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Un video muestra la pelea que dejó a un fanático de los 49ers en coma

Streaks from headlights and taillights on a road outside SoFi Stadium at night
El tráfico fluye por el bulevar Manchester frente al SoFi Stadium, al fondo, el miércoles.
(Luis Sinco / Los Angeles Times)

El alcalde de Inglewood calificó el incidente como “un pequeño altercado que salió muy mal”, y dijo que un golpe hizo que el hombre cayera y se golpeara la cabeza.

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Las autoridades de Inglewood dieron a conocer el jueves nuevos detalles sobre un violento altercado en un estacionamiento del SoFi Stadium el domingo que dejó a un aficionado de los 49ers de San Francisco en coma, mientras se enfrentan a crecientes preguntas en relación al motivo que tuvieron para no informar antes al público sobre el incidente.

Las autoridades de Inglewood tardaron tres días y una investigación de The Times para reconocer el incidente, que dejó al propietario de un restaurante, Daniel Luna, de 40 años, en un coma inducido por los médicos.

Luna fue encontrado sangrando en el estacionamiento del estadio justo después de las 4 p.m. del domingo, alrededor de media hora después del partido por el campeonato de la NFC contra los Rams, pero aún no está claro quién hizo la llamada al 911 que finalmente resultó en su traslado al Centro Médico Harbor-UCLA.

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Tampoco se ha establecido cuándo se informó a las fuerzas del orden del incidente. La policía de Inglewood dijo que inició su investigación alrededor de las 7 p.m. después de que el personal de la sala de emergencias notara posibles lesiones por agresión en Luna y llamara a los agentes de la policía. Pero el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles reveló que las fuerzas del orden estaban en la escena horas antes cuando llegaron los paramédicos.

El alcalde de Inglewood, James T. Butts, dijo en una conferencia de prensa el jueves por la noche que había aparecido un video en el que se veía a la gente en el estacionamiento cuando una persona con una camiseta amarilla empuja por detrás a otra que vestía una camiseta roja y luego se da la vuelta para alejarse.

“Esa persona empujó al señor Luna por detrás, y cuando el señor Luna se dio la vuelta, [la persona] le dio un puñetazo en la boca”, dijo Butts. Lo describió como “un pequeño altercado”, diciendo que Luna cayó y se golpeó la cabeza.

Algunos expertos dijeron que el momento del incidente -semanas antes de que la atención de la nación se dirija al estadio para el Super Bowl- creó una “pesadilla de relaciones públicas”. Otros afirmaron que plantea importantes cuestiones sobre los protocolos de seguridad y protección durante los grandes partidos, y señalaron que no es el primer incidente violento de este tipo en la fuerte rivalidad deportiva entre Los Ángeles y San Francisco.

El miércoles, horas antes de que The Times revelara las lesiones de Luna, funcionarios de salud pública, líderes locales y representantes de la NFL y el estadio SoFi celebraron una conferencia de prensa a fin de discutir los protocolos de seguridad de COVID-19 para el Super Bowl, pero el incidente nunca se mencionó.

Horace Frank, exjefe adjunto de la policía de Los Ángeles que supervisó las operaciones de seguridad de grandes partidos, comentó que era inconcebible que las autoridades tardaran en revelar el incidente.

“Hay que poner esa información a disposición del público porque el agresor es un peligro para la seguridad pública y una amenaza para la comunidad”, dijo Frank al Times. “Es importante poner bajo custodia a los responsables de este atroz ataque lo antes posible”.

El teniente de la policía de Inglewood Geoffrey Meeks negó el jueves que hubiera un intento de encubrir la pelea en el período previo al Super Bowl, diciendo: “No tenemos nada que ocultar”.

Dijo que el silencio por parte del departamento se ajustaba a la práctica habitual de las investigaciones en curso.

“Tendemos a hacer pública la información cuando hemos agotado todas las demás pistas de investigación o estamos buscando información específica”, explicó, añadiendo que hacer públicos los casos puede conducir a una avalancha de pistas dudosas que “nos obliga a gastar tiempo y recursos para investigar cada información que nos llega”.

Sin embargo, la ciudad hace tan solo unas semanas hizo pública una información solicitando la ayuda del público horas después de que un tiroteo en una fiesta en una casa de Inglewood dejara a cuatro personas muertas.

Butts negó igualmente el jueves que Inglewood quisiera ocultar las lesiones de Luna. “Absolutamente no, no se notifica a nadie cada vez que una persona resulta herida... Hay todo tipo de lesiones que ocurren en las multitudes y no llamas y das una conferencia de prensa a todo el mundo”, dijo.

Eric Rose, un ejecutivo de relaciones públicas y conocido gestor de crisis en el sur de California, dijo que daba a los Rams y a los responsables del estadio el “beneficio de la duda” porque puede que no tuvieran todos los datos, pero “lo que hagan de aquí en adelante va a decidir su reputación en la comunidad”.

Hasta ahora, la respuesta no ha sido contundente.

En una declaración a The Times, los responsables del SoFi Stadium dijeron que eran “conscientes de la situación y estaban entristecidos por el incidente” y que “se encontraban trabajando con las fuerzas del orden”.

Cuando se le pidió un seguimiento de esa declaración a la portavoz del SoFi Stadium, Kristi Mexia, dijo: “Ese es el único comentario que podemos proporcionar en este momento”.

No respondió a una lista de preguntas, entre ellas cuándo se enteraron los responsables del estadio del incidente y qué están haciendo para garantizar la seguridad de los aficionados en el Super Bowl del 13 de febrero.

