La mejor (y peor) comida en el SoFi Stadium
Esta es la primera de una serie llamada Stadium Eats, que explora la mejor (y peor) comida en los estadios deportivos de California.
El sándwich submarino de hamburguesa con queso del nuevo SoFi Stadium en Inglewood parece la versión en hamburguesa de un Mister Fantastic destartalado. Se trata de una hamburguesa con queso con una carne ligeramente sobrecocida cubierta por una sola pieza de queso americano impresionantemente larga, con pepinillos, cebollas picadas y los condimentos habituales. Todo el híbrido de hamburguesa submarino está estirado y aplanado hasta casi un pie de largo, y se ve y sabe como si alguien hubiera estirado una hamburguesa con queso de McDonald’s.
¿El veredicto? No es mejor ni peor que la versión de comida rápida.
“La hamburguesa es una hamburguesa alargada”, dice Jon Shook, en un video promocional del estadio. “Durante el último año y medio, hemos trabajado muy estrechamente con Legends [la empresa que realmente produce la comida del estadio] para investigar y desarrollar lo que creemos que es la mejor comida para un estadio de fútbol”.
Shook y Vinny Dotolo, los chefs ganadores del premio James Beard detrás de Animal y Jon & Vinny’s, firmaron como consultores culinarios para SoFi a principios de este año y han estado trabajando junto al equipo de Legends para desarrollar la comida.
A pesar de la conexión con los chefs famosos, mis expectativas seguían siendo bajas. Aunque Los Ángeles es la mejor ciudad gastronómica del país (sin prejuicios), no se puede decir lo mismo de la comida en los estadios deportivos de esta ciudad. Los Dodger Dogs, si bien nostálgicos (los he comido desde que me salieron los dientes y probablemente antes), no son mi perro caliente favorito. ¿Alguna vez asistiré a un partido sin comerme uno? Por supuesto que no. ¿Las papas fritas con ajo? Siempre están blandas, pero salgo de todos los partidos oliendo a ajo igualmente.
Poco después de que el SoFi acogiera su primer partido de pretemporada de la NFL en agosto, los asistentes recurrieron a las redes sociales para declarar que la comida era un desastre. “Todavía me siento completamente traicionado por lo asquerosa que era la comida en el estadio SoFi”, tuiteó @syrupyswt. “Estoy bastante seguro de que ese perro caliente crujiente sigue sentado en el fondo de mi estómago dándome indigestión”.
“@SoFiStadium tu comida es una basura”, escribió @rocha_916.
“Han pasado tres días y todavía estoy pensando en lo mala que es la comida en el SoFi Stadium”, escribió @jackie_lie5. “Simplemente una farsa”.
La comida no es tan mala como los críticos de Twitter quieren hacer creer. No es estupenda, pero lo que le falta en sabor lo compensa en variedad.
En SoFi, los poseedores de boletos de admisión general tienen acceso a cuatro puestos de concesión, cada uno con el tema de una calle específica de Los Ángeles. El puesto de Fairfax Avenue es lo que Shook y Dotolo describen como “un concepto de submarinos, deli, hamburguesas con queso”. El puesto de Olvera Street sirve comida mexicana. Hay artículos de inspiración japonesa en Sawtelle Boulevard y comida italiana en San Vicente Boulevard.
El fútbol en persona es siempre un evento de varias horas, lo que significa que tendrá que comer algo. A continuación, le ofrecemos un desglose de lo que debe pedir, y lo que debe evitar, en cada puesto:
Fairfax Avenue
Los usuarios de Twitter odiaron el perro caliente y lo calificaron de arrugado y marchito. Está frito, lo que le da un aspecto de brazo de hombre viejo, pero no está mal y en realidad tiene bastante chispa. Llénelo de condimentos por encima y listo. El chili vegetariano tiene trozos perceptibles de verduras y frijoles. El sándwich de ensalada de pollo sabe a algo que podría encontrar en la tienda de la esquina. Las papas fritas y la salsa de cebolla son una versión menos excitante de la mezcla de sopa de cebolla Lipton y crema agria que llega a la mayoría de las mesas de las reuniones, pero sigue siendo satisfactoria. La galleta con chispas de chocolate es uno de los mejores bocados del estadio. Crujiente en los bordes y masticable en el centro, es excelente. Si va al estadio y come algo, que sea esta galleta envuelta en plástico.
