La agenda de Trump muestra a un presidente con mucho tiempo libre este verano
Los tweets del presidente a menudo proporcionan una ventana a partes de su día que no se divulgan en los horarios públicos.
El feed diario de Twitter del presidente Trump en las últimas semanas ha sido un torrente de ataques personales, comentarios de noticias, informes meteorológicos, reclamos infundados y notas de felicitación. Pero cuando se trata de su trabajo diario, el pueblo estadounidense ha visto poco de él.
Esta semana, además de las sesiones informativas diarias de inteligencia y almuerzos privados con miembros del gabinete, Trump sólo tiene un evento en su agenda pública: el jueves otorgará la Medalla Presidencial de la Libertad a Jerry West, la leyenda de los Lakers y miembro del Salón de la Fama de la NBA.
La semana pasada, Trump también celebró únicamente un evento público: una ceremonia de Rose Garden para autorizar la creación del Comando Espacial de EE.UU, una reorganización de las responsabilidades militares para las operaciones espaciales. Comenzó anunciando que cancelaría un viaje planeado a Polonia durante el fin de semana del Día del Trabajo y que permanecería en Washington para monitorear el huracán Dorian, que parecía amenazar a Florida.
Al recluirse en Camp David, Maryland, Trump fue a jugar golf dos veces en su club privado en Sterling, Virginia, y publicó más de 100 tuits cuando Dorian devastó las Bahamas y cambió de rumbo.
Bárbara Res, una ejecutiva de la Organización Trump desde hace mucho tiempo, dijo que Trump parece menos activo ahora que cuando manejó proyectos de construcción para él en las décadas de 1980 y 1990.
“Está trabajando menos. Parece que ahora le importa su trabajo en menor grado que cuando yo trabajaba para él”, dijo Res. “Tal vez sea porque tiene más confianza o una mayor sensación de poder sentado en la Oficina Oval. Cree que puede decir y hacer cualquier cosa ahora, o no hacer nada”.
Ella agregó: “Parece que ni siquiera lo está intentando, pero cree que lo está haciendo. Para él, todo lo que ve en televisión y tuitea es trabajo, por lo que cree que está en un horario de 24-7, 365 días al año”.
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Leon E. Panetta, quien se desempeñó como jefe de gabinete de la Casa Blanca, secretario de Defensa, director de la CIA y director de la Oficina de Administración y Presupuesto bajo los presidentes Clinton y Obama, dijo que la poca actividad estructurada de Trump reflejaba la falta de objetivos en su administración.
“Trump opera como funciona este huracán”, dijo. “Hay mucha destrucción y caos, pero no hay un camino claro hacia dónde se dirige... Es en gran medida una presidencia ad hoc que se basa en sus instintos visuales en lugar de cualquier tipo de proceso político”.
La Casa Blanca claramente es sensible a la crítica que Trump ha aflojado últimamente, emitiendo un montaje de video el martes de clips de noticias y otras imágenes que destacan las actividades y apariciones del presidente en los últimos meses, desde la ceremonia de firma hasta las visitas con líderes extranjeros en la Casa Blanca.
Más temprano el martes, Trump defendió su fin de semana jugando al golf en una publicación de Twitter, señalando a una de las muchas personas que lo habían criticado.
“Al incompetente alcalde de Londres, Sadiq Khan, le molestó que ayer jugué una ronda muy rápida de golf”, tuiteó Trump. “Muchos pols hacen ejercicio durante horas o viajan durante semanas. Yo, paso por uno de mis cursos (muy barato). El presidente Obama volaría a Hawai”, escribió.
Obama jugó principalmente al golf en la Base Militar Andrews, a unas 14 millas de la Casa Blanca. Él y su familia visitaron Hawai, su lugar de nacimiento, en varias vacaciones de invierno.
El lunes, feriado federal, Trump pasó más de cinco horas jugando al golf o viajando hacia y desde su campo de golf, saliendo de la Casa Blanca a las 9:27 a.m. y regresando a las 2:55 p.m.
Según su agenda pública para el martes, Trump recibió una sesión informativa de inteligencia clasificada y luego se reunió con el secretario de Defensa Mark Esper. La Casa Blanca se negó a proporcionar detalles sobre cualquier otra reunión o actividad.
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Los tweets del presidente a menudo proporcionan una ventana a partes de su día que no se divulgan en los horarios públicos. Por ejemplo, la semana pasada tuiteó lo que parecía ser una imagen clasificada de un cohete iraní que aparentemente explotó en la plataforma de lanzamiento, una clara indicación de que se le había informado sobre el tema. Su personal también envió fotos de una sesión informativa sobre huracanes en la Oficina Oval. Y Trump a menudo tuitea en respuesta a la cobertura de noticias por cable, diciéndole al público lo que está viendo exactamente.
Trump pasó las primeras dos semanas de agosto de vacaciones en su club de golf en Bedminster, N.J., aunque se fue a recaudar fondos en Long Island, N.Y., un discurso en una fábrica de Pittsburgh y un mitin de campaña en Manchester, N.H.
Tuvo sólo tres eventos públicos en los tres días previos a su partida para la cumbre del Grupo de los 7 en Francia en la noche del 23 de agosto: una reunión con el presidente visitante de Rumania, un discurso en una convención de veteranos en Kentucky y una Medalla de Freedom a Bob Cousy, otro gran jugador de baloncesto retirado hace mucho tiempo.
Douglas Brinkley, un historiador presidencial de la Universidad Rice en Houston, dijo que antes de la televisión por cable y el aire acondicionado, los presidentes evitarían la ciudad durante semanas en los veranos sofocantes de Washington. Incluso ahora, los votantes tienden a dar a los comandantes en jefe un margen de maniobra para recargar sus baterías.
“Él es el golfista en jefe”, dijo Brinkley. “A Eisenhower le gustaba jugar golf. Lo mismo hicieron Obama y otros presidentes. Pero Trump simplemente se desconecta”.
Brinkley dijo que no tiene sentido que Trump use el verano para generar impulso en avanzar en su agenda legislativa o política.
“No es un presidente que intenta construir un gran récord del Congreso”, dijo. “Sólo está tratando de desregular y desfinanciar al gobierno”.
Más allá de Twitter, Trump parece deleitarse con los grupos de flujo libre que a menudo mantiene con los periodistas en el South Lawn antes de abandonar la Casa Blanca en Marine One, tanto que las sesiones sin guión se han denominado “Chopper Talk”.
Su nueva secretaria de prensa, Stephanie Grisham, no ha tenido una conferencia de prensa en dos meses en el trabajo, ya que su jefe prefiere hablar por sí mismo.
El viernes, se paró frente a la Oficina Oval mientras Trump estaba con los periodistas al otro lado del césped, y simplemente tuiteó una foto de la escena.
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