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El porno se renueva gracias a la realidad virtual, pero los fabricantes del hardware no están muy contentos

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La estrella porno Missy Martínez nunca había actuado en una producción de realidad virtual cuando fue elegida para una parodia cosplay de la serie de videojuegos “Fallout”, en la cual interpreta a una juguetona “vault girl” que vaga por un páramo postapocalíptico.

Vestida con un ajustado traje espacial azul y dorado, Martínez encaró la nueva experiencia con el entusiasmo de una principiante, durante una sesión reciente en Woodland Hills. Mientras realizaba sus escenas con la estrella porno Ryan Driller, el equipo le indicó que mantuviera los ojos fijos en la cámara para interactuar directamente con los espectadores, quienes experimentarán la película en casa en 3-D y 180 grados. “Es genial que sea tan interactivo. Por suerte soy tan histriónica”, afirmó Martínez después de la sesión, y agregó que le gustaría hacer más películas en realidad virtual. “Es casi como ser un conejillo de indias de las nuevas tecnologías”.

La multimillonaria industria del entretenimiento para adultos, concentrada durante mucho tiempo en el Valle de San Fernando, siempre ha abrazado el futuro, desde su adopción temprana del VHS a fines de los años 1970. Con la realidad virtual (RV), una vez más está ahora liderando el camino, a medida que más compañías de producción exploran el potencial erótico del medio. El optimismo acerca de la RV va en aumento, y algunos creen que ésta podría incluso salvar a la industria, que durante años fue duramente golpeada por la piratería y por el porno amateur que está disponible en los sitios gratuitos.

El modelo de suscripción utilizado por la mayoría de los servicios de pornografía de RV proporciona una nueva fuente de ingresos para las productoras, en un momento en que se pensaba que pagar por pornografía era ya cosa del pasado.

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“Finalmente, hay dinero otra vez”, afirmó Justin Dittrich, un director con sede en Los Ángeles, que filmó numerosas películas para adultos en realidad virtual. “Parece como en los viejos tiempos”.

Pero los planes de la industria del porno para capitalizar la RV se enfrentan a una barricada de los fabricantes de cascos. Los productores aseguran que son tratados injustamente por los principales fabricantes, que bloquean las aplicaciones pornográficas de sus tiendas en línea, algo que dificulta el acceso de los consumidores a los contenidos adultos de realidad virtual. Si bien las aplicaciones no son necesarias para ver pornografía, ofrecen una interfaz fácil de usar que permite a los usuarios acceder y ver videos sin tener que descargar manualmente cada nueva película.

Los principales fabricantes de hardware de RV, como Samsung, Sony y Oculus, propiedad de Facebook, no respondieron a las solicitudes de comentarios. Apple tampoco lo hizo.

“La cuestión oficial es que no hablan de eso”, expuso Daniel Peterson, fundador y CEO de VRPorn.com, un sitio con sede en Seattle que ofrece clips de realidad virtual para adultos. “Pero todos saben que es un factor importante que impulsa la realidad virtual”.

La reticencia es comprensible. La pornografía aún tiene un estigma que las empresas convencionales tratan de evitar, según Neil Malamuth, profesor de psicología de la UCLA, cuyas áreas de estudio incluyen la pornografía y sus efectos sobre los medios y la sociedad.

“La pornografía ha sido bastante importante en el desarrollo y la difusión de varias tecnologías, pero no creo que los fabricantes, desde un factor comercial, quieran demasiada publicidad por ahora para ese aspecto, porque todavía hay una gran cantidad rechazo del porno en el público”.

Los expertos de la industria estiman que más del 50% de todo el contenido de realidad virtual está relacionado con la pornografía y que el contenido para adultos es uno de los principales impulsores de la venta de hardware, junto con los videojuegos y las aplicaciones de la NFL. El mercado de porno con RV registró ingresos estimados en $93 millones en 2017, y podría llegar a los $1,400 millones para 2025, según Gene Munster, quien dirige la firma de investigación Loup Ventures.

No obstante, los productores dicen que los fabricantes no quieren reconocer públicamente el potencial de mercado del porno de RV.

“Lo saben, pero no lo van a aceptar”, expuso Xavi Clos, jefe de producción de BaDoinkVR, productor de la parodia de “Fallout”. La compañía con sede en Rochester, Nueva York, es uno de los principales fabricantes mundiales de películas pornográficas en realidad virtual, que distribuye a través de sus sitios, incluido el VRCosplayX, con temática fanboy. “No quieren esta conexión con nosotros”, dijo. “Pero al menos no están cerrando la puerta”.

Los consumidores son libres de ver pornografía en dispositivos de realidad virtual sin restricciones, siempre que puedan cargar el contenido en primer lugar. Dado que los principales fabricantes, incluidos Oculus y Samsung, no permiten aplicaciones pornográficas en sus tiendas, los usuarios a menudo tienen que recurrir a engorrosas soluciones para acceder a las películas para adultos.

Para los usuarios de cascos Samsung Gear VR, eso significa tener que descargar primero los archivos de video a un teléfono Android compatible con cascos, y luego moverlos manualmente entre carpetas para cargar la película. Con ciertos dispositivos, como la PlayStation VR de Sony, los deben transferir físicamente los archivos desde una computadora de escritorio a los auriculares, usando una memoria USB portátil.

