El qué y porque, desde Washington: Y usted… ¿cuándo sintió el pellizco?

Hace tiempo que lo viene sintiendo en la cartera.

El gobierno dice, que esta espiral de los precios al alza empezó hace ya un año.

Primero, el principio:

Ocurre que estamos sintiendo el dolor de pagar más por todo a causa de la reapertura parcial que se vive en Estados Unidos desde el supuesto e inexistente fin de la pandemia. Por esa razón, a muchos nos parece no solo novedad, sino también una forma de revancha de los que perdieron tanto dinero en el año que estuvimos parados, y que ahora, se quieren recuperar.

Ejemplo, la gasolina. El primer pretexto del alza fue la falta de choferes para llevar combustibles a las centrales regionales y de ahí a las gasolineras.

Pero durante el fin de semana largo del 4 de julio las petroleras se descararon confesando, que había mucha gente en las carreteras tratando de dejar atrás la encerrona de 2020, que al usar tanto combustible, la gasolina había subido naturalmente de precio por la gran demanda.

Hagan nota mental. Cuando quieran aumentar el precio de cualquier cosa, culpen a las fuerzas del mercado. Oferta y demanda nunca fallan, a mayor demanda más alto el precio. Me pregunto si la gente piensa que nada se puede hacer y que debemos bajar la cabeza… pagar más y sufrir en silencio.

Usted perdone, pero si voy a sufrir, no lo voy a hacer callado, por eso déjenme contarles que en los últimos 12 meses las unidades que miden el alza en los precios de todo en Estados Unidos, tuvieron su salto más alto… ¡desde que esta medida existe!

El alza total es de 5.4%- en automóviles 46%, gasolina 45%, viajes aéreos 25% y comida 3%.

Además, los precios al por mayor registraron también su nivel más alto en un año. No son buenas noticias, porque estamos en el preciso momento de saltar a la normalidad.

En justicia hay algo que podría aminorar el golpe, el enorme crecimiento acelerado de la economía del 7%. Solo compare el de 2021 con el crecimiento económico estadounidense de los pasados 4 años.

· En 2019 fue de 2.16%.

· En 2018 fue de 2.93%.

· En 2017 fue de 2.37%.

· En 2016 fue de 1.64%

El 2020 no cuenta porque más que actividad económica hubo parálisis parcial aguda. El 7% es un fenómeno histórico… no seguro, pero hasta la mitad de julio sólido aún como meta para cuando el año termine.

La otra realidad

En confianza le cuento que no quiero alarmarlo, solo anticiparle que el dolor va a seguir, lo escuché directamente de Jerome Powell el Jefe de la Reserva Federal el 15 de julio, cuando testificó ante el Congreso acerca de las condiciones económicas y financieras de Estados Unidos.

El hombre con la mayor influencia sobre el dinero, de la mayor economía del planeta dijo que la inflación seguirá, y agregó que el dolor será temporal, y por lo tanto él está dispuesto a hacer lo que sea necesario para evitar que una inflación galopante nos lleve a un síncope causado por el miedo a un descalabro económico. Lo único que Powell dice que no hará, será alarmarse antes de tiempo y reaccionar con pánico.

A los congresistas les da mucho miedo que todo siga costando más, y que el Banco Central no sea capaz de evitar ese descalabro, eso obliga a Powell a preparar una mejor respuesta que esperar que en 2022 los precios se estabilicen. Ya le conté, la inflación continuará; la interrogante es si será temporal como dice míster Powell.

El congresista Andrew Barr, republicano de Kentucky del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes le respondió.

… “Déjeme ser claro, la inflación es un impuesto adicional a la gente de Estados Unidos y los pequeños negocios y está acelerando al paso más rápido de los últimos 13 años”.

Austan Goolsbee, que presidió el Consejo de Asesores Económicos en la Casa Blanca, con Barack Obama, culpa también a la óptica económica de darnos un espejismo escandalizado de la inflación en EE.UU.

Los precios bajaron tanto durante la pandemia, dice Goolsbee, que cuando subieron este año, la inflación nos dio en esencia la apariencia de ser el doble. Así, la tasa de inflación para este año nos parecerá el doble de lo que nos pareció la tasa de inflación general en el pasado.

Powell y Goolsbe, dicen que la tasa de ahorro personal aumentó casi 30%, porque la gente durante más de un año, debido a la pandemia, no tuvo a donde ir y consecuentemente en donde gastar. Y ambos mencionan que EE.UU con las vacunas retomó ya el control del virus, y por lo tanto, es probable un auge muy fuerte del gasto consumidor.

Esto, me da comezón

Primero, cómo alguien puede decirme que me estoy imaginando una inflación cuando en mis compras habituales veo un aumento generalizado. Lo que antes me costaba 100 dólares, hoy me cuesta de 20 a 30 dólares más. Lo veo y lo siento, no es espejismo.

Segundo, el gerente de la sucursal local de mi banco me confirmó que el montón de dinero que debería existir en las cuentas de ahorros no llega al 30%. ¿Qué hizo la gente con el dinero que no gastó? Mi amigo banquero dice que muchos pagaron deudas.

Tercero, la recurrencia del virus en EE.UU está aumentando y la gente que rehúsa vacunarse está dificultando una recuperación rápida.

Con todo lo anterior y para no dejarlo con una nota negativa… busqué algo positivo que nos de ánimo sobre el futuro… Aquí está.

Cuando la tasa de desempleo era del 3.5% antes de Covid, no teníamos una inflación tan alta. Entonces, es comprensible entender por qué hoy tenemos una inflación sostenida, cuando al mismo tiempo la tasa de desempleo es casi el doble de antes de la pandemia.

Una cosa más…. La economía de Estados Unidos todavía es capaz de producir milagros.