Dos niños y una oficial de libertad condicional del condado mueren en un tiroteo en una casa de Ontario

Con una llamada de rutina que solicitaba atención médica en una casa de Ontario la madrugada del sábado, pero en una serie de giros terroríficos -un marido con heridas de bala, una esposa disparando a la policía que llegaba, un enfrentamiento con rehenes de cinco horas- la llamada de auxilio reveló una tragedia doméstica.

Justo después del amanecer, los oficiales de SWAT entraron a la casa en East F Street y descubrieron los cuerpos de la mujer que había disparado a la policía, el de una adolescente y el de un niño de primaria, dijo la policía.

La policía no identificó al fallecido, pero dijo que la mujer era una oficial de libertad condicional del condado de San Bernardino. Su esposo, quien escapó de la casa cuando llegaron los oficiales, está siendo tratado por lesiones que amenazan su vida.

“Todavía no tenemos nada para confirmar las identidades”, dijo Bill Russell, un sargento de policía de Ontario. “El esposo está en el hospital y todos los demás han fallecido. Así que nadie ha podido arrojar luz sobre lo que sucedió”.

Los investigadores del departamento y la oficina del forense estaban en la casa el sábado buscando respuestas a una serie de preguntas: ¿Quién murió primero? ¿Quién le disparó a quién? ¿Cómo se relacionan los niños con los adultos? Y, quizá lo más difícil de todo, ¿por qué sucedió esto?

Russell dijo que los detectives estaban en contacto con familiares de la pareja y también se encontraban investigando si hubo solicitudes previas de ayuda en la residencia.

El incidente comenzó poco después de las 2:30 a.m., cuando el esposo llamó al 911. Indicó que había alguien herido en la casa, pero no dijo nada acerca de que le dispararon, manifestó Russell.

Los oficiales fueron a la casa con los bomberos preparados para brindar tratamiento médico. Cuando llamaron a la puerta, el hombre respondió y salió. Estaba claro que le habían disparado y los agentes que miraban por la puerta podían ver a su esposa con un arma.

Russell dijo que no estaba claro si los oficiales o la mujer dispararon primero, pero en algún momento ella les disparó antes de atrincherarse en la casa.

“Ella... prácticamente cesó toda comunicación en ese momento”, dijo Russell.

La policía se enteró de que posiblemente dos niños también estaban en la casa y llamó a SWAT y a los negociadores de rehenes. Unos 40 agentes de la ley llegaron al vecindario, una zona tranquila de casas unifamiliares cerca de una secundaria, y las residencias cercanas fueron evacuadas mientras los negociadores trabajaban para establecer contacto con la mujer. Después de unas cinco horas sin éxito, la policía entró en la casa y encontró los cuerpos, dijo Russell.

Una portavoz del departamento de libertad condicional dijo que todavía estaba en proceso de ser informada y no tenía comentarios inmediatos.

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