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San Francisco se acerca a inmunidad de rebaño ante COVID-19, pero L.A. aún tiene meses por delante

A couple with a dog take a selfie overlooking the Golden Gate Bridge.
San Francisco tiene una de las tasas de vacunación más altas de California; el 72% de los residentes han recibido al menos una dosis. La tasa del condado de Los Ángeles es del 55%.
(Gary Coronado / Los Angeles Times)
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Algunos expertos creen que San Francisco se está acercando a la inmunidad colectiva, un hito en los esfuerzos de California para controlar la pandemia de COVID-19.

San Francisco tiene una de las tasas de vacunación más altas de California; el 72% de los residentes han recibido al menos una dosis. Solo otro condado en California, Marín, al norte de San Francisco, tiene un índice más alto, del 75% de los habitantes vacunados al menos de forma parcial. Las tasas de los condados de San Francisco y Marín son significativamente más elevadas que la tasa de todo el estado, que llega al 56%.

La inmunidad de rebaño, también conocida como inmunidad comunitaria, es una forma de proteger indirectamente de una infección a las personas de una enfermedad. Ella ocurre cuando un porcentaje significativo de la población en general es inmune, ya sea a través de vacunas o por superar una infección previa.

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No existe un porcentaje definitivo con el cual se alcance la inmunidad colectiva al COVID-19. Ello solo se podrá probar cuando se relajen todas las restricciones y los funcionarios observen si aumenta la transmisión.

Las suposiciones anteriores al respecto han sido de entre el 70% y el 85% de inmunidad en una comunidad, ya sea mediante la vacunación o por sobrevivir a la enfermedad. A pesar de los parámetros confusos en torno a alcanzar la inmunidad colectiva, acercarse a ella maximizando las tasas de vacunación sigue siendo un objetivo primordial para los expertos en salud pública.

“Creo que San Francisco está bastante cerca”, destacó un epidemiólogo de UC San Francisco, el Dr. George Rutherford, quien cree que una buena suposición de umbral para lograr la inmunidad colectiva está por encima del 75%. “Creo que estamos en muy buena forma aquí, es decir, la ciudad [de San Francisco]. En otros lugares, estamos bastante cerca”.

El condado de San Diego también tiene una de las tasas de vacunación más altas del estado; casi el 70% de sus residentes tienen al menos una dosis. Los condados de Orange y Ventura tienen al 57% de sus residentes al menos parcialmente vacunados; el de L.A., 55%; el de Sacramento, 51%; Riverside, 45%; y el condado de San Bernardino, 41%.

Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles, no cree que en su área se haya logrado la inmunidad colectiva todavía, y estima que eso será a fines del verano.

“Aún hay mucha gente que no está vacunada”, señaló. Lograr la inmunidad de rebaño significaría que las tasas diarias de casos de coronavirus habrían caído tan bajo “que tendríamos mucha protección solo por tener tantas personas vacunadas”.

Nada sucede repentinamente cuando se logra la inmunidad colectiva: las tasas diarias de casos de coronavirus ya se encuentran en números extraordinariamente bajos en San Francisco. Y, técnicamente, la inmunidad colectiva se logra gradualmente: cuantas más personas obtengan inmunidad, más lenta será la tasa de transmisión de la enfermedad.

Pero una vez que se logra la inmunidad colectiva, a medida que se introducen nuevos casos de coronavirus entre personas no vacunadas, como a través de viajeros, “es muy poco probable que se propaguen más de una generación o algo así. Por lo tanto, no veremos esas cadenas de transmisión prolongadas”, asumiendo que los individuos no vacunados estén distribuidos al azar en la población y no congregados todos juntos.

Algunos expertos han expresado su confianza en que California no retrocederá a una fase peor de la pandemia después del 15 de junio, cuando el estado reabra completamente su economía y levante la mayor parte de las restricciones comerciales destinadas a frenar la propagación del coronavirus, que mantuvo -en los condados de California en el nivel menos restrictivo- a restaurantes y gimnasios funcionando al 50% de su capacidad en espacios interiores.

“Veremos el 15 de junio si seguimos con casos bajos, de hecho no tengo ninguna duda de que así será”, remarcó la Dra. Mónica Gandhi, especialista en enfermedades infecciosas de UC San Francisco.

California ya está registrando tasas de hospitalización por COVID-19 extraordinariamente bajas: hay aproximadamente 1.000 personas con COVID-19 en hospitales del estado, en comparación con las 22.000 de enero.

Los últimos números se traducen en una tasa de aproximadamente 2.6 californianos hospitalizados con COVID-19 por cada 100.000 residentes, por debajo de un pico de 56 por cada 100.000.

La última cifra es significativa, porque Gandhi sugirió en abril que un buen hito para aliviar restricciones como el uso de cubierta facial y el distanciamiento social se daría cuando la cantidad de hospitalizaciones cayera por debajo de cinco por cada 100.000 residentes.

Durante el pico de la temporada de gripe, las tasas de hospitalización por gripe en promedio alcanzan un máximo de 20 a 40 por cada 100.000 habitantes.

Otros países con las administraciones de vacunas per cápita más rápidas del mundo muestran patrones prometedores. Israel puso fin recientemente a las reglas que restringían la entrada de personas no vacunadas a ciertos lugares, comentó Gandhi.

El martes, los funcionarios federales expresaron su preocupación por el aumento de la variante Delta, también conocida como B.1.617.2, que se identificó originalmente en India y se ha extendido a 60 países, incluidos EE.UU y Reino Unido.

El Dr. Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno de Estados Unidos, afirmó que la variante Delta es más transmisible que la Alpha, también conocida como B.1.1.7, que se identificó originalmente en Reino Unido y que desde entonces se ha vuelto dominante en EE.UU.

“Puede estar asociado con una mayor gravedad de la enfermedad, como el riesgo de hospitalización, en comparación con Alpha”, comentó.

Pero afortunadamente, los estudios muestran que dos dosis de las vacunas Pfizer y AstraZeneca brindan inmunidad suficiente para proteger contra la infección por la variante Delta, indicó Fauci. La vacuna de AstraZeneca no está autorizada para su uso en EE.UU, aunque es similar a la fabricada por Johnson & Johnson.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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