El condado de L.A. reporta la primera posible muerte de un paciente con coronavirus menor de 18 años. Ya hay 660 casos confirmados

El condado de Los Ángeles confirmó el martes cuatro muertes más relacionadas con el coronavirus, incluyendo la que podría ser la primera muerte de una persona menor de 18 años.

El número de muertes en el Condado por el virus es ahora 11. La actualización del martes también incluyó una muerte previamente reportada en Long Beach.

Los funcionarios de salud del Condado dicen que la muerte del menor “requerirá una mayor evaluación por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades”. “Aunque las primeras pruebas indicaron un resultado positivo para COVID-19, el caso es complejo y puede haber una explicación alternativa para esta fatalidad. La privacidad del paciente impide que ofrezcamos más detalles en este momento”.

La joven víctima, un adolescente de Lancaster, murió de un shock séptico, informó el alcalde de Lancaster R. Rex Parris al Times. El padre del adolescente fue quien contrajo el virus, señaló Parris.

“El padre tenía contacto cercano con el público diariamente”, dijo el alcalde. “Esto es realmente horrible, perder un hijo”.

En respuesta, Parris manifestó que está pidiendo que todos los niños se queden en casa, y está trabajando para asegurar 100.000 kits de prueba.

“No están haciendo la prueba a casi nadie”, reveló Parris. “Así que no vamos a esperar al Condado. Vamos a proporcionar nuestras propias pruebas”.

Dos de las personas que murieron tenían entre 50 y 70 años. Uno padecía problemas de salud subyacentes y residía en el vecindario de West Adams, dijeron los funcionarios de salud.

“Este es un recordatorio devastador de que COVID-19 afecta a personas de todas las edades”, manifestó la directora del Departamento de Salud Pública del Condado de L.A., Bárbara Ferrer.

El Departamento de Salud Pública dijo que estaba trabajando para confirmar si el caso marca la primera muerte de un menor de edad relacionada con el coronavirus en el país.

Las autoridades también confirmaron 128 casos adicionales de infección por coronavirus, lo que eleva el total del Condado a 662. De ellos, el 42% son personas de 18 a 40 años, y el 39% de 41 a 65 años.

Al menos 119 residentes, o el 18% de todos los casos positivos del Condado, han sido hospitalizados por el virus.

En una conferencia de prensa el martes por la tarde, el alcalde de L.A. Eric Garcetti expuso que fue informado por funcionarios del Condado que el adolescente de Lancaster no tenía ninguna condición preexistente.

El alcalde también rechazó los comentarios anteriores del presidente Trump de que quería aliviar rápidamente las restricciones y dijo que los angelinos deberían estar “preparados para un par de meses como este”.

“Sé que todo el mundo tiene esperanza, y algunos están extendiendo esa esperanza de que volvamos a las iglesias para la Pascua o a las sinagogas o de que reiniciemos la economía en un par de semanas”, manifestó Garcetti. “Creo que debemos ser directos y honestos con todos. No volveremos a ese nivel de normalidad en un corto período”.

Garcetti dijo que su oficina sigue recibiendo informes diarios de negocios no esenciales que siguen funcionando con normalidad, comportamiento que llamó “irresponsable y egoísta”.

También anunció una iniciativa de embajadores empresariales de Safer at Home que tiene como objetivo ayudar a impulsar una mayor adhesión de las empresas no esenciales que no cumplen con la orden de la ciudad de cerrar. Estos negocios también deben esperar recibir una llamada de advertencia de los fiscales locales antes de que la ciudad tome medidas más agresivas, incluyendo el cierre del agua y la electricidad, declaró.

“La forma más fácil de evitar una visita nuestra es seguir las reglas”, indicó Garcetti.

Los Ángeles, añadió, podría estar a seis o 12 días de ver cifras similares a las del brote en la ciudad de Nueva York, donde el número de muertes ha aumentado drásticamente en los últimos días.

“Ya viene”, dijo Garcetti. “El pico no ha llegado todavía y cuando llegue veremos cosas realmente feas. Algunas personas perderán la vida. Muchos de ellos serán conocidos nuestros”.

