentaba fotos de miembros del concejo. Los empleados de la compañía informaron que la presentación estaba desactualizada y era sólo a fines de decirle a los capitalistas de riesgo, que no estaban familiarizados con ellos, que la gente conocía su “buen trabajo” y su “reputación de hacer las cosas bien”.

4thMVMT también emplea a un hijo del presidente del concejo, Herb Wesson, aunque dice que su trabajo se centra en gobiernos distintos del de Los Ángeles.

Wesson, quien ha respaldado una auditoría del proceso de aprobación, reiteró en una declaración que el concejo “no tiene influencia sobre quién es seleccionado para qué cosa” durante esta fase del proceso. También señaló que ninguna conexión en el Ayuntamiento les dio ventaja alguna.

La última ronda de licencias de cannabis, la primera para las personas que buscan abrir nuevas tiendas en Los Ángeles, se produce después de que la ciudad ya haya otorgado la aprobación a algunas tiendas existentes y a sus proveedores. Los nuevos operadores obtendrán otra oportunidad en las licencias en la siguiente ronda, que probablemente será intensamente competitiva.

“Demasiadas personas quieren participar en esto, en comparación con la cantidad de lugares permitidos”, señaló Adam Spiker, director ejecutivo del grupo de la industria del cannabis Southern California Coalition. Spiker resumió las preocupaciones que había escuchado: “Ahora todo el mundo está mirando esto a través de la lente de: ‘¿Por qué no obtuve una licencia? ¿Por qué este chico obtuvo 11? ¿Por qué dos personas pudieron anotarse tan rápido?’”. “Simplemente hay una creencia generalizada de que el proceso no ha sido honesto y respetable”, consideró.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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