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El pronóstico del coronavirus en California es peor de lo que esperaban los investigadores, ya que los casos y las muertes aumentan

Bárbara Ferrer, Directora del Departamento de Salud Pública del Condado de L.A.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)

En California, los casos de coronavirus y las muertes están aumentando más rápido de lo que esperaban los investigadores, según los últimos cálculos de un modelo ampliamente confiable del brote de COVID-19.

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Si bien California ha evitado la sombría cifra de muertes comparada con los puntos críticos de coronavirus, como Nueva York, existe una creciente preocupación de que las regiones más pobladas del estado aún no hayan visto la rápida disminución de decesos y casos necesarios para reabrir significativamente la economía.

Los casos y las muertes en el estado se han mantenido relativamente estables en las últimas semanas, con algunas áreas, incluido el condado de Los Ángeles, que siguen experimentando un rápido crecimiento, y ciertas partes rurales que ven mucho menos casos.

California es uno de los pocos estados donde los casos de coronavirus y los decesos aumentan más rápido de lo que esperaban los investigadores, según los últimos cálculos en un modelo ampliamente confiable del brote de COVID-19.

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Christopher Murray, director del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, manifestó el domingo que las últimas proyecciones del instituto sugirieron que el recuento de víctimas mortales a nivel nacional alcanzaría 137.000 para el 4 de agosto. El total actual es de casi 80.000.

Los investigadores ahora predicen que California podría ver más de 6.000 muertes por COVID-19 para fines de agosto, una cifra de alrededor de 1.420 mayor que las proyecciones que publicaron el lunes pasado. Es el quinto aumento más grande en el número proyectado de decesos entre los estados de EE.UU, después de Pensilvania, Illinois, Arizona y Florida.

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Las revisiones al alza “son el resultado de una combinación de datos actualizados de casos y muertes diarias, acciones recientes implementadas para facilitar las medidas de distanciamiento social y niveles de movilidad en aumento constante en muchos lugares”, expusieron los investigadores en notas publicadas con los datos.

La imagen es mixta en algunos de los estados más poblados del país, dijo Murray.

“Algunas buenas noticias salen de Nueva York, Nueva Jersey y Michigan, donde los casos y los números de muertes están disminuyendo más rápido de lo esperado”, manifestó el domingo en “Face the Nation” de CBS. “Algunos otros estados donde los casos y los decesos están aumentando más de lo que esperábamos son: Illinois y luego Arizona, Florida y California”.

California agregó 2.244 casos de coronavirus y 64 muertes relacionadas el sábado. Alrededor del 40% de los nuevos casos, 907, fueron reportados por el condado de Los Ángeles, al igual que 45 de los decesos, o aproximadamente el 70% del número de defunciones en todo el estado.

El estado registró 826 casos y 23 muertes más el domingo por la tarde, con un total de más de 67.500 casos y 2.700 decesos. En el condado de L.A., el número aumentó a 31.703 casos de coronavirus y 1.531 defunciones relacionadas.

El incremento continuo ha llevado a los funcionarios de salud pública a instar a la precaución, incluso cuando se permite la reapertura de algunas áreas de recreación y negocios.

“El virus no ha cambiado”, dijo el viernes Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles. “Todavía puede propagarse fácilmente y provocar enfermedades graves y la muerte”.

Sonando optimista el lunes, el alcalde de L.A. Eric Garcetti dijo que los esfuerzos para aplanar la curva han sido efectivos y algunas órdenes podrían ser aliviadas en semanas.

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Los funcionarios estatales y locales este fin de semana comenzaron a aliviar algunas restricciones de quedarse en casa, pero la mayoría permanece aislado, y todavía no está claro cuándo reabrirán muchas empresas.

La mayoría de los grandes condados de California no están cerca de cumplir con los estrictos estándares del gobernador Gavin Newsom que permitirían una reapertura más amplia de la economía, incluidos restaurantes y centros comerciales, encontró un análisis de datos del Times.

Newsom anunció el jueves una serie de puntos de referencia que cada uno de los 58 condados de California necesitaría alcanzar para reabrir significativamente más rápido. ¿Puede el condado demostrar que las personas han dejado de morir por COVID-19? ¿Han caído los casos nuevos a un nivel manejable? ¿Pueden los funcionarios evaluar adecuadamente a la gente? ¿Tienen suficientes rastreadores para localizar individuos recién infectados? ¿Y cuentan con suficientes suministros médicos?

Según el análisis del Times, alrededor del 95% de los californianos viven en condados que no cumplen con ese estándar. Ningún condado en el Sur de California o el Área de la Bahía de San Francisco cumplió con los criterios.