En el condado de Orange, las autoridades de salud anunciaron 27 nuevos casos, lo que hace un total de 152. No ha habido ninguna muerte relacionada con COVID-19.

El condado de San Mateo vio un salto de 19 casos nuevos, llevando el total a 161, y su segunda fatalidad. El número de casos aumentó más del 10% en un día, según Preston Merchant, un oficial de información pública que trabaja en el centro de información conjunta del Condado.

La última muerte fue la de una persona de la residencia de ancianos Atria en Burlingame, que se enteró el 15 de marzo de que varios residentes habían dado positivo. El deceso del lunes fue el primero de un residente relacionado con el coronavirus.

“Nuestros pensamientos están con su familia durante este difícil momento”, manifestó Atria en un comunicado. “Permanecemos en estrecha comunicación con todos nuestros residentes y sus familias y continuamos brindando nuestro apoyo mientras navegamos juntos por esta situación sin precedentes”.

Atria señaló que estaba trabajando estrechamente con el Departamento de Salud del Condado de San Mateo, y los funcionarios han estado en el lugar para confirmar que las medidas de salud y seguridad adecuadas están siendo implementadas.

El número de casos de coronavirus en California aumentó a casi 2.500 el martes por la tarde y la cifra de muertes se elevó a 50 a medida que los funcionarios emitieron advertencias urgentes sobre la necesidad de más camas y equipos de hospital al tiempo que las instalaciones médicas comienzan a saturarse.

El gobernador Gavin Newsom dice que cree que California necesitará 50.000 camas de hospital para los pacientes que sufren de la enfermedad causada por el coronavirus. Eso marca un aumento significativo de las 20.000 camas que su administración pronosticó la semana pasada. El gobernador demócrata anunció que los 416 hospitales del estado estaban duplicando sus capacidades, una medida que resultará en 30.000 nuevas camas en todo el sistema.

Las autoridades de San Francisco advirtieron que se esperaba un aumento de las infecciones por coronavirus en una o dos semanas, y expresaron su consternación por las imágenes del público abarrotando las playas y parques de California.

“Lo peor está por venir”, precisó el Dr. Grant Colfax, director de salud pública de San Francisco, en una conferencia de prensa el lunes.

San Francisco ya ha tomado medidas para descomprimir el sistema de atención médica: prohibir casi todas las visitas a hospitales y centros de atención a largo plazo, cancelar cirugías electivas y visitas médicas de rutina, ordenar que las citas se hagan por teléfono o video si es posible, y abrir tiendas de campaña para atender a los pacientes que tienen síntomas leves con el fin de mantener las camas de los hospitales libres para los más graves.

Un aumento pronunciado de personas hospitalizadas con COVID-19 en el condado de Los Ángeles probablemente señala la proximidad de una ola de pacientes extremadamente enfermos que podría abrumar a los hospitales en las próximas semanas, dicen los expertos.

Hasta el 6 de marzo, cinco personas en el Condado habían sido hospitalizadas en algún momento con COVID-19. Dos semanas después, el viernes, esa cifra había saltado a 48. Para el lunes, el total había subido a 90.

Aunque las cifras brutas siguen siendo relativamente bajas, la tasa de aumento ha puesto a muchos médicos y enfermeras en vilo después de observar la alarmante trayectoria de la enfermedad en China, Italia y, más recientemente, en la ciudad de Nueva York.

En Long Beach, el alcalde Robert García tweeteó el martes que la ciudad tiene ahora hasta 28 casos confirmados de COVID-19.

“Si tienes la capacidad de quedarte en casa, por favor hazlo”, escribió García. “Lávate las manos y enfatiza la distancia social. Todos tenemos que trabajar para reducir la curva de crecimiento”.

Art Marroquin, portavoz del centro de información conjunta de la ciudad, dijo que los 28 casos de Long Beach incluyen a uno de los dos estudiantes de Cal State Long Beach que dieron positivo en la prueba del virus y estaban en autoaislamiento fuera del campus. El estudiante fue incluido porque es residente de Long Beach.

