Larry Millete, acusado de matar a su esposa estaba ‘decidido a impedir que ella’ lo dejara, según investigación

Pocos días antes de desaparecer, Maya May Millete, de 39 años, confió en una amiga durante un viaje familiar al desierto en el condado de Imperial. Le reveló que su marido, Larry, la asfixió una vez hasta que se desmayó, según un detective de la policía de Chula Vista, California.

El investigador de homicidios compartió la información como parte de una declaración que buscaba una orden de arresto contra Larry Millete, de 40 años. Un juez firmó la orden el lunes. Al día siguiente, nueve meses después de la desaparición de su esposa, Larry Millete fue detenido como sospechoso de asesinato.

Su comparecencia fue en el Tribunal Superior de Chula Vista.

La abogada de Larry Millete, Bonita Martínez, describió a su cliente como “un buen hombre”. Dijo que le sorprendió saber ese día que su cliente estaba siendo arrestado, dado que May Millete no ha sido localizada y no se han encontrado restos.

“Ahora mismo tenemos especulaciones. Sin un cuerpo, es una mera especulación”, dijo Martínez, quien añadió que no hay pruebas de “ningún tipo de violencia”.

La desaparición de May Millete atrajo la atención de los medios de comunicación y provocó innumerables búsquedas. El FBI, la Oficina del Fiscal del Condado de San Diego y el Servicio de Investigación Criminal de la Naval han ayudado a la policía de Chula Vista en la investigación.

Durante una conferencia de prensa, la fiscal del condado, Summer Stephan, reveló varios detalles sobre el caso, entre ellos que May Millete —una especialista contratada por la Navy— estaba dispuesta a divorciarse de su marido y sugirió que eso desencadenó el presunto asesinato.

La orden de arresto proporciona más detalles además de los que las autoridades compartieron durante la conferencia de prensa.

La policía y los fiscales alegan que Larry Millete mató a su mujer el 7 de enero o en torno a esa fecha. Ese fue el último día en que ella hizo una llamada telefónica. Ella se puso en contacto con un abogado de divorcio.

“El (7 de enero) May Millete estaba decidida a dejar el matrimonio, y Larry Millete estaba decidido a detenerla”, escribió el detective de la policía de Chula Vista Jesse Vicente en la declaración.

Larry Millete, dijo el detective, es “la única persona conocida con medios y motivos para herir o matar” a su esposa.

La investigación reveló que May Millete quería el divorcio desde al menos el año pasado, según la policía. Las búsquedas en Google en sus “dispositivos electrónicos” indicaban que quería separarse de su marido. Las búsquedas incluían: “cómo calcular la pensión alimenticia” y “cuánto puedo pagar de hipoteca”, según la declaración.

Ante el desmoronamiento de su matrimonio, Larry Millete recurrió a hechiceros en línea, según el documento.

“La investigación reveló que estas empresas pretenden ser psíquicas, canalizadoras de espíritus y/o practicantes de luz blanca capaces de realizar “trabajos energéticos” que venden hechizos que pueden ser “lanzados” para mejorar la vida amorosa de una persona, eliminar deudas o hacer que una pareja romántica se mantenga fiel”, señala la declaración.

Entre septiembre y enero pasados, Larry Millete se puso en contacto con esas empresas a diario, comprando “hechizos” destinados a hacer que su mujer se volviera a enamorar y se quedara, según el documento. Más tarde, las peticiones a los hechiceros se volvieron más oscuras.

En un mensaje del 27 de diciembre, pidió que su mujer fuera incapacitada. Añadió: “Es hora de quitarse los guantes”, dice la declaración.

En otra petición, cuatro días después, en la víspera de Año Nuevo, Millete indicó que él y su familia estaban en el desierto practicando ciclismo de tierra y todoterreno. “¿Puedes hacer que se lastime lo suficiente como para que tenga que depender de mí y necesite mi ayuda?”, dice el mensaje, según la declaración.

La policía y los fiscales dicen que Larry Millete culpó a otro hombre de la desaparición de su matrimonio. Durante el viaje familiar a Glamis, días antes de la desaparición de su esposa, preguntó a un miembro de la familia si conocía a alguien para “atrapar” al otro hombre, según la declaración.

El 6 de enero, May Millete comunicó a una amiga, a través de mensajes de texto, que le había dicho a su marido que iba a solicitar el divorcio. Esperaba primero “pasar” el fin de semana, que marcaba el cumpleaños de su hija.

Un día después, Larry envió un mensaje a los hechiceros, desesperado, según la declaración. “Creo que ella quiere que pierda el control”, decía el mensaje. “Estoy temblando por dentro a punto de perder el control”.

Según la declaración, un vídeo de seguridad muestra a May Millete llegando a su casa la tarde del 7 de enero. El vídeo no muestra su salida.

A la mañana siguiente, según el vídeo de seguridad, Larry Millete metió su Lexus SUV en el garaje en un ángulo que quedaba fuera de la vista de la cámara. Unos 45 minutos después, se marchó con su hijo de 4 años. Estuvo fuera más de 11 horas, y su teléfono móvil estuvo apagado todo el tiempo.

Cuando el hermano de May Millete fue a ver cómo estaba ese día -ella no había respondido a los mensajes de texto- Larry Millete dijo que había estado en el trabajo todo el día, para luego cambiar de rumbo y decir que había llevado a su hijo a la playa. Faltó al trabajo inesperadamente del 6 al 8 de enero.

Los investigadores no pudieron dar cuenta de su paradero el 8 de enero.

La policía se incautó de varias armas de fuego en enero y marzo, pero no pudo localizar una pistola Smith and Wesson del calibre 40.

A partir del 9 de enero, Larry Millete dejó de pedir hechizos dirigidos a su esposa. Sin embargo, pidió un hechizo “para castigar al hombre” al que culpaba de su fracaso sentimental, según la declaración.

En la conferencia de prensa, Stephan pidió a cualquier persona con información sobre el arma o cualquier persona que pueda haber visto un negro 2015 Lexus GX460 con placas personalizadas el 8 de enero para ponerse en contacto con las autoridades.

Los informantes pueden llamar a la policía de Chula Vista al (619) 691-5151 o realizar un reporte anónimo con Crime Stoppers al (888) 580-8477.