Apple también prohíbe las aplicaciones de contenido para adultos en su App Store, lo cual significa que los consumidores con cascos compatibles con iPhone también deben encontrar soluciones provisionales. Las normativas de la tienda de aplicaciones de la compañía señalan el “material abiertamente sexual o pornográfico” como objetable.

“Creo que hay algo de discriminación allí”, afirmó Ian Paul, director de información de Naughty America, otro importante productor de porno de RV. “Me molesta un poco que sean tan moralistas. Podrían muy fácilmente tener alguna verificación de edad; pero no lo hacen”.

Naughty America está dispuesta a invertir en tecnología de verificación de la edad, lo cual permitiría que su aplicación esté disponible únicamente para usuarios mayores de 18 años. Pero, según la firma, los fabricantes no respondieron.

La compañía con sede en San Diego pidió a los fabricantes nuevas características que mejorarían la experiencia del usuario, pero también los intentos fueron en vano. Estas incluían un mejor seguimiento de la cabeza -la tecnología que ajusta la visión de un usuario dependiendo de la posición de la cabeza- ya que muchos consumidores porno ven películas mientras están acostados.

“El consenso entre los fabricantes fue que sentían que rompería la sensación de inmersión el permitirle a los usuarios reorientar su campo visual de una manera contraria a su orientación física. Planteé el problema de los usuarios discapacitados u hospitalizados, pero todo cayó en oídos sordos”, detalló Paul.

A pesar de estos desacuerdos, el ejecutivo expuso que las dos partes cooperan en otras áreas, como compartir información sobre la calidad del producto y la facilidad de uso. “No quiero pintar una imagen de que somos nosotros contra los fabricantes, porque no es así”, afirmó.

El cofundador de Oculus VR, Palmer Luckey, quien abandonó Facebook el año pasado, criticó públicamente a las compañías de realidad virtual por lo que él considera un doble estándar para el contenido para adultos.

“Es una situación muy extraña, en la que si hablas en privado con quienes trabajan en grandes compañías de realidad virtual y dices: ‘Oye, ¿qué piensas de la pornografía de RV?’, te responden: ‘¡Me encanta!”, expresó en un evento de la industria, realizado en septiembre último en Japón.

“Pero luego van a un panel público, en una conferencia de desarrollo de juegos, y cuando les preguntan: ‘¿Qué piensan de la pornografía de RV?’, dicen: ‘¿Qué es eso?’ No sé nada al respecto’”.

A pesar de estos obstáculos, los productores señalan que la demanda de contenido porno en RV está creciendo, aunque sigue siendo un nicho de mercado.

Pornhub, el popular sitio porno gratuito, ha duplicado el tráfico a su canal de realidad virtual desde que este fue lanzado, el año pasado. El sitio, que por lo general presenta extractos breves de películas más largas que los productores cargan como una provocación publicitaria, registra alrededor de 450,000 a 500,000 vistas diarias de videos de realidad virtual. Naughty America produce ahora dos películas de realidad virtual a la semana, frente a una por semana en 2016.

Filmar en RV no es significativamente más caro que hacer un film porno tradicional, según los líderes de la industria. Pero el costo de la edición suele ser mayor, debido a la cantidad de trabajo de postproducción digital que se requiere para renderizar las imágenes.

Los expertos sostienen que el éxito futuro de la pornografía de RV depende de la adopción del hardware por parte de los consumidores. Hasta ahora, ello ha sido lento en los EE.UU., y se estima un 5% de penetración en el mercado, aunque el entusiasmo es más fuerte en otras partes del mundo, especialmente en Asia. La consola de realidad virtual PlayStation VR de Sony lidera el mercado mundial con un estimado del 49% de las ventas, según un estudio reciente de la firma de investigación Canalys.

“No creo que veamos un cambio en la industria hasta que los cascos ganen masa crítica dentro de los medios convencionales”, argumentó Alec Helmy, quien dirige XBiz, medio de noticias de entretenimiento para adultos.

Los líderes de la industria pornográfica remarcan que la realidad virtual sigue siendo importante porque las personas están dispuestas a pagar nuevamente por los contenidos para adultos. La mayoría de los productores de realidad virtual cobran a los consumidores por suscripción, por lo general alrededor de $25 dólares por mes.

“Con la RV, realmente necesitas video de alta calidad para tener una buena experiencia. Para obtener ese tipo de video, hay que ir a una fuente confiable “, expuso Dinorah Hernández, directora de realidad virtual de BaDoinkVR.

El espíritu alcista está impulsando formas aún más innovadoras de realidad virtual. Camasutra VR, una empresa novel con sede en L.A., apuesta por los avatares de realidad virtual: réplicas digitales de actores de la vida real que han sido escaneados en un proceso similar a la tecnología de captura de movimiento utilizada en los éxitos de Hollywood.

“Es una experiencia completamente interactiva e inmersiva con una estrella porno”, afirmó el CEO de la compañía, Adam, quien se negó a proporcionar su apellido porque aún tiene vínculos con la industria del entretenimiento. El ejecutivo espera lanzar el nuevo servicio el próximo año y afirmó que la compañía busca construir su propia plataforma de distribución de software para eludir a los principales vendedores de realidad virtual a los que no les gusta el porno. “No quieren que sus tiendas prestigiosas estén llenas de contenido para adultos. Entiendo por qué se niegan”, reflexionó. “Es una industria que está mal vista”.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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