Uno de los estudiantes no había estado en el campus durante dos semanas, informó la universidad. En el segundo caso, los funcionarios de salud pública determinaron que no había posibilidad de exposición en el campus. Según el correo electrónico, los funcionarios de salud notificaron a los estudiantes que podrían haber estado en contacto con los pacientes.

A medida que el número de casos continúa aumentando, los funcionarios de salud de todo el estado mantuvieron su llamamiento para aumentar la capacidad de pruebas y de presentación de informes.

Frustrados, los directores de salud pública de seis condados del Área de la Bahía han pedido un surtido de pruebas comerciales, universitarias y “pop-ups” que están examinando a los residentes por COVID-19 para empezar a informar no sólo los casos positivos, sino también los resultados negativos.

La Dra. Sara Cody dijo que las pruebas siguen siendo lamentablemente inadecuadas mientras el condado de Santa Clara lucha con un número creciente de decesos. Hasta el martes, 16 personas habían fallecido en el Condado, más de la mitad de las muertes por el virus en California.

La Oficina del Sheriff del Condado de Santa Clara confirmó cuatro casos entre su personal, incluyendo a un agente auxiliar que se encuentra aislado en su casa.

California requiere que los laboratorios y hospitales reporten los casos conocidos de COVID-19, pero no el número de pruebas negativas. Cody señaló que esa información es crítica para rastrear la propagación del virus. Advirtió que la actual situación del condado de Santa Clara es una ventana a lo que se verá en San Francisco y otras comunidades del Área de la Bahía en las próximas una o dos semanas.

El condado de Contra Costa es uno de los seis condados que ordenaron nuevos requisitos. El viernes, el oficial de salud Chris Farnitano manifestó que el Condado emitiría una orden para que se informara también de las pruebas negativas.

Mientras tanto, California sigue estando cerrada en gran parte por órdenes estatales y locales. Los funcionarios del condado de Los Ángeles han tomado medidas enérgicas contra los negocios no esenciales, incluyendo las tiendas de armas. Si los vendedores de armas no cierran sus puertas, declaró el Sheriff Alex Villanueva, serán citados y se enfrentarán a sanciones, incluyendo la pérdida de sus licencias comerciales.

Las autoridades cerraron previamente los estacionamientos de la playa, los parques y las rutas de senderismo en medio de la preocupación de que algunas personas no se mantuvieran al menos a seis pies de distancia mientras estaban en público. Laguna Beach llevó las restricciones un paso más allá y cerró sus playas por completo el lunes.

El martes, el concejal de la ciudad de Los Ángeles, David Ryu, pidió el cierre del parque Runyon Canyon y del Lake Hollywood Park los fines de semana.

“Hacer esta petición me duele mucho. Crecí en un apartamento de dos dormitorios cerca de la autopista 101, y los parques de nuestra ciudad eran mi único acceso al espacio exterior”, dijo Ryu sobre su recomendación a Michael Shull, el gerente general del Departamento de Recreación y Parques de la ciudad. “No hago esta recomendación fácilmente, pero cerrar el parque Runyon Canyon los fines de semana, cuando hemos visto el mayor volumen de visitantes, debería seguir para mantener a todos seguros”.

En el condado de Sonoma, todos los parques y espacios abiertos fueron cerrados indefinidamente, anunciaron los funcionarios de salud pública esta semana.

El cierre incluye parques y terrenos recreativos de la ciudad, el condado, el estado y el gobierno federal operados por grupos privados y sin fines de lucro, según un comunicado de prensa.

“Cerrar los parques es una decisión difícil, pero es la correcta en este momento”, dijo en un comunicado Sundari Mase, funcionario de salud interino del Condado. “Permitir condiciones de hacinamiento en los parques no está en nuestro mejor interés durante esta crisis de salud. La acción que debemos tomar es quedarnos cerca de casa y limitar nuestro tiempo al aire libre a nuestros patios y vecindarios”.

Mase anunció el cierre el lunes después de que una gran cantidad de visitantes acudieran a los espacios exteriores durante el fin de semana.

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