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Ganó oro en Tokio 2020 y estremece al mundo con su dedicatoria

Neisi Dajomes, de Ecuador, celebra en el podio tras conseguir el oro
Neisi Dajomes, de Ecuador, celebra en el podio tras conseguir la medalla de oro en levantamiento de pesas. En la palma de la mano izquierda escribió la dedicatoria. “Mamá y hermano”, que fallecieron recientemente.
(EFE / José Méndez)
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Neisi Dajomes levantó el oro en halterofilia y cambió la historia de su país, al convertirse en la primera mujer de Ecuador en subirse a lo más alto del podio olímpico.

La levantadora de pesas ecuatoriana se colgó el oro en la categoría de 76 kg con un total de 263 kilos, 118 en arrancada y 145 en dos tiempos, lo que la colocó directamente en el la cima de Tokio 2020.

Gritó, brincó, lloró...

Y en la premiación, conmovió al mundo.

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Ago. 1, 2021

Llorando mostró la palma de su mano izquierda: “Mamá y hermano”, decía la dedicatoria que escribió. Ellos fallecieron en 2019 y 2018, respectivamente.

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“Es por quien estoy aquí y todos mis logros son dedicados a su memoria”, dijo Neisi, quien comenzó a levantar pesas con 11 años de edad, tiene varios récords mundiales juveniles y es dueña de un carisma arrollador.

Su madre, Sandra Dajomes, fue vital en los inicios de su carrera como deportista, según declaraciones de la propia Neisi.

Y fue gracias a su hermano, Javier, que se inició en la halterofilia, el deporte que la lanzó a la gloria olímpica.

“Cuando ella tenía 11 años, fue a verlo entrenar por curiosidad y los preparadores le ofrecieron probar también a ella. Empezó con un palo de escoba, para ir aprendiendo la técnica, y a la semana siguiente con una barra de 10 kilos. Su rápida progresión convenció a los entrenadores de que tenía futuro este deporte”, contó su entrenadora, Mayra Hoyos, al Canal Educa.

“Neisi sintió muchas dudas en sus comienzos y llegó a dejarlo brevemente porque algunas personas consideraban que la halterofilia no era un deporte para mujeres y le iba a hacer un cuerpo muy masculino. La ayuda de Hoyos fue fundamental para convencerse de que no sería así”, explica en su sitio web el Comité Olímpico Internacional.

“La entrenadora consiguió que volviera al gimnasio durante una semana. Y esa semana ya es más de una década y dos Juegos Olímpicos”.

Solo tenía 13 años cuando participó en su primera competición internacional, en un campeonato mundial celebrado en Perú, en 2011. En 2012 quedó segunda y al año siguiente fue campeona del mundo en categoría sub 17.

Así recuerda Neisi su adolescencia, cuando se inició en las pesas. “Los mejores momentos a nivel juvenil me llenaron de tanto orgullo. Mis primeros pasos fueron de lucha, constancia y dedicación. El roce internacional fue fundamental, me di cuenta de que podía llegar lejos, que podía enfrentarme a mis rivales sin temor”, dijo en una entrevista con el Ministerio del Deporte de Ecuador.

“El hecho de que las mujeres levantemos pesas no significa que perdamos nuestro espíritu femenino y mucho menos de niñas y eso es lo que me gusta demostrar, que aunque en la plataforma nos transformemos, seguimos siendo unas mujeres muy luchadoras adentro en el alma”, argumentó.

Oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con la marca 255 kg y tercera del mundo en Turkemistán 2018, donde logró los récords del mundo júnior en arrancada (117 kg), en dos tiempos (142 kg) y en total (259 kg), la campeona ecuatoriana no se dejó amedrentar por el palmarés de sus rivales y fue a por todas.

Pero su película con final feliz tuvo capítulos de incertidumbre.

Un falso positivo de COVID-19 casi le impide llegar a Tokio.

“Caí en depresión, bajé de peso”, contó a la prensa, y logró “mantenerse de pie” para coronarse y dejarle la plata a la estadounidense Katherine Nye y el bronce a la mexicana Aremi Fuentes.

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