Newsom sugirió el viernes que las pautas se modificarían posteriormente en todo el estado, permitiendo que los condados más grandes y mayormente afectados por el brote también se reabran de manera más amplia.

En el último paso hacia la flexibilización de las restricciones, Long Beach reabrirá el lunes las rutas de bicicleta en la playa y los senderos peatonales, así como las canchas de tenis y los estacionamientos de los parques públicos. Las playas y los estacionamientos de playa permanecerán cerrados.

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Las personas que usan los parques, caminos y canchas de tenis deberán permanecer a seis pies de distancia y abstenerse de quedarse o reunirse en grupos. Reuniones y picnics siguen prohibidos.

El condado de San Bernardino informó su mayor aumento de un día en nuevos casos el sábado, agregando 273 casos y tres muertes, para un total de 2.902 casos y 114 decesos. Algunos de los nuevos casos están relacionados con un brote en la Institución para Hombres de California en Chino, donde al menos 386 reclusos se contagiaron y cuatro habían fallecido hasta el domingo, según el Departamento Correccional y de Rehabilitación de California.

Los casos también se dispararon en el condado de Santa Bárbara, donde un brote en la Institución Correccional Federal Lompoc enfermó a 862 reclusos y 14 empleados. En una prisión vecina de seguridad media por los mismos motivos, 114 presos y 20 empleados se han infectado, revelaron las autoridades. Dos internos fallecieron después de contraer el virus allí.

Combinadas, las dos cárceles federales en Lompoc tienen 976 reclusos infectados, lo que la convierte en el mayor brote en una penitenciaría federal de la nación, según la Oficina Federal de Prisiones. Eso representa aproximadamente el 75% de los 1.308 casos reportados por el condado de Santa Bárbara hasta la fecha. De los 58 nuevos casos que el Condado registró el domingo, 56 estaban asociados con el complejo penitenciario federal en Lompoc, informaron las autoridades.

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El segundo brote más grande del país en una prisión federal fue en Terminal Island en San Pedro, donde el sábado un hombre de 70 años se convirtió en el séptimo preso en morir después de dar positivo por el virus. Scott Cutting, que cumplía una condena de 26 meses por ayudar en la preparación de declaraciones de impuestos falsas, había estado hospitalizado desde el 14 de abril, dijeron las autoridades.

Según el Buró Federal de Prisiones, un total de 699 reclusos y 15 miembros del personal de la prisión de Terminal Island habían dado positivo por el coronavirus hasta el domingo.

El virus continúa propagándose en el condado de Orange, donde el número de casos nuevos se duplica cada 18.5 días, en comparación con cada 22.8 días en el condado de Los Ángeles y cada 24.3 días en el condado de Riverside.

El condado de Orange registró 122 casos más y dos nuevas muertes el domingo, con un total de 3.502 casos y 76 decesos. Hubo 178 pacientes con COVID-19 en hospitales del Condado, incluidos 59 en cuidados intensivos.

El Condado ha sido el sitio de numerosos actos de resistencia contra las órdenes estatales de quedarse en casa desde que Newsom las anunció el 19 de marzo.

Los manifestantes se han reunido regularmente en Huntington Beach para protestar contra las reglas, más recientemente el sábado, cuando una multitud de alrededor de 1.500 se congregaron para pedir que el estado y la nación se reabrieran por completo. Protestas similares han tenido lugar en San Clemente, Newport Beach y Laguna Beach.

Algunas empresas han optado por reabrir desafiando las órdenes, incluido un restaurante con tema de surf en San Clemente que, según los informes, estaba tan solicitado que se quedó sin comida.

Las playas del Condado también se convirtieron en puntos conflictivos por la controversia el mes pasado, cuando Newsom ordenó su cierre temporal después de que algunos se llenaron de visitantes durante una ola de calor. Muchos funcionarios locales cuestionaron públicamente la decisión, diciendo que los bañistas seguían las reglas de distanciamiento social y que las fotografías que mostraban hacinamiento eran engañosas.

Las playas reabrieron la semana pasada después de que los funcionarios locales acordaron permitir sólo la recreación activa, pero la ciudad de Huntington Beach está avanzando con una demanda que desafía el cierre temporal de Newsom. La ciudad de Newport Beach presentó un escrito amicus en apoyo de la acción.

Aunque los condados urbanos y densamente poblados han sido los más afectados por el virus, también hubo indicios de que se estaba extendiendo a algunas áreas rurales.

El condado de Trinity reportó su primer caso de coronavirus el viernes, anunció el departamento de salud pública del Condado en un comunicado de prensa. Las autoridades revelaron pocos detalles, pero dijeron que estaban trabajando para identificar a otras personas que podrían haber estado expuestas.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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