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Sospechoso se hizo pasar por jardinero en ataque en Colorado; planeaba matar a grupo “sionista”

En esta fotografía del 1 de junio de 2025, proporcionada por Lisa Turnquist,
En esta fotografía del 1 de junio de 2025, proporcionada por Lisa Turnquist, puede verse a Mohamed Sabry Soliman mientras lanza un ataque contra manifestantes en un centro comercial al aire libre, en Boulder, Colorado.
(Uncredited / Associated Press)

Un hombre que se hizo pasar por jardinero para acercarse a un grupo en una ciudad de Colorado que se manifestaba por la liberación de rehenes israelíes en Gaza planeaba matar a sus integrantes con bombas molotov, informaron autoridades el lunes.

Pero se lo pensó mejor y sólo arrojó dos de los 18 artefactos incendiarios que tenía al grupo de unas 20 personas, gritando “¡Palestina libre!” y quemándose accidentalmente, según la policía. Doce personas resultaron heridas en el ataque del domingo en la ciudad de Boulder. Tenía gasolina en una mochila para rociar, pero declaró a los investigadores que no la roció sobre nadie más que sobre sí mismo “porque planeaba morir”.

“Dijo que tenía que hacerlo, que debía hacerlo, y que no se lo perdonaría si no lo hacía”, escribió la policía en un afidávit. No llevó a cabo su plan completo “porque se asustó y nunca antes había lastimado a nadie”.

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Mohamad Sabry Soliman, de 45 años, planeó el ataque durante más de un año y atacó específicamente al que dijo era un “grupo sionista”, según informaron autoridades en documentos judiciales, donde se le acusa de un delito de odio federal. El nombre del sospechoso también figuraba como Mohammed en algunos documentos judiciales.

Fiscales federales y estatales presentaron cargos penales por separado contra Soliman, acusándolo de un delito de odio e intento de asesinato, respectivamente. Enfrenta cargos estatales adicionales relacionados con los artefactos incendiarios, y es posible que se presenten más cargos en un tribunal federal, donde el Departamento de Justicia solicitará una acusación formal ante un jurado investigador.

Durante una audiencia en un tribunal estatal el lunes, Soliman compareció brevemente por videoconferencia desde la cárcel del condado Boulder vistiendo un uniforme naranja. Se ha programado otra audiencia judicial para el jueves. Se encuentra detenido bajo una fianza de 10 millones de dólares —la cual sólo puede depositarse en efectivo—, según informaron los fiscales.

En un afidávit, el FBI afirma que Soliman confesó haber cometido el ataque tras ser detenido el domingo y declaró a la policía que lo impulsaba el deseo de “matar a todo el pueblo sionista”, en referencia al movimiento para establecer y proteger un Estado judío en Israel.

La abogada de Soliman, la defensora pública Kathryn Herold, declinó hacer comentarios tras la audiencia.

El estallido de violencia en el popular centro comercial peatonal Pearl Street, en el centro de Boulder, ocurrió en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás, la cual continúa exacerbando las tensiones mundiales y ha contribuido a un aumento de la violencia antisemita en Estados Unidos. El ataque ocurrió al comenzar la festividad judía de Shavuot, apenas una semana después de que un hombre que también gritaba “¡Palestina libre!” fuera acusado de matar a balazos a dos empleados de la embajada israelí frente a un museo judío en Washington.

Seis víctimas hospitalizadas

Las edades de las víctimas heridas oscilan entre 52 y 88 años, y las lesiones van desde graves hasta leves, informaron autoridades. Las cuatro últimas víctimas tenían lesiones leves, según la policía.

Seis de los heridos fueron trasladados a hospitales, y cuatro ya han sido dados de alta, indicó Miri Kornfeld, una organizadora que vive en Denver y está vinculada al grupo. Dijo que la ropa de uno de los que permanece hospitalizado se quemó.

El grupo de voluntarios llamado “Run For Their Lives” concluía su manifestación semanal para visibilizar la situación de los rehenes en Gaza cuando un video del lugar muestra a un testigo gritando: “¡Él está ahí! ¡Él está lanzando bombas molotov!”. Un policía con su arma desenfundada avanza hacia un sospechoso que traía el torso desnudo y sostenía recipientes en ambas manos.

El testigo Alex Osante, de San Diego, declaró que estaba al otro lado del paseo peatonal cuando oyó el estruendo de una botella al romperse contra el suelo y un “boom”, al que siguieron gritos y alaridos.

En un video de la escena captado por Osante, se puede ver a la gente vertiendo agua sobre una mujer tendida en el suelo, quien, según Osante, tenía la ropa en llamas durante el ataque.

Se encontraron bombas molotov

Soliman dijo que se disfrazó de jardinero con un chaleco naranja para acercarse lo más posible al grupo, e incluso compró flores en la tienda Home Depot, escribió la policía.

Osante indicó que, después de que el sospechoso arrojó los dos dispositivos incendiarios —aparentemente incendiándose él mismo mientras arrojaba el segundo—, se quitó la camisa y lo que parecía ser un chaleco antibalas antes de que la policía arribara. Se tiró al suelo y fue arrestado, presuntamente sin oponer ninguna resistencia, según se ve en el video que Osante grabó.

El fiscal de distrito Michael Dougherty declaró que la policía recuperó 16 bombas molotov sin usar. Los dispositivos estaban compuestos por botellas o frascos de vidrio para vino con líquido transparente y trapos rojos colgando de ellos, según el FBI.

Soliman declaró a los investigadores que había preparado bombas molotov caseras tras investigar en YouTube cómo hacerlas y comprar los ingredientes.

“Declaró que llevaba un año planeando el ataque y que estaba aguardando a que su hija se graduara para perpetrarlo”, dice el afidávit.

Soliman también dijo a los investigadores que tomó una clase sobre portación oculta de armas y trató de comprar una, pero se la negaron porque no es ciudadano estadounidense.

Sospechoso es hospitalizado tras el ataque

Las autoridades creen que Soliman actuó solo. También resultó herido y fue trasladado a un hospital. No dieron más detalles sobre la naturaleza de sus lesiones, pero una foto de la ficha policial lo muestra con una gran venda sobre una oreja.

Soliman vivía ilegalmente en Estados Unidos tras ingresar al país en agosto de 2022 con una visa B2, la cual venció en febrero de 2023, según informó la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en una publicación en la plataforma social X. McLaughlin indicó que Soliman solicitó asilo en septiembre de 2022 y se le concedió una autorización de trabajo en marzo de 2023, la cual ya había vencido. El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de momento a las solicitudes de información adicional.

Soliman, nacido en Egipto, se mudó a Colorado Springs hace tres años, donde vivía con su esposa y cinco hijos, según documentos judiciales estatales. Anteriormente vivió 17 años en Kuwait.

Shameka Pruiett conocía a Soliman y a su esposa, y los consideraba vecinos amables con tres niños pequeños y dos adolescentes que jugaban con los hijos de Pruiett.

Otra vecina, Kierra Johnson, comentó que a menudo oía gritos por la noche desde el apartamento de él, y que en una ocasión llamó a la policía debido a los gritos.

El domingo, Pruiett vio vehículos policiales aguardando en la calle durante todo el día hasta la noche, cuando hablaron por megáfono pidiendo a todos los que estuvieran en la casa de Soliman que salieran. Nadie salió, y no parecía haber nadie dentro, señaló Pruiett.

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