Olvera Street
Aquí es donde puede encontrar las tortillas de harina de Burritos La Palma, las tortillas perfectamente elásticas y masticables que se utilizan para hacer los famosos burritos del restaurante. Aquí se utilizan para la barbacoa de res, la tinga de pollo y los burritos de frijoles y queso. Al igual que en Taco Bell, los burritos están rellenos de chips de tortilla triturados que se vuelven blandos antes de llegar a su asiento, por lo que le sugiero que evite la decepción de los chips flácidos y pida su burrito sin ellos.
Evite el taco de camarones crujientes y los tacos de papa crujiente. El relleno de camarones sabe como una sopa de pescado cremosa que ya ha pasado su mejor momento, y el relleno de papa es lo que imagino que sabe un tapete de yoga. Pida una guarnición de salsa de naranja, que viene con los nachos, para lo que ordene. De hecho, pida una tortilla y un recipiente de esa salsa y llámelo cena.
San Vicente Boulevard
Me encanta la carne procesada de cualquier tipo (cuanto más salada y flácida, mejor), así que no debería sorprenderme que disfrutara del “Stromboli dog”. Es una salchicha envuelta en capicola, mortadela, salami y provolone, metida en un capullo de masa de pizza. Se muerde carne, luego más carne y queso derretido. Pero no ordene la pizza. El pedazo de pizza cortado en cuadrados de focaccia estilo Detroit es tan duro como un ladrillo en algunas partes y blando en otras, y está untado con lo que parece ser pasta de tomate. Si espera algo similar a lo que le gusta en Jon & Vinny’s, le decepcionará.
Pida las albóndigas, que se parecen, pero no están a la altura de las que encontrará en los restaurantes de los chefs en Brentwood y Fairfax. También están muy bien presentadas, con dos albóndigas del tamaño de una pelota de béisbol, salsa de tomate, una porción de ricotta batida y dos trozos de focaccia tostada. En este puesto también estaba mi segundo postre favorito, que creía que era un híbrido de budín de chocolate y caramelo de mantequilla, pero que en realidad era un budín de chocolate cubierto con una capa de caramelo salado. El pudín es rico y suave, y yo lamería ese caramelo salado de casi cualquier cosa. Si es más inteligente que yo, guardará parte de su galleta con chips de chocolate y la mojará en el caramelo.
Sawtelle Boulevard
Este fue un triste pero bien intencionado homenaje a una de las mejores calles para comer de la ciudad. La ensalada de sésamo y jengibre es mejor que la mayoría de las ensaladas que vienen en un bol de plástico, con un aderezo que recuerda a los aderezos de zanahoria y jengibre que adornan la mayoría de las ensaladas de los restaurantes de sushi de los centros comerciales. Los filetes de pollo están húmedos con una corteza crujiente que mantendrá su crujido durante la primera mitad del partido. Están buenos por sí solos, pero vienen empapados en una empalagosa salsa dulce tipo teriyaki en el sándwich de pollo crujiente. Si prueba algo de este puesto, que sean los “tsunami tots”. Hay un montón de crujientes papas fritas cubiertas de todas las salsas que se pueden encontrar en un local de sushi: salsa de anguila, mayonesa Kewpie y Sriracha, además de furikake y togarashi.
Es mucho lo que hay que hacer a fin de abastecer y preparar la comida para un lugar con capacidad para 70.000 personas. Y puede que no lo hagan bien las primeras semanas o incluso los primeros meses. Pero, aunque la comida no sea tan buena, SoFi Stadium es un lugar extraordinario para ver un partido. El tablero de video con halo de LED de 70.000 pies cuadrados es hipnotizante. Es como ver un partido en el espacio exterior, con una comida que lo hará volver a la tierra.
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