El estadio, de 5.000 millones de dólares, recientemente terminado, ha transformado Inglewood en un destino deportivo y de entretenimiento, aunque ha provocado el ‘aburguesamiento’ de la zona y otros problemas para muchos de los residentes de la ciudad.

Se prevé que el Super Bowl -que suele generar una ganancia inesperada para las ciudades que lo acogen- aporte hasta 477 millones de dólares a la zona de Los Ángeles, con un total de ingresos fiscales de hasta 22 millones de dólares, según informes recientes.

Aunque los motivos del incidente de SoFi no están claros, tiene paralelismos con la infame golpiza de 2011 a Bryan Stow, aficionado de los Giants de San Francisco, fuera del estadio de los Dodgers. Pero en ese caso, la policía informó de la paliza a los medios de comunicación a las pocas horas y pidió ayuda al público para encontrar a los sospechosos.

Aun así, David Lira, miembro del equipo legal de Stow, dijo que el incidente en SoFi “no es una sorpresa”.

“Es previsible, y como es previsible, los propietarios deberían estar revisando constantemente su plan de seguridad y cambiándolo según los equipos y las multitudes que entren en el estadio”, comentó Lira. “Es de sentido común”.

Butts dijo que era inexacto comparar el incidente de SoFi con lo ocurrido en Stow.

“La situación en el estadio de los Dodgers no es en absoluto comparable a esto”, consideró, “y para ser franco, parecía un pequeño altercado que se salió de control... No fue como si la gente se hubiera confabulado contra alguien para golpearlo”.

Dos fuentes de las fuerzas del orden con conocimiento del estadio dijeron que algunas partes de los terrenos no tienen una cobertura completa de cámaras. La mayor parte de la seguridad se centra en el interior y en los alrededores del estadio, y los estacionamientos se dejan en manos de las personas que dirigen el tráfico, señalaron.

El Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles dijo que Luna fue encontrado en el suelo cerca del Lote L, que se ubica junto a Stadium Drive frente a un lago artificial al sur del estadio.

“Se que había suficiente seguridad”, dijo Butts. “Es imposible evitar cada altercado que ocurre entre los aficionados, simplemente no es posible”.

Las fuentes dijeron que se ha pedido al estadio que solicite el apoyo de más agentes del sheriff del condado de Los Ángeles para complementar la seguridad después de que surgiera la preocupación interna de que no había suficientes fuerzas del orden para vigilar a los aficionados, a menudo ebrios y enfadados por el resultado del partido.

El sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, dijo la semana pasada que ha asignado 380 efectivos al Super Bowl para ayudar a garantizar un partido lo más seguro posible.

Rose, el gestor de crisis, dijo que ahora es el momento de que el estadio SoFi e Inglewood sean proactivos. Mencionó la publicación de recompensas para ayudar a las fuerzas del orden a encontrar a los autores del ataque, y también para mejorar las medidas de seguridad para los asistentes a los partidos.

La policía notificó que el jueves revisó las imágenes de video con Meeks, señalando que había una gran cantidad de material que debía ser revisado.

Meeks también dijo que los paramédicos del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles que fueron llamados para ayudar a Luna no avisaron a la policía.

De lo contrario, aseguró, “habríamos estado en este asunto desde el principio”.

Chad Sourbeer, jefe del batallón de bomberos, dijo que la revisión preliminar del departamento sobre la llamada indicaba que el relato de Meeks no era del todo exacto. Los agentes de la ley estaban en el lugar cuando llegaron los paramédicos, declaró - aunque no pudo especificar a qué agencia pertenecían los agentes. También había una gran multitud reunida cerca de Luna, señaló.

“Los bomberos del condado de Los Ángeles no tuvieron que informar porque las fuerzas del orden ya estaban allí”, dijo. “Nuestra misión era atender al paciente, no a las fuerzas del orden. Nuestro trabajo era evaluar al paciente y salvar su vida”.

Más de 70.000 personas asistieron al partido del domingo -entre ellas el gobernador Gavin Newsom y el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti-, pero hasta ahora no se ha hecho público ningún video del incidente.

Alex Comisar, un portavoz de Garcetti, señaló que el incidente estaba fuera de la jurisdicción del alcalde y que ni él ni la policía de Los Ángeles sabían lo que había ocurrido hasta que se informó en las noticias. Los funcionarios del Departamento de Policía de Los Ángeles se pusieron inmediatamente en contacto con sus homólogos de Inglewood para ofrecerles ayuda, dijo.

“Actos de violencia sin sentido como éste no tienen cabida en una sociedad civilizada”, manifestó Comisar. “Los pensamientos del alcalde están con la víctima de este horrible asalto y sus seres queridos, y espera que quien haya cometido este crimen sea encontrado rápidamente y llevado ante la justicia”.

Los 49ers expresaron su conmiseración en una declaración a The Times.

“Lo que le ocurrió a Daniel Luna es reprobable, y condenamos enérgicamente todo tipo de violencia. Sabemos que las autoridades locales de Los Ángeles están llevando a cabo una investigación completa y estamos aquí para apoyarlos como podamos”, manifestó el equipo.

En cuanto a la seguridad del Super Bowl, Comisar dijo que profesionales altamente capacitados de las fuerzas del orden estaban dirigiendo un “esfuerzo de varias agencias” para garantizar la seguridad durante el juego.

“Los residentes locales y los aficionados que se desplazan desde fuera de la ciudad deben saber que estarán seguros y que se están tomando todas las medidas necesarias para proteger su bienestar”, afirmó.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.

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