México cierra puente fronterizo a caravana migrante (Video)

Elementos de la Guardia Nacional (GN) e integrantes del Instituto Nacional de Migración (INM) cerraron este sábado el puente fronterizo en Ciudad Hidalgo, Chiapas, por la llegada de la caravana migrante de centroamericanos.

La caravana intentó romper el cerco fronterizo en el lugar para ingresar a México, por lo que las autoridades determinaron cerrar el paso en este acceso. Se informó que al menos 20 personas sí lograron entrar a territorio mexicano de manera ilegal.

Los oficiales usaron gases lacrimógenos para dispersar a los migrantes y hacerlos desistir de entrar por la fuerza a México; el año pasado miles de centroamericanos ingresaron violentamente a territorio azteca, a pesar del llamado a hacerlo de manera ordenada y cumpliendo los trámites legales.

La caravana, que arribó al puente internacional Rodolfo Robles, salió de San Pedro Sula el pasado miércoles.

Los migrantes intentaron tirar las rejas hasta que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) les dijeron que solo ingresarían de manera ordenada si cumplen con los requisitos legales, pero hay personas que no tienen ningún documento de identificación y son los que arengan a entrar a México por la fuerza.

Migrantes hondureños y guatemaltecos continúan arribando también a puntos fronterizos de Tabasco (México) con Guatemala.

Alrededor de 500 elementos de la Guardia Nacional llegaron el viernes a la frontera sur.

El despliegue del personal fue supervisado por Francisco Garduño, titular del INM.

Información del Gobierno de Guatemala señala que cerca de 760 hondureños pasaron por el cruce de Agua Caliente, poco más de 300 por el de Corinto y otros 400 más por vías no registradas.

Panorama

A pesar de la férrea vigilancia mexicana, y la advertencia de EEUU de que ha bilndado su frontera, se espera que más centroamericanos lleguen con la intención de entrar a México y seguir su camino rumbo a Estados Unidos.

Los niveles del río son tan bajos que había una retroexcavadora en medio de su lecho dragando el fango y algunos hombres hacían represas para que se mantuviera lo suficientemente profundo para el paso de las balsas.

México y Estados Unidos han complicado llegar y permanecer en EEUU. Pero los migrantes siguen arriegándose, pues reiteran que en sus países no hay trabajo en casa. Es una queja comúnmente mencionada por las personas que emigran de la región del Triángulo Norte de Centroamérica, compuesta por Honduras, El Salvador y Guatemala, junto con la violencia, la pobreza y, en menor medida, la persecución política.

Los primeros grupos de unos 1,460 migrantes salieron el miércoles de San Pedro Sula, Honduras, seguidos por unos 2,083 el jueves, según los números más recientes de la agencia migratoria de Guatemala. La mayoría avanzaba en grupos separados en lugar de un todo unido.

Por lo menos 300 de ellos fueron detenidos por la policía guatemalteca el jueves y llevados en camiones de regreso a la frontera hondureña.

La menor organización de los migrantes, controles de seguridad más estrictos de las autoridades guatemaltecas y mexicanas, y la presencia de asesores de Estados Unidos, han reducido la probabilidad de las grandes procesiones unidas por las cuales se acuñó el término “caravana” en 2018.

Guatemala ha impuesto una revisión de documentos más estricta, y México desplegó a miles de agentes de la Guardia Nacional en corredores clave para controlar la inmigración.

Las personas en busca de asilo que logran llegar a la frontera con Estados Unidos, suelen ser regresadas a México para esperar el resultado de sus casos o, más recientemente, son enviados a otros países en la región con la advertencia de que su única opción es solicitar refugio ahí.