El condado de Los Ángeles confirma 61 nuevos casos de coronavirus, y la edad promedio de los pacientes es de 47 años
Un día después de que el gobernador Gavin Newsom anunciara medidas extraordinarias ordenando a todos los californianos a quedarse en casa en medio del brote de coronavirus, el condado de Los Ángeles confirmó 61 nuevos casos, incluyendo 12 individuos en Long Beach y dos en Pasadena. Los nuevos casos elevan el total del Condado a 292 en medio del creciente brote.
La edad media del total de los infectados es de 47 años, informó el departamento de Salud Pública del Condado.
La directora del departamento, la Dra. Bárbara Ferrer, dijo que hay 138 personas entre 18 y 65 años que han dado positivo.
“El riesgo está repartido entre todos”, subrayó Ferrer en una reunión informativa el viernes.
Hasta ahora, cerca de 2.400 personas se han hecho la prueba en el condado de Los Ángeles. Aproximadamente el 10% de ellos han dado positivo, revelaron los funcionarios de salud.
Cuando se le preguntó por qué se le negaría a alguien la prueba del coronavirus y quién toma la decisión final en el condado de Los Ángeles, Ferrer indicó que un individuo tiene que ir a un proveedor médico, que es quien autorizaría una prueba.
“No puedes ir repentinamente a un hospital para hacerte la prueba”, enfatizó.
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Las autoridades también anunciaron que el Sheraton Fairplex en Pomona servirá a aquellos que necesiten estar en cuarentena.
Se dispondrá de más de 200 habitaciones para las personas a las que se les proporcionará espacio por orden de llegada. Se dará prioridad a aquellos que hayan dado positivo en las pruebas de detección del virus, que muestren síntomas o que hayan estado expuestos a alguien contagiado.
El viernes se reportaron más muertes en todo el estado. El condado de Contra Costa anunció su primera muerte relacionada con el virus: una persona de 70 años que tenía una condición médica subyacente y que había viajado recientemente a Europa. El paciente murió el jueves en un hospital no revelado.
El condado de Riverside informó de su cuarta muerte, la 21ª en California desde que comenzó el brote de coronavirus. La información sobre la persona que murió no estaba disponible inmediatamente.
El número de casos reportados continúa aumentando en todo el estado. El Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California confirmó el viernes que un empleado de la Prisión Estatal de California en Sacramento y un empleado de la Prisión Estatal de San Quintín han dado positivo en la prueba de COVID-19. Sin embargo, la agencia manifestó que no hay casos confirmados entre los reclusos.
Unos 1.800 presos en San Quintín han estado encerrados la mayor parte de la semana después de que varios reclusos desarrollaran síntomas parecidos a la gripe. El Departamento Correccional no ha publicado los resultados de las pruebas de ellos o cualquier otro recluso.
Un veterano dio positivo en el Centro Médico de Asuntos de Veteranos del Oeste de Los Ángeles el miércoles.
La persona, que fue admitida después de entrar a la sala de emergencias, está siendo atendida en aislamiento, y el riesgo de transmisión a otros pacientes y al personal es bajo, señaló Steve Ruh, jefe de comunicaciones del Sistema de Salud del Gran L.A. de VA. La institución está evaluando a los veteranos y al personal y aislando a aquellos que se encuentran en riesgo, agregó Ruh.
En el condado de San Diego, se anunció el jueves un tercer grupo de pacientes de COVID-19, mientras el conteo local de casos de virus saltaba de 80 a 105 y los esfuerzos para alojar a personas vulnerables en hoteles locales progresaban.
Para hacer frente a un posible aumento de pacientes con coronavirus, el estado planea arrendar camas en un hospital del norte de California y en un centro de enfermería especializada que se enfrentaba al cierre. California alquilará el Centro Médico Seton de 357 camas en Daly City y el Seton Coastside de 116 camas en Moss Beach, señaló en un comunicado de prensa el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
En medio de la continua propagación, Newsom ordenó el jueves a los californianos que se quedaran en casa, marcando las primeras restricciones obligatorias en las vidas de los 40 millones de residentes en la lucha del estado contra el coronavirus.
Altos funcionarios federales aplaudieron la decisión en una reunión de prensa de la Casa Blanca el viernes.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que apoyaba “firmemente” la medida de Newsom, así como una directiva similar del gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, e instó a los residentes de los dos estados más afectados a cumplir con las nuevas órdenes.
El presidente Trump también elogió a Newsom y Cuomo, diciendo: “Los aplaudo” por “tomar medidas muy audaces” para limitar las actividades en sus estados.
La acción de Newsom llega en un momento crítico en California, donde más de 1.000 personas han dado positivo en las pruebas de la enfermedad, y parecía ser la directiva de mayor alcance de todas las emitidas por los estados que luchan contra la pandemia.
