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Los Cuatro Guardias se encuentran a salvo, pero una secuoya gigante arde; las cabañas son amenazadas

A firefighter hoses down hot spots around a sequoia tree.
Un bombero limpia las zonas calientes alrededor de una secuoya en el Sendero de los 100 Gigantes en el Bosque Nacional Secuoya el lunes pasado.
(Noah Berger / Associated Press)
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Mientras el incendio de Windy quemaba la copa de al menos un árbol altísimo en el Bosque Nacional Secuoya, surgió una nueva amenaza el martes, cuando el Complejo KNP cercano se acercó a una colección de cabañas antiguas.

Durante días, los bomberos han estado fijos en una batalla inusual para defender las secuoyas gigantes de California, a veces combatiendo fuego con fuego.

Para el martes, el árbol General Sherman, el árbol más grande del mundo, estaba relativamente ileso por el Complejo KNP, al igual que los árboles de los Cuatro Guardias que se encuentran en la entrada del Bosque Gigante, señalaron las autoridades.

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Pero otras áreas no han tenido tanta suerte. El incendio de Windy, que arde al sur del KNP, se trasladó a Long Meadow Grove, hogar del famoso Sendero de los 100 Gigantes, y al menos una secuoya, conocida como Bench Tree, sufrió daños importantes.

Las zonas más remotas como Peyrone Grove también han sido “completamente rodeadas” por incendios forestales, indicaron las autoridades, aunque era demasiado pronto para saber si algunos árboles habían muerto.

Mientras tanto, los bomberos el martes estaban dirigiendo su atención hacia las comunidades históricas de Cabin Cove, Silver City y Mineral King, donde algunas de las cabañas centenarias estaban a unas tres millas del borde del Complejo KNP. El fuego ha aumentado a 25.142 acres y permanece incontenible.

“Tenemos un grupo en Mineral King que está envolviendo estructuras, mejorando su espacio defendible o instalando rociadores alrededor de algunas de estas cabañas por si acaso”, señaló el portavoz del incidente del Complejo KNP, Mark Garrett.

Puede ser una imagen familiar para aquellos que vieron el árbol General Sherman envuelto en papel de aluminio al final de la semana pasada. Los funcionarios y propietarios de las cabañas esperan que el aluminio resistente al fuego que ayudó a proteger a los árboles gigantes del calor y las brasas ahora ayude a resguardar las casas históricas.

“Todos estamos preocupados”, explicó John Crowe, presidente de Mineral King District Association, quien nació en la cabaña de su familia en Cabin Cove. “Estamos esperando cada día para ver qué sucede”.

El área alberga más de 65 cabañas ubicadas en terrenos del Servicio Forestal, algunas de las cuales datan de la década de 1870, detalló Crowe. Aunque no se pueden ocupar durante todo el año, muchas de las antiguas cabañas mineras han pertenecido a las mismas familias durante generaciones.

Cuidarlas es una “labor de amor”, agregó Crowe, y él, así como otros miembros de la comunidad, están esperando ansiosamente actualizaciones desde lejos, después de evacuar la semana pasada. La mayoría de las cabañas están hechas de madera y solo pueden modificarse con la aprobación del Servicio de Parques y, en muchos casos, de la Sociedad Histórica de California.

“Es un lugar histórico que nos gustaría preservar, no solo para nosotros, sino para la posteridad, para el público”, agregó Crowe.

Garrett, el portavoz del incendio, explicó que el área de Mineral King se encuentra en la entrada del terreno alto, lo que significa que, para que el fuego llegue a las cabañas, tendría que hacer un recorrido significativo cuesta arriba a una altura de 7.800 pies. Un borde rocoso, conocido como Paradise Ridge, también se ubica entre el frente de llamas y las casas, y ya ha ayudado a detener la progresión de algunos incendios, junto con las líneas de excavadoras colocadas por los equipos de bomberos.

Pero el comportamiento del fuego es cada vez más impredecible, a medida que California experimenta una nueva generación de incendios provocados por el cambio climático que son más calientes, rápidos e intensos que nunca. Un cambio de viento, una brasa en el aire o un rayo pueden cambiar rápidamente la trayectoria de un fuego forestal que alguna vez se creyó bajo control.

“El área es altamente combustible porque hay muchos árboles muertos y moribundos, así como mucha maleza que se ha acumulado a lo largo de los años”, señaló Crowe. “Está tan seco, y el fuego puede llegar a kilómetros en poco tiempo, dependiendo de cómo sople el viento”.

Además, los expertos han notado que los incendios forestales de California están llegando a elevaciones cada vez más altas gracias al aumento del calor y la sequedad que plagan el paisaje del estado, transformando áreas que antes estaban demasiado húmedas para quemarse en terrenos de polvorín.

Se espera que los próximos días traigan más calor al área del incendio, comentó Garrett, con una tendencia de temperatura pronosticada para llegar a los 90 grados durante el resto de la semana.

Esos mismos elementos están contribuyendo a desafiar las condiciones de extinción del incendio Windy, que arde en la reserva del río Tule y el Monumento Nacional Secuoya Gigante. Con 27.183 acres, el fuego de Windy es incluso más grande que el Complejo KNP, aunque está contenido en un 5%.

Las autoridades confirmaron que las llamas del Windy habían alcanzado la parte superior del Bench Tree, llamado así por la formación natural en forma de banco en su base. La secuoya está situada a lo largo del Sendero de los 100 Gigantes, hogar de algunos árboles de hasta 220 pies, aunque las autoridades no pudieron confirmar de inmediato el tamaño de Bench Tree.

El portavoz del incidente del incendio de Windy, Steve Rasmussen, comentó que los helicópteros habían lanzado hasta 14 descargas de agua directamente sobre el árbol para extinguir las llamas que ardían sobre su copa.

Las secuoyas son algunos de los árboles más adaptados al fuego del planeta, y su corteza gruesa ayuda a protegerlos contra las llamas. Pero los expertos se preocupan cuando la lumbre alcanza sus copas, como sucedió en el incendio de Castle del año pasado, que acabó con un estimado del 10% al 14% de la población mundial de secuoyas.

Rasmussen indicó que aún no estaba claro si el fuego escaló el árbol desde el suelo hacia arriba, o si una brasa marchó hacia arriba y chamuscó solo la parte superior. Los expertos evaluarán el árbol para determinar si ha sufrido daños permanentes tan pronto como sea seguro hacerlo.

Pero incluso con importantes recursos dedicados a la defensa de las secuoyas, el fuego de Windy, como el complejo KNP, sigue siendo una amenaza. El martes, los equipos estaban empleando las mismas técnicas que usan para la defensa de estructuras para proteger a los árboles gigantes en Long Meadow Grove, incluida la limpieza de la vegetación de sus bases, la extinción de las llamas a medida que llegan y el lanzamiento de agua, así como retardante desde arriba, informaron las autoridades.

Aunque los fuertes vientos han disminuido, las altas temperaturas y los bajos niveles de humedad continúan cubriendo el área del incendio y las comunidades cercanas como Camp Nelson, Ponderosa, Peppermint, Johnsondale y Camp Whitsett, indicó Rasmussen.

“Todavía son combustibles muy secos, con masa de aire bastante seca y caliente”, señaló. “Así que todo es muy fácil de incendiarse”.

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