Los hijos de Trump reciben millones en el extranjero mientras el presidente ataca al hijo de Biden

Eric Trump parecía sorprendido de que Hunter Biden no hubiera recibido más críticas por sus lucrativos negocios en Ucrania y China, mientras su padre, Joe Biden, era vicepresidente.

“¿Te imaginas si tomé 3 centavos de Ucrania o 4 de China?”, preguntó el segundo hijo mayor del presidente Trump en una reciente aparición de Fox Business.

Eric Trump y su hermano mayor, Donald Trump Jr., dirigen la Organización Trump, que lleva a cabo negocios, y recibe decenas de millones de dólares anualmente, en todo el mundo y todavía es propiedad del presidente. La compañía avanza con proyectos en Irlanda, India, Indonesia y Uruguay, y está licenciando el nombre de Trump en áreas tan turbulentas como Turquía y Filipinas.

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Su hermana Ivanka es asesora principal del presidente. Mantuvo su negocio de moda internacional durante 18 meses después de recibir una cartera poco definida de la Casa Blanca que incluye interactuar con jefes de estado y trabajar con jefes corporativos nacionales e internacionales en programas económicos.

El mismo día que Trump y su hija cenaron con el presidente chino Xi Jinping en Mar-a-Lago, Florida, en abril de 2017, China le otorgó tres aprobaciones preliminares de marcas para joyas, bolsos y servicios de spa. En total, ha obtenido más de una docena de marcas chinas desde que ingresó a la Casa Blanca, lo que le garantiza el acceso a la segunda economía más grande del mundo si vuelve a entrar en el negocio.

Una y otra vez, los hijos de Trump han desdibujado las líneas de familia, nación y negocios, esencialmente el cargo que el presidente hace contra los Biden’s mientras lucha contra una investigación de juicio político centrada en si presionó indebidamente a Ucrania para investigar a sus rivales políticos por lo que él dice que son negocios turbios.

Los hijos de Trump “apelan a personas de todo el mundo como sus recaudadores”, dijo Richard Painter, quien se desempeñó como zar de ética de la Casa Blanca bajo el presidente George W. Bush. “Este es el imperio empresarial de Trump. Es propiedad de Donald Trump, el presidente, y lo administran para él y consiguen negocios en su nombre”.

Si bien los acuerdos de Hunter Biden en el extranjero pueden haber avergonzado a su padre, ahora candidato presidencial demócrata, no ha surgido ninguna evidencia que sugiera irregularidades por parte del ex vicepresidente.

“No hay una acusación comprobada o creíble de que sepa que el trabajo de Hunter Biden fue personalmente beneficioso para Joe Biden”, dijo Robert Maguire, director de investigación de Ciudadanos por la Responsabilidad y Ética en Washington, una organización sin fines de lucro que está demandando a Trump y alega que se está beneficiando ilegalmente de la presidencia.

“Con el presidente Trump, sabemos que sus dos hijos adultos van por todo el país y el mundo para ganar dinero para una compañía de la que el propio presidente Trump se beneficia personalmente, que también promueve personalmente el uso de la Casa Blanca”, agregó.

La Casa Blanca declinó hacer comentarios para esta historia y la Organización Trump no respondió a una solicitud de comentarios. Pero los miembros de la familia han negado con enojo aprovecharse del tiempo de Trump en la Oficina Oval.

Durante un viaje de negocios a Indonesia en agosto, Trump Jr. desestimó las preguntas de los periodistas sobre posibles conflictos de intereses como “totalmente estúpidas”.

Eric Trump dijo el jueves en la Cumbre de Yahoo Finance All Markets en Nueva York que su familia sería “una de las pocas familias que realmente han hecho un gran sacrificio”.

“Hemos perdido mucho dinero debido al hecho de que no hacemos ningún trato, que estamos sentados en silencio” mientras su padre está en el cargo, aseguró.

Dado que la empresa es de propiedad privada, eso es imposible de probar. Mientras tanto, ambos hermanos a veces viajan en Air Force One - Eric estaba a bordo el jueves cuando el presidente voló a una manifestación en Minneapolis - y en junio, los dos hermanos cenaron en el Palacio de Buckingham en Londres durante la visita de Estado de Trump. Ambos también hablaron en junio en la reunión inicial de reelección de su padre en Orlando, Florida, y Trump Jr. es uno de los principales sustitutos en los eventos de campaña.

Después de ser elegido, Trump se comprometió a no buscar nuevos negocios extranjeros mientras era presidente.

Sin embargo, nunca se deshizo de la Organización Trump, que había licenciado su nombre para desarrollos inmobiliarios en todo el mundo.

Trump posee más de $130 millones en activos en 30 países bajo el fideicomiso controlado por sus hijos, según un análisis de sus revelaciones financieras por parte del Center for Responsive Politics, un grupo sin fines de lucro y no partidista en Washington que rastrea el dinero en la política.

Los activos generaron más de $100 millones en ingresos en 2017 y 2018 combinados, según el grupo, que califica esas estimaciones como conservadoras porque el presidente sólo ha revelado rangos, no cifras específicas, en público.

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Si bien algunas propiedades del mandatario han “caído en picada” desde que se convirtió en presidente, según Anna Massoglia, investigadora del centro, otras, como su hotel en Washington, se han beneficiado de intereses extranjeros que trasladaron eventos a sus propiedades después de que Trump asumió el cargo.

Los hijos de Trump también han tratado de expandir sus propiedades en el extranjero, dijo.

