Newsom advierte a los condados que podrían perder dinero de los fondos del coronavirus por reabrir temprano
La administración del gobernador Gavin Newsom envió una advertencia clara a los condados rurales que han desafiado la orden de quedarse en casa para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus: sigan así y perderán fondos para desastres.
Mark Ghilarducci, director de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California, envió cartas casi idénticas fechadas el 7 de mayo a los condados de Yuba, Sutter y Modoc, donde los funcionarios locales levantaron las restricciones y permitieron que los gimnasios, restaurantes, centros comerciales, salones de belleza y otros negocios abrieran sus puertas de nuevo, antes de los planes del estado.
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Ghilarducci dijo que los fondos para desastres se basan en jurisdicciones que necesitan ayuda en circunstancias extraordinarias, y si los condados creen que no hay emergencia y eligen desafiar la orden del gobernador, entonces no podrán probar que necesitan esos fondos.
“Además, los programas de asistencia por desastre prohíben que una jurisdicción reciba fondos para una afección causada por su propia negligencia”, escribió en la carta al condado de Yuba.
“En caso de que el condado de Yuba experimente un aumento en los casos de COVID-19 como resultado de acciones apresuradas y descuidadas, el Condado puede no ser elegible para el reembolso”.
Ghilarducci ordenó a los condados que confirmen su intención de cumplir con la orden del estado y un nuevo marco que permita que algunas áreas avancen en el plan de reapertura de cuatro etapas de la administración, que gradualmente devuelve a California un sentido de normalidad a partir del retorno de las operaciones comerciales y presenta un menor riesgo de propagación del coronavirus.
Según las reglas de la Etapa 2, los condados deben presentar una solicitud que declare que la presencia del virus es limitada o inexistente en sus jurisdicciones y que han cumplido ciertos requisitos para prepararse para un futuro aumento de infecciones antes de abrir negocios adicionales.
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Los condados de Yuba y Sutter confirmaron que recibieron la carta y dijeron que entienden la directiva del gobernador.
En una declaración conjunta, los condados manifestaron que están “trabajando para hacer lo mejor para la salud general de nuestras comunidades y coordinando con los representantes del gobernador para lograr el equilibrio con su orden”, y esperan discutir las características de la Etapa 2.
El condado de Modoc no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La rebelión contra las restricciones del coronavirus en los condados del Norte de California es un símbolo de la lucha del gobernador para convencer a los funcionarios locales y residentes de todo el estado de que se adhieran a sus órdenes a medida que la economía se debilita y millones pierden sus empleos.
A la capacidad de su administración para limitar la propagación del virus en California se ha sumado un coro de escépticos, particularmente en los condados rurales con pocos casos o en enclaves conservadores como el condado de Orange, donde algunos han cuestionado por qué el estado debe permanecer bajo restricciones.
Pero a medida que Newsom comienza a relajar la ordenanza, los expertos en salud advierten que actuar demasiado rápido podría dar lugar a un segundo aumento de casos.
En un estado de casi 40 millones, aproximadamente 4.500 personas fueron hospitalizadas con un diagnóstico confirmado o sospechoso de COVID-19 a partir del jueves, según el Departamento de Salud Pública de California.
Hasta el domingo, 67,936 personas en California habían dado positivo y 2,718 habían muerto.
El condado de Modoc, hogar de menos de 10,000 individuos, se convirtió en el primero en desafiar abiertamente la orden del gobernador el 1 de mayo al permitir que todas las empresas, iglesias y escuelas en la esquina noreste del estado abrieran con ciertas modificaciones y con el requisito de mantener a las personas a seis pies de distancia.
En ese momento, el área rural no había reportado ningún caso confirmado del virus y aconsejó a los residentes de 65 años o más o con condiciones de salud subyacentes que se quedaran en casa.
Algunas comunidades más pequeñas de California quieren empezar a suavizar las restricciones para permanecer en casa, diciendo que ya han hecho suficientes progresos contra el coronavirus.
Días después, la Oficial de Salud de Yuba-Sutter, Dra. Phuong Luu, citó la orientación del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud cuando anunció que restaurantes, operaciones minoristas, centros comerciales, construcción, bienes raíces, agricultura, gimnasios, peluquerías, salones de uñas, spas, centros de terapia de masajes y salones de tatuajes podrían reabrir en los condados el 4 de mayo.
Las empresas deben limitar de manera similar el número de personas dentro para asegurar una distancia de seis pies entre los clientes y proporcionar desinfectante para manos. Los condados también requieren que la gente use cubiertas faciales en público.
Luu siguió con una carta a las empresas dos días después de que se eliminaron las restricciones, advirtiendo a algunos por no tomar precauciones para proteger adecuadamente a los clientes.
Newsom arremetió contra los condados, calificando su decisión de reabrir como un “gran error”.
“Están poniendo en riesgo a su comunidad”, manifestó Newsom. “Hacen peligrar nuestro progreso. Estas son excepciones reales. La abrumadora mayoría de los californianos se encuentran siguiendo las reglas, haciendo lo correcto”.
En una conferencia de prensa el viernes, Newsom dijo que 33 salones que se reabrieron en los condados decidieron cerrar en los últimos días cuando fueron contactados por autoridades estatales.
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El Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de California visitó varias empresas en los condados de Yuba y Sutter a principios de esta semana y advirtió a los restaurantes que podrían perder las licencias estatales para servir alcohol si no cierran sus locales.
“Sólo habrá más de esto si vemos que las personas se adelantan, y nuevamente, no quiero poner a las empresas en esa posición”, dijo Newsom.
A pesar de que no hubo casos confirmados de COVID-19 en ese momento, los funcionarios en los condados de Modoc, Yuba y Sutter declararon estados de emergencia locales en marzo para solicitar el reembolso de sus preparativos para proteger la salud pública.
El presidente Trump aprobó la solicitud de California de declarar un desastre mayor en el estado el 22 de marzo, abriendo oportunidades de ayuda para los condados. Según el sistema, la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador otorga solicitudes de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias del Condado.
En la carta a los condados, Ghilarducci expuso que espera que “actúen de buena fe, en el mejor interés de sus residentes y por la seguridad de todos los californianos”.
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