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El amante de la naturaleza de Skid Row: un hombre sin hogar llega al rescate de un pájaro atrapado

Brian Cook in downtown L.A.
Brian Cook se sienta frente a su tienda cerca de la esquina de Maple Avenue y 7th Street en el distrito de las flores en Los Ángeles. Cook rescató un gorrión que estaba cubierto de pegamento de una de las trampas para ratas que colocó alrededor de su tienda de campaña. “Me sentí mal porque las trampas eran mías”, dijo Cook.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

Las cosas parecían sombrías para Freddie el gorrión, pero por suerte, el hombre que accidentalmente lo atrapó tenía conciencia.

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Un día, mientras caminaba hacia el sur por Spring Street, de camino al trabajo en el centro de Los Ángeles, vi a un tipo en bicicleta que se dirigía al norte.

Estaba a media cuadra de distancia, pero pude ver que manejaba con una mano y sostenía algo en la otra. Cuando se acercó, vi un mechón oscuro sobre una toalla gris que sostenía en alto, como si llevara algo en una bandeja.

Brian Cook, el hombre pájaro de Skid Row, en su camino hacia el veterinario con el gorrión que quedó atrapado en una trampa para ratas fuera de su tienda.
(Steve Lopez / Los Angeles Times)
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Acababa de pasar por los Servicios Veterinarios del Centro de Los Ángeles y me preguntaba si el hombre llevaría un animal herido al veterinario. Efectivamente, empujó la puerta y lo seguí adentro para ver qué pasaba.

Brian Cook camino a la oficina del veterinario con el gorrión que atrapó accidentalmente en una trampa para ratas.
(Steve Lopez / Los Angeles Times)

El animal, sentado tristemente sobre la toalla, era un gorrión doméstico. El hombre, cuyo nombre es Brian Cook, le dijo a la recepcionista que el pájaro estaba cubierto de pegamento y le preguntó si alguien podía ayudarlo. La recepcionista dijo que los animales salvajes no eran tratados allí, pero trajo algunas toallas de papel mojadas para Cook.

Cook salió y se fue a ver lo que podía hacer por el pájaro. Me dijo que no tenía hogar, que vivía en el distrito de las flores al borde de Skid Row, y que había encontrado al pájaro atrapado dentro de una trampa de pegamento afuera de su tienda esa mañana. Él puso la trampa allí para evitar que las ratas entraran durante la noche, una práctica común en las calles.

No sé si los gorriones tienen expresiones, pero este parecía triste, sorprendido o tal vez asustado. Sus plumas estaban cubiertas de pegamento en ambos lados de su cuerpo, pero era más denso en su lado izquierdo, y sus pies parecían pegados a la toalla.

Brian Cook’s encampment
Una línea de Biblias y una pintura con dos pájaros son parte del campamento de Brian Cook en el centro de Los Ángeles.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

“Soy un amante de la naturaleza”, dijo Cook, de 59 años, quien me comentó que creció en Washington, D.C., y solía observar la vida silvestre en Kenilworth Park & Aquatic Gardens.

A pesar de los esfuerzos de Cook, el pegamento no se quitaba. Una asistente veterinaria llamada Daisy Valdez salió y le pidió a Cook que trajera el ave adentro, que trataría de limpiarlo. Valdez aseguró que no es raro que las personas sin hogar lleven palomas heridas y otras aves. Ella le dijo a Cook que si el gorrión se recuperaba, sería liberado.

Cook me dijo que era conocido como “Old School” y que había vivido en el distrito de las flores durante unos cinco años. Señaló que era técnico informático de oficio y cantante por vocación.

También me contó que una vez había recogido una paloma que fue atropellada por un automóvil, y la cuidó hasta que recuperó la salud. La paloma luego voló hacia él, relató, y sospechaba que Freddie también volvería a casa.

Brian Cook cree que Freddie, el gorrión que rescató, ha regresado a su campamento, donde arroja migajas a las aves.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

En mi camino a casa esa noche, me detuve en el veterinario para ver al ave, y un técnico médico llamado Axel Embriz dijo que habían logrado quitarle todo el pegamento con aceite mineral. Pero el pájaro tenía problemas para volar, por lo que un colega lo llevó a la Sociedad Protectora de Animales de Pasadena.

Dos días después, fui a la Sociedad Protectora de Animales para saber sobre el pájaro. Pero Jack Hagerman, vicepresidente de comunicaciones, revisó el registro y dijo que no había ningún ave que hubiera llegado desde el centro de Los Ángeles el 12 de noviembre. Se habían traído seis pájaros ese día, pero todos eran de Pasadena, South Pasadena o Arcadia.

La Sociedad Protectora de Animales de Pasadena es un gran lugar para adoptar un perro o un gato, pero también tiene una división de vida silvestre para animales enfermos y heridos. En 2018, dijo Hagerman, se trajeron 5.302 animales salvajes y 3.370 estaban vivos. Los oficiales de campo trasladaron a la mayoría de los animales, pero otros 1.500, incluidos pájaros, ardillas y zarigüeyas, fueron llevados por civiles.

