La presión para que el Congreso apruebe el camino hacia una reforma migratoria se agudiza
Durante varias semanas a nivel local y estatal varios grupos a favor de la inmigración indocumentada han presionado al Congreso para que este apruebe un camino a una reforma migratoria.
Entre las acciones, este 4 de noviembre en 11 ciudades en todo Estados Unidos, cientos de inmigrantes, incluidos trabajadores esenciales, jóvenes indocumentados y aliados, empiezan a tomar medidas como demostraciones, caminatas y marchas para exigir que el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Harris y los líderes demócratas cumplan su promesa de ofrecer un camino hacia la ciudadanía.
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Las 11 ciudades representan a los 11 millones de indocumentados que han luchado incansablemente por protecciones permanentes durante décadas. Las ciudades que participan incluyen: Nueva York, Jersey City, Nueva Jersey; Las Vegas, Nevada; Los Ángeles, California; Madison, Wisconsin; Filadelfia, Pensilvania; Phoenix, Arizona; Chicago, Illinois, Washington D.C; Vancouver, Washington.
Patrice Lawrence, directora ejecutiva de la Red UndocuBlack, dijo: “Espero que prestemos especial atención a quienes no están celebrando un nuevo estatus temporal para 7 millones de personas, no lo apoyemos”.
De acuerdo a Lawrence, las comunidades indocumentadas, especialmente las comunidades negras indocumentadas, tienen claro que la justicia significa estabilidad y certeza, y las tarjetas verdes la residencia legal permanente.
Activistas comunitarios de California piden “tarjeta verde” para cuatro grupos inmigrantes
“Cualquier cosa menos que las tarjetas verdes no es lo mejor para nosotros, y las acciones que estamos tomando son nuestra alarma para decírselo. La Cámara debe distribuir el lenguaje del registro y el Senado debe usar las herramientas para mantenerlo”, dijo.
En Chicago, veintinueve líderes comunitarios inmigrantes y aliados fueron arrestados ante una multitud de más de 100 partidarios, luego de una manifestación de desobediencia civil para exigir que el Congreso apruebe un camino hacia la ciudadanía este año.
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Los líderes de inmigración pidieron al senador Dick Durbin (el número 2 en liderazgo del Senado) que use su posición dentro del Partido Demócrata y el Senado de Estados Unidos para cumplir con esta demanda.
En California, durante varias semanas, activistas de las coaliciones Quiero mi Tarjeta Verde, Legalización para Trabajadores Esenciales y Plenos Derechos para Inmigrantes, se han plantado frente a las instalaciones de sus representantes locales para pedirles que tomen una posición.
Al igual, las coaliciones lanzaron un banco de teléfonos comunitarios a fin de contactar a los líderes democráticos del Congreso para “mantener la promesa” y no abandonar los derechos de los inmigrantes durante el proceso de reconciliación en curso.
En Estados Unidos hay más de 60.6 millones de hispanos/latinos, que representan casi el 18% de la población total.
“Hacemos un llamado a los líderes demócratas del Senado y la Cámara de Representantes para que no se alejen y cumplan su promesa de sacar a los inmigrantes de su estatus colectivo de indocumentados”, dijo Guadalupe “Lupe” Gómez, presidenta de la Federación de Zacatecanos del Sur de California.
“La decisión de seguir adelante para mantener la promesa hecha por los demócratas a los ‘Dreamers’, los inmigrantes con Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores agrícolas y otros trabajadores esenciales es prerrogativa exclusiva del Senado de Estados Unidos. Pero se necesita una columna vertebral para ejercer ese poder y los demócratas deben decidir si van a cumplir o si esta será una promesa política rota más, para la comunidad latina”, concluyó Gómez.
Guadalupe “Lupe” Rodríguez declaró: “Cuando el Partido Demócrata pidió el voto en las últimas elecciones prometió hacer justicia para los inmigrantes indocumentados.
“Esta es una oportunidad tan buena como lo que probablemente no tendremos en mucho tiempo para sacar a los inmigrantes de las sombras y llevarlos a la luz de la democracia estadounidense a través de reformas de inmigración que pueden suceder a través del proceso de reconciliación del Senado”.
Juan José Gutiérrez, activista comunitario en California dijo que la comunidad inmigrante lleva 35 años esperando el alivio de inmigración.
Recientemente, Gutiérrez junto a otros activistas se reunieron frente a la oficina de la congresista Karen Bass (D-37) para pedirle que tome una postura ante un tema en el que la postura de los líderes se siente como una “montaña rusa” de sentimientos encontrados.
“Unos días nos dan optimismo y otros nos dicen que no habrá nada. Es hora de que los representantes tomen una postura y hagan lo correcto”, dijo Gutiérrez, refiriéndose a Bass, que no competirá para ser reelecta a su distrito, y quien sería candidata importante para ocupar la silla de alcalde en Los Ángeles.
“Nuestro mensaje es justo, el Distrito 37 es casi el 40 por ciento de origen latino y Bass quiere gobernar una ciudad como Los Ángeles, que es reconocida como capital de inmigrantes, entonces debe apoyar esta causa”, dijo.
Los activistas prometen más acciones en los próximos días, así como movilización de votos a favor en las próximas elecciones para aquellos políticos que se sumen al esfuerzo de los inmigrantes.
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