“En muchos casos, han regresado y, en cierta medida, reactivado o dado nueva vida a proyectos inactivos”, dijo Massoglia, citando planes en República Dominicana, Indonesia y Uruguay que se encuentran en varias fases de desarrollo.

“Los viajes de Trump o los de su familia por el mundo han parecido exploratorios” hacia “la posibilidad de nuevos negocios y prepararse para expandirse después de la presidencia”, agregó.

La Organización Trump, como parte de un compromiso declarado de devolver las ganancias extranjeras al Tesoro de Estados Unidos, dijo que envió $191.538 al gobierno el año pasado. Pero la compañía no ha explicado cómo calculó esa cifra.

Dado que Trump se niega a publicar sus declaraciones de impuestos y la compañía mantiene la confidencialidad de gran parte de sus datos financieros, no queda claro si está siguiendo las reglas de ética que se impuso después de las elecciones. Incluso si lo es, algunas de las mayores brechas en las directrices autoimpuestas involucran proyectos extranjeros.

Los proyectos pueden beneficiarse de las mejoras locales de zonificación o infraestructura, o incluso cuando las tripulaciones militares de EE.UU estén alojadas allí. El Comité de Supervisión de la Cámara está investigando por qué el Pentágono ha gastado casi $200.000 en el complejo de golf Trump Turnberry en Escocia desde 2017 para pasar la noche y otros gastos durante las paradas de reabastecimiento de combustible en las cercanías de Glasgow.

Los Trump también pueden comercializar proyectos existentes bajo las pautas y vender activamente condominios de lujo a compradores extranjeros, entre otras inversiones.

El mes pasado, Trump Jr. recibió a unas 100 personas en Nueva York que habían comprado casas en torres de lujo con la marca Trump cerca de Nueva Delhi. Los visitantes volaron sobre Manhattan en helicópteros, cenaron en el hotel de Trump y escucharon una “charla ‘junto al fuego’” entre Trump Jr. y un socio comercial indio.

Trump Jr. le dijo repetidamente a los reporteros indios su deseo de hacer más negocios en India y otros países una vez que su padre deje el cargo.

“Me encantaría estar en el mercado ahora mismo”, dijo a CNBC-TV18, un importante canal de noticias de negocios en India. “Pero hay una imagen más grande e importante para nosotros, para nuestro país, para lo que está haciendo mi padre y para los estadounidenses. Ya habrá tiempo para volver más tarde y estoy seguro de que esas relaciones se mantendrán”.

Trump Jr. le dijo a Mint, una publicación comercial hindú, que India sería “un mercado en el que estaríamos muy interesados [en], post-política” y que “sería más fácil para mí comenzar en India debido a las relaciones que hemos acumulado en la última década”.

Esas relaciones fueron anteriores a la presidencia de Trump (la compañía sentó las bases para los desarrollos años antes de que él ganara en 2016), pero se han fortalecido desde la Casa Blanca.

El mes pasado, el presidente Trump elogió al primer ministro de la India, Narendra Modi, y realizó una reunión conjunta inusual con él en Houston, exagerando sobre el tamaño de las multitudes que llenaban el estadio.

“Mi química personal [con Modi] es tan buena como puede ser”, dijo el presidente dos días después mientras discutía el comercio con el líder indio al margen de las reuniones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

En 2017, los Trump comercializaron otro proyecto en India, este en Mumbai, con una imagen del presidente Trump, calificándolo de “una oportunidad que vale su peso en oro” para asociarse con la “celebrity & POTUS Donald Trump’s Trump Organisation “, utilizando la abreviatura para presidente de Estados Unidos y la ortografía británica para organización.

Después de que el Wall Street Journal planteó preguntas sobre los materiales, la Organización Trump dijo que fueron enviados por una empresa externa sin su autorización.

Cuando se hicieron cargo de la organización Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump acordaron mantenerse alejados de los deberes oficiales de su padre, en parte para indicar a los gobiernos extranjeros o líderes corporativos que no podían ganarse el favor de la Casa Blanca haciendo negocios con los hijos del presidente.

Pero esa línea parece turbia en el mejor de los casos.

En enero, Eric Trump se jactó de las conexiones políticas locales de su padre mientras revisaba la construcción de una propiedad con la marca Trump en Uruguay.

En un sitio web argentino, citó el “profundo respeto” de su padre por el presidente argentino Mauricio Macri (Trump hizo negocios con el padre de Macri en la década de 1980) y discutió dónde le gustaría invertir cuando Trump deje el cargo.

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“Ahora tenemos otras marcas internacionales importantes, que se están introduciendo en el mercado, y eso es muy bueno para la región”, dijo. “Sin duda, hemos elevado los estándares. Nuestro objetivo es tener los estándares de Nueva York”.

En agosto, Trump Jr. asistió a eventos de “prelanzamiento” en Indonesia para dos centros turísticos que se desarrollan con un socio que fundó uno de los partidos políticos del país y sigue siendo muy activo, con una hija que busca un puesto en el gabinete.

Indonesia, como muchos países donde los hijos de Trump hacen negocios, está negociando con la Administración Trump en Washington sobre la política comercial. El gobierno en Yakarta está tratando de evitar los aranceles que la Casa Blanca ha impuesto a otros países con un superávit comercial.

Trump Jr. desestimó las preguntas sobre un posible conflicto de intereses y dijo a los periodistas que su padre “no tomaría decisiones sobre un país en función de un acuerdo inmobiliario”.

“Me gustaría acabar con esas tonterías aquí”, dijo.

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