A medida que el coronavirus se propaga, seis condados del área de la bahía recibirán la orden de no salir de sus casas

Seis condados del área de la bahía de San Francisco serán puestos bajo la directiva de no salir de sus casas por funcionarios de salud pública en un intento de frenar la propagación del coronavirus, dijo el lunes el alcalde de San Mateo, Joe Goethals. Es un movimiento que cerrará virtualmente todos los negocios y pedirá a los residentes a permanecer en sus casas.

Antes el alcalde había dicho que nueve condados se verían afectados, pero luego corrigió ese número.

Goethals señaló que creía que la orden, que se emitirá el lunes por la tarde, pondrá a los seis condados en la situación de salud pública más restrictiva que en cualquier otra parte de Estados Unidos desde el brote del potencialmente mortal coronavirus.

Sólo los departamentos de policía y bomberos, hospitales, tiendas de comestibles, farmacias y algunos otros negocios podrán permanecer abiertos bajo esta orden, indicó Goethals, quien tiene una maestría en salud pública.

Los residentes podrán ir a las tiendas de comestibles y otros servicios esenciales, pero el alcalde instó a la población a no hacer compras de pánico y añadió que las tiendas permanecerán completamente abastecidas.

La orden procederá de los funcionarios de salud pública de seis condados de la bahía: San Francisco, Santa Clara, San Mateo, Marín, Contra Costa y Alameda. Durará por lo menos dos semanas y podría extenderse por una tercera semana, expuso Goethals.

“Quedarnos en casa es lo mejor que podemos hacer en este momento”, señaló Goethals. Agregó que las autoridades de salud están tratando de “reducir la curva” - disminuir la velocidad del contagio para que no haya un salto repentino en los casos que abrume a los hospitales.

No quedó claro de inmediato cómo las autoridades pretenden hacer cumplir la orden. Goethals indicó que los residentes de su ciudad de 110.000 habitantes y las comunidades vecinas necesitan saber que la limitación de las interacciones sociales es una de las únicas maneras de frenar la propagación del virus. Subrayó que no había oído hablar de ninguna comunidad que haya establecido límites tan estrictos.

“No he oído a nadie tomárselo más en serio”, manifestó Goethals, “y sólo espero que no sea demasiado tarde”.

Algunos residentes del área de la bahía se sorprendieron con las noticias del lunes.

“Estoy sorprendido porque aunque que me mantengo a seis pies de distancia de la gente y me desinfecto las manos, me parece un poco extremo en este momento”, dijo el Dr. Nicola Longmuir, de 66 años, un médico de adicciones retirado que vive en el condado de Contra Costa y que trabaja a tiempo parcial.

“Pero definitivamente me hace la vida más fácil porque iba a redactar un correo electrónico a mi trabajo diciendo ‘No voy a ir’. Ahora puedo decir honestamente que no puedo ir”.

Las autoridades han programado dos conferencias de prensa esta tarde para dar más detalles.

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