La orden obligatoria permite a los californianos seguir visitando gasolineras, farmacias, tiendas de comestibles, mercados de granjeros, bancos de alimentos, tiendas de conveniencia, restaurantes de comida para llevar y de entrega a domicilio, bancos y lavanderías. La gente puede dejar sus casas para cuidar a un pariente o amigo o buscar servicios de salud.
Se exime a los trabajadores de 16 sectores de infraestructura crítica federal, incluidos los de la alimentación y agricultura, atención sanitaria, transporte, energía, servicios financieros, respuesta de emergencia y otros.
Newsom pidió a los californianos que practicaran el distanciamiento social al realizar tales “actividades necesarias”.
“Vamos a mantener las tiendas de comestibles abiertas”, manifestó. “Nos aseguraremos de que puedan recibir suministros médicos críticos. Aún pueden llevar a sus hijos afuera, practicando el sentido común y el distanciamiento social. Todavía puedes pasear a su perro”.
No se fijó ningún plazo para cuándo terminará la orden. No estaba claro exactamente hasta dónde llegaría la orden en las comunidades en las que algunas operaciones, como las escuelas, no han sido cerradas.
Los funcionarios esperan que al decirle a la gente que se quede en casa y que restrinja las interacciones sociales se reduzca la propagación del virus y, en última instancia, se evite que los hospitales se vean invadidos por pacientes enfermos. La exigencia de que todos los residentes se queden en sus hogares marca la escalada más fuerte de la respuesta de la administración Newsom al virus y una acción sin precedentes en la historia moderna de California.
Los expertos continúan pidiéndole a la comunidad mantener su distancia con otras personas y practicar los hábitos de higiene recomendados por los especialistas de la salud, ya que otro nuevo estudio muestra que COVID-19 permanece durante varias horas a días en superficies y aerosoles.
“Un estado tan grande como el nuestro, es como un solo cuerpo. Hay un reconocimiento de nuestra interdependencia que requiere de este momento que la gente se quede en casa”, manifestó Newsom. “Esa directiva entra en vigor y en efecto esta tarde y confiamos en que la gente del estado de California la acatará y hará lo correcto”.
Los que no cumplan la orden, dijeron los funcionarios de la administración, podrían ser objeto de una citación por delito menor.
El condado de Ventura emitió su propia orden de “Permanecer en casa” el viernes, con ciertas excepciones para actividades esenciales.
Como la orden estatal obligatoria de Newsom de quedarse en casa, la orden del condado de Ventura enfatiza que las personas pueden salir de sus hogares para hacer ejercicio.
Sin embargo, la orden del condado de Ventura es más específica y dice que los residentes pueden realizar actividades físicas por sí mismos o con los miembros de su hogar, como caminar, correr, andar en bicicleta o trabajar en sus lugares de residencia, incluyendo la jardinería, pero deben mantenerse a 6 pies de distancia de cualquier individuo fuera de su hogar.
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La orden prohíbe todos los viajes, salvo por razones esenciales, como el cuidado de la familia o los miembros del hogar, la obtención de suministros médicos o la visita a un profesional de la salud, o el abastecimiento de alimentos.
Están exentos los que trabajan en operaciones de atención sanitaria o en infraestructuras esenciales, como servicios públicos, bases militares, carreteras y autopistas y los que construyen viviendas.
La ciudad de Los Ángeles emitió su propia orden restrictiva, requiriendo que todos los negocios no esenciales cierren, con compañías que sólo pueden operar a través de trabajo en casa. La orden también prohíbe todas las reuniones públicas de cualquier tamaño fuera de los hogares.
“Todos los negocios, incluyendo museos, centros comerciales, tiendas minoristas, empresas y organizaciones sin fines de lucro, deben detener las operaciones que requieren de la presencia de los trabajadores en persona”, declaró el alcalde Eric Garcetti. “No se permitirá ninguna reunión pública o privada de cualquier tamaño que ocurra fuera de un solo hogar, con claras excepciones”.
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Garcetti señaló que los residentes deben salir de casa sólo para actividades y necesidades esenciales, como conseguir comida, cuidar de un pariente, amigo o niño, obtener la atención médica necesaria o dar un paseo por el vecindario.
La extraordinaria acción llega en el momento en que Newsom ofreció una sombría proyección sobre el número de víctimas que el nuevo coronavirus podría causar en California. El jueves pidió al Congreso 1.000 millones de dólares en fondos federales para apoyar la respuesta médica del estado a COVID-19, que dijo se espera que infecte a más de la mitad de los californianos.
El estado proyecta que 25.5 millones de personas en California se infectarán en un período de ocho semanas, precisó Newsom en una carta enviada a Trump el miércoles solicitando el despliegue del barco hospital Mercy de la Marina de Estados Unidos en el Puerto de Los Ángeles hasta el 1 de septiembre.
En otra carta enviada a los líderes del Senado y la Cámara de Representantes de EE.UU, Newsom manifestó que la ayuda financiera es crucial para que el estado pueda adquirir ventiladores y otros suministros médicos, activar los hospitales estatales, desplegar hospitales móviles y satisfacer otras necesidades de atención médica.
