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Acusaciones en San Diego atribuyen a los cárteles de droga una ola de asesinatos en Tijuana

Una foto de Edgar 'El Caimán' Herrera Pardo en su detención en 2019 en México.
Una foto de Edgar El Caimán Herrera Pardo en su detención en 2019 en México.
(Cortesía de la Fiscalía de la República)
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Cuatro hombres presuntamente líderes de una célula de ejecución de un cártel mexicano están acusados en San Diego por cargos de narcotráfico y de orquestar una ola de violencia en Tijuana, incluidos los asesinatos de dos adolescentes de San Diego en 2018, según los fiscales federales.

Edgar Herrera Pardo supervisaba un grupo de sicarios llamado Los Cabos que trabajaba para asegurar el corredor de Baja California para el Cártel Jalisco Nueva Generación, según los fiscales.

La organización de narcotraficantes, conocida por sus siglas CJNG, aumentó su influencia en los últimos años y luchó contra el cártel de Sinaloa —de mayor arraigo— por el control de la lucrativa ruta de contrabando Tijuana-San Diego.

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Herrera está acusado junto a los presuntos lugartenientes Carlos Lorenzo Hinojosa Guerrero y Edgar Pérez Villa en una acusación sustitutiva presentada por un gran jurado federal de San Diego en marzo de 2020, que forma parte de un proceso más amplio contra otras 13 personas.

El cuarto presunto líder, Israel Alejandro Vázquez-Vázquez, está acusado por separado en una acusación de marzo de 2021. Los cargos, que se revelaron recientemente, incluyen conspiración para importar y distribuir heroína y metanfetamina.

Herrera, conocido por el apodo en español de El Caimán, fue detenido en México en 2019 con su novia exreina de la belleza a bordo de un autobús en la ciudad de Querétaro. Espera su extradición a Estados Unidos.

Los otros tres —con apodos que hacen referencia a la aparente pertenencia a Los Cabos, como Cabo 96 y Cabo 89— siguen en libertad.

El grupo está acusado de enviar a grandes grupos de asesinos armados para que se apoderen de la región, incluyendo la planificación de más de 150 asesinatos en un período de aproximadamente seis meses, la mayoría de ellos en Tijuana, según una interceptación autorizada por el tribunal de un chat del grupo descrito en una reciente presentación judicial.

Parte de esa violencia fue dirigida a tres adolescentes el 24 de noviembre de 2018.

Christopher Alexis Gómez, de 17 años, y Juan Suárez-Ojeda, de 18, ambos ciudadanos estadounidenses de San Diego, y Ángel Said Robles, de 17 años, de Tijuana, estaban en un departamento de Tijuana cuando un grupo de personas irrumpió en él. El trío fue torturado durante unas dos horas antes de ser asesinado, según la Fiscalía de Baja California.

Los adolescentes de San Diego habían dicho a su familia que iban a ir a Ensenada a una reunión la noche anterior, pero no regresaron a casa como estaba previsto. Su amigo, Said, vivía en el barrio de Lomas Verdes donde ocurrieron los asesinatos.

Tres hombres —identificados por las autoridades solo por su nombre de pila— fueron detenidos en México en relación con los asesinatos unas seis semanas después. Esos casos están pendientes de enjuiciamiento en México.

Vásquez está acusado de coordinar los asesinatos, según una moción de la Fiscalía de EUA para revelar los cargos. Las autoridades mexicanas no han revelado más detalles sobre el caso, incluyendo la razón por la que los adolescentes podrían haber sido el objetivo.

Los Cabos también han atacado con frecuencia a las fuerzas del orden en Tijuana y se les acusa de haber matado al menos a tres policías, según los fiscales.

El CJNG es considerado el cártel más peligroso, bien armado y de más rápido crecimiento de México.

“El rápido crecimiento de las actividades de narcotráfico del CJNG se caracterizan por la disposición del grupo a participar en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano y los cárteles rivales”, según el último informe de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), el National Drug Threat Assessment.

El cártel fue uno de los primeros en traficar con fentanilo en Estados Unidos como alternativa más barata y fiable a la heroína y, según la Fiscalía, es también “un prolífico productor de metanfetamina e importador de productos químicos, que utiliza precursores adquiridos en China e India”.

La guerra por Tijuana se ha convertido en una intensa batalla de tres frentes con la participación de dos facciones remanentes de la otrora Organización Arellano Félix: una está alineada con el CJNG contra Sinaloa y la otra espera someter a los dos cárteles principales.

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