Bien, pero ¿qué pasó con el gorrión?

“Hay una actualización”, dijo Jamie Pulido, recepcionista de la oficina de veterinaria del centro, cuando llamé.

Brian Cook stands over rat traps that he placed around his homeless encampment
Brian Cook se para sobre las trampas para ratas que colocó alrededor de su campamento para indigentes.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

Puso a su colega Lisa Flores por teléfono. Flores vive en Pasadena, así que cuando salió del trabajo el 12 de noviembre, el ave, que había sido nombrada Freddie por el personal veterinario, fue colocada en una jaula para gatos y Flores lo llevó a la Sociedad Protectora de Animales.

“Estaba cantando en el camino”, dijo Flores, quien lo tomó como una buena señal.

En la Sociedad Protectora de Animales, un miembro del personal salió con una jaula.

Brian Cook in front of his tent
Brian Cook cree que Freddie, el gorrión que rescató, ha regresado a su tienda de campamento, donde arroja migas a los pájaros.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

Pero Freddie estaba cansado de estar cautivo. Flores dijo que cuando intentaron transferir el pájaro a la jaula, “salió y se fue volando”.

Freddie fue directo a buscar un arbusto y desapareció en él. Flores manifestó que parecía que el gorrión estaba bien y que había volado, aunque sólo fuera una corta distancia. Entonces, en lugar de traumatizarlo aún más al tratar de sacarlo de ahí, parecía mejor dejar que Freddie siguiera su camino.

Fui a ver a Cook unos días después y se alegró de saber que Freddie había tomado vuelo. Dijo, una vez más, que esperaba que el pájaro regresara en algún momento.

Cook duerme en una calle donde es conocido por tomar una escoba y mantener limpias las aceras. Mario Gallardo, quien administra un edificio cercano, dijo que Cook a veces vacía la basura y vigila el edificio por la noche.

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Salvador Dávalos, quien trabaja al otro lado de la calle en una distribuidora de flores, dijo que Cook gana algunos dólares ayudando a los clientes a llevar flores a sus vehículos. Relató que Cook una vez se unió a él en la cima de un edificio y ayudó a calmar a una mujer que amenazaba con saltar.

Cook colocó una bandera estadounidense sobre su tienda, y tres Biblias estaban ordenadas en una mesa debajo de un paraguas amarillo el día que lo visité. Me dijo que le habían diagnosticado trastorno bipolar y que tuvo episodios de depresión y roces con la ley, pero que estaba “más sobrio de lo que solía estar”. Un edificio de apartamentos se está construyendo a una cuadra de distancia, y Cook manifestó que él desearía poder vivir allí, pero no ha sabido nada de su trabajador social en mucho tiempo.

Me mostró una trampa como la que atrapó a Freddie. Pones pegamento en una bandeja poco profunda y agregas un poco de mantequilla de maní, y eso funciona. Cook dijo que había atrapado y eliminado 40 o 50 ratas usando el método. Fui a la tienda cercana donde compra las trampas, y un empleado me comentó que el artículo es muy demandado.

“No podemos coexistir con ratas en esta ciudad”, dijo Cook. Puede que sea un amante de la naturaleza, aseguró, pero una rata una vez lo mordió en el oído y debe protegerse a sí mismo y a su comida.

Aún así, señaló: “Me sentí mal por el pájaro porque era mi trampa”.

Cook dijo que había sido atacado recientemente por un hombre con un cuchillo, pero que sobrevivió sin heridas graves. Aseguró que salvó al pájaro porque le debía uno a Dios, por salvarlo.

Le dije al fotógrafo del Times, Genaro Molina, que Cook era cantante, y eso fue todo lo que el hombre pájaro de Skid Row necesitaba.

” Oh, my love, my darling”, cantó, imitando a los Righteous Brothers de manera elegante, “ I’ve hungered for your touch...”

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Después de que me fui, Molina me comentó más tarde, que un pájaro había pasado y Cook estaba seguro de que era el gorrión rescatado debido a un mechón de plumas perturbado en su lado izquierdo, donde antes había tenido una gran gota de pegamento. Pero, ¿es posible que un ave encuentre su camino a casa desde varias millas de distancia?

“Los gorriones domésticos son ciertamente capaces de viajar esa distancia... y un poco más”, dijo Kimball Garrett, gerente de colecciones de ornitología en el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles, en un correo electrónico. Garrett señaló que las aves tienen sistemas GPS naturales y usan puntos de referencia, posición solar, campos magnéticos y otras señales para llegar a donde quieren ir.

Pero aseguró que hay muchos gorriones en el centro de Los Ángeles y que “básicamente todos se parecen”.

Nunca sabremos la verdad. Pero en una ciudad que puede parecer a veces dura e irremediable, por mi parte, elijo creer que Freddie ha aprovechado al máximo su segunda oportunidad y que, donde sea que haya volado, está viviendo una excelente vida.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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