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“El trastorno económico causado por esta crisis de salud pública tendrá efectos inmediatos y devastadores en todo nuestro país, incluyendo a muchas familias en California”, escribió Newsom. “La magnitud de esta crisis es extraordinaria y la coordinación entre el gobierno federal, estatal y local será más crítica que nunca”.
La oficina del gobernador se negó a proporcionar al Times una explicación de la proyección del estado de que 25.5 millones de californianos se infectarán con el virus. En cambio, un portavoz del gobernador dijo que los esfuerzos de mitigación del estado podrían reducir esa estimación.
“El gobernador Newsom ha sido honesto sobre la amenaza del virus y su impacto en la salud y el bienestar de los californianos”, declaró Nathan Click, un portavoz de Newsom.
“Esta proyección muestra por qué es tan crítico que los californianos tomen medidas para frenar la propagación de la enfermedad - y esos esfuerzos de mitigación no se tienen en cuenta en esas cifras”. El estado está desplegando todos los recursos a su disposición para hacer frente a este desafío, y seguimos pidiendo la ayuda del gobierno federal en esta lucha”.
En una reunión informativa el miércoles, el gobernador manifestó que el barco hospital de la Marina y dos hospitales móviles ayudarían al estado a atender un aumento anticipado de pacientes. El gobernador precisó que el estado necesitaría aproximadamente 20.000 camas adicionales si más de la mitad de los californianos se enferman del coronavirus.
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“Ese es sólo un plan en un escenario. Hay otros escenarios que son más modestos. Algunos pueden ser más extremos”, apuntó Newsom. “Cuando se trata de conseguir entre [19.000] y 20.000 camas adicionales en el sistema, hay que tener en cuenta la capacidad de aumento de lo ya existente en el sistema de prestación de servicios de salud, y hay que considerar la adquisición de activos adicionales”.
El secretario de salud y servicios humanos del gobernador, el Dr. Mark Ghaly, ofreció sólo una breve explicación el jueves de la metodología que entró en la proyección del estado de 25.5 millones de californianos infectados, diciendo que se llegó a ella en consulta con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU y que se desarrolló hace unas semanas.
“Sentimos que estamos bien preparados gracias a esa planificación”, subrayó Ghaly.
Las decenas de millones de casos de COVID-19 que la administración Newsom está modelando representan una tasa de propagación exponencialmente más rápida que la que se ha visto en otros países. En todo el mundo, hay unos 245.000 casos confirmados de infecciones de coronavirus desde que el brote comenzó a finales del año pasado.
Aunque las pruebas en California y en Estados Unidos están todavía en sus fases iniciales, alcanzar los 25.5 millones de positivos en ocho semanas superaría incluso la tasa de infección de Italia, donde unas 600 personas por cada millón han dado positivo, aunque esa tasa todavía está en proceso de cambio.
La Dra. Karen Smith, experta en enfermedades transmisibles y ex directora del Departamento de Salud Pública de California, observó que es difícil determinar cuántas personas se infectarán con el virus que causa el COVID-19 porque todavía se desconoce mucho sobre el nuevo coronavirus.
Sin embargo, Smith, que asesora la respuesta a la pandemia en los condados de Santa Clara y Mendocino, consideró que el virus se está propagando tan rápidamente que es hora de que Newsom ordene el cierre de empresas en todo el estado que van más allá de las medidas que algunos condados han tomado.
El gobernador también solicitó una expansión de los beneficios del seguro de desempleo más allá del máximo de 26 semanas y más fondos para Medicaid, asistencia alimenticia federal, vivienda y personas sin hogar, aprendizaje temprano y cuidado infantil subvencionados por el estado y varios otros programas de red de seguridad.
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En la carta de Newsom al Congreso se pedía apoyo para las pequeñas empresas, incluyendo asistencia para el alquiler, préstamos sin intereses, ayuda directa en efectivo, y la creación de una nueva Autoridad del Tesoro de EE.UU para proporcionar préstamos garantizados.
Con muchas escuelas cerradas en todo el estado y los maestros luchando por implementar programas de aprendizaje en línea y alternativos, el gobernador también pidió una expansión de las inversiones en tecnología para las escuelas, un aumento de los fondos del Título I para las escuelas con una alta concentración de pobreza, actualizaciones de Internet de banda ancha, subvenciones para que los maestros se adapten a la instrucción de la era digital y más dinero para los Programas de Nutrición Infantil del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
“Los desafíos que enfrentamos como líderes electos en esta crisis son inmensos”, escribió Newsom. “Trabajando juntos, estoy seguro de que podemos afrontar este momento y tomar las medidas óptimas e inmediatas para abordar nuestras necesidades económicas y sociales a medida que continuamos haciendo frente - y comenzamos a recuperarnos de - esta crisis sin precedentes”.
Los escritores del Times John Myers, Anita Chabria, Matt Stiles, Soumya Karlamangla y Emily Baumgaertner contribuyeron a este informe.
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