Nuevas señales de que las restricciones por el coronavirus estarán por largo tiempo en California
A pesar de que los funcionarios presentaron planes más tentativos para reabrir la economía dañada de California, hubo señales crecientes de que la vida no volverá a la normalidad en el corto plazo.
El sistema de 23 campus de la Universidad Estatal de California planea cancelar todas las clases en persona en el otoño y en su lugar ofrecerá instrucción principalmente en línea, con algunas excepciones limitadas que permiten la actividad presencial. La decisión se produce cuando las escuelas en todo el país lidian con cuánto tiempo mantener cerrados los campus en medio de la crisis del coronavirus.
“Nuestra universidad cuando está abierta sin restricciones y es totalmente presencial... es un lugar donde más de 500,000 personas se reúnen en una proximidad cercana y vibrante”, expuso el rector Timothy White en una reunión de la Junta de Síndicos de Cal State. “Lamentablemente, ese enfoque no es posible ahora”.
También reconoció que el sistema universitario carece de los recursos para proporcionar pruebas de coronavirus para todos y rastrear los contactos de las personas infectadas en caso de que haya un brote en el campus.
Los funcionarios de salud en el condado de Los Ángeles, un punto crítico de coronavirus en California con más de 1,600 muertes, también señalaron que el progreso hacia la reapertura podría ser lento, con algunas órdenes de quedarse en casa que duran hasta el verano.
La directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, le dijo a la Junta de Supervisores el martes que no veía que la línea de tiempo se acortara sin que hubiera “un cambio dramático en el virus y las herramientas disponibles”. Más tarde agregó que si bien la política de quedarse en casa probablemente se mantendría, algunas restricciones individuales se “relajarán gradualmente” según el plan de cinco pasos del Condado.
“Nuestra esperanza es que al utilizar los datos, podamos levantar lentamente las restricciones durante los próximos tres meses”, señaló. Pero sin pruebas ampliamente disponibles para el coronavirus o kits rápidos para el hogar que les permitan a las personas examinarse diariamente, parece poco probable que las directivas de distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa se relajen por completo, enfatizó.
Otros funcionarios locales manifestaron que apoyarían levantar más reglas si las condiciones mejoraran y los expertos en salud dijeran que es seguro hacerlo.
“Estoy ansiosa por reabrir más del condado de Los Ángeles tan pronto como sea seguro hacerlo”, dijo la supervisora del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger. “Estoy segura de que cuanto más sigan cumpliendo nuestras comunidades, más pronto podremos reanudar la normalidad”.
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Los funcionarios señalaron que las playas del condado de Los Ángeles se reabrirán el miércoles, con algunas restricciones en las actividades y otras reglas vigentes, sólo unos días después de que los funcionarios también levantaron las limitaciones en las rutas de senderismo, parques y campos de golf, y permitieron la compra en la acera en negocios no esenciales. Pero no hay un calendario específico para las reglas que podrían suspenderse a continuación.
“No vamos a superar el COVID-19, estamos aprendiendo a vivir con eso”, manifestó el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti.
Las autoridades también pidieron precaución en otras partes de California. La funcionaria de salud de Silicon Valley anunció el martes que el condado de Santa Clara no tiene planes inmediatos para debilitar su estricta orden de quedarse en casa, y subrayó que no podría dar ese paso sin aumentar el riesgo para la seguridad pública.
El condado más poblado del Área de la Bahía, el condado de Santa Clara, fue el punto crítico original de California de la pandemia COVID-19. Y aunque los niveles de la enfermedad no han aumentado a niveles catastróficos, se han mantenido estables, e incluso un pequeño incremento en la transmisión de la enfermedad ampliaría el riesgo para las comunidades vulnerables, dijo la Dra. Sara Cody, una arquitecta clave de la primera ordenanza de quedarse en casa en el país.
“Todavía no estamos ahí”, señaló Cody a la Junta de Supervisores del Condado de Santa Clara. “Las condiciones realmente no han cambiado en nuestro Condado... Además no contamos con una vacuna. Tenemos exactamente las mismas condiciones que tuvimos en marzo. Si relajáramos (las órdenes), veríamos un rápido retorno de casos, hospitalizaciones y muertes, para ser bastante contundente”.
Ha habido un gran impulso en las últimas semanas para reiniciar la economía deprimida del estado. El gobernador Gavin Newsom anunció la semana pasada nuevos protocolos para reabrir tiendas minoristas y algunos lugares de trabajo.
El martes, Newsom agregó que los restaurantes y centros comerciales de California pueden reabrir pronto en los condados que cumplen con los estándares estatales para las pruebas y el éxito en la reducción de casos de coronavirus, pero todas las empresas deberán cumplir con las pautas estatales para el distanciamiento físico y los regímenes de limpieza.
Los condados deben tener pruebas adecuadas y capacidad tanto hospitalaria como de rastrear a aquellos que han estado en contacto con personas enfermas.
Los restaurantes pueden reabrir para cenar en los condados certificados que cumplen con esos puntos de referencia, pero deben implementar cambios para evitar la propagación del virus.
Los centros comerciales podrán reabrir sus puertas con clientes en las tiendas en los condados certificados para contener el COVID-19, mientras que los lavados de autos y los peluqueros de mascotas también pueden reanudar sus operaciones con salvaguardas.
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Es probable que en algunos condados rurales que han visto relativamente pocos casos se puedan alcanzar esos puntos de referencia más rápidamente que los condados urbanos como Los Ángeles. De hecho, algunos condados rurales con pocos casos de coronavirus han desafiado la orden de Newsom y reabierto antes de lo permitido por el estado.
Un análisis de datos del Times la semana pasada encontró que la mayoría de los grandes condados de California no están cerca de cumplir con los estándares de Newsom. El análisis revisó qué condados podrían pasar sólo los dos primeros criterios: si las muertes se han detenido en los últimos 14 días y si no hay más de un caso por cada 10.000 residentes en ese mismo período de tiempo.
La mayor parte de California no pasó esa prueba, incluido el condado de Los Ángeles. Newsom ha sugerido que las pautas se modifiquen más adelante en todo el estado, permitiendo que los condados más grandes y mayormente afectados por el brote también se reabran de manera más amplia.
Las playas del condado de Los Ángeles deben reabrir el miércoles con algunas restricciones en las actividades y otras normas en vigor, dijeron los funcionarios el lunes.
El estado informó el martes que siete de los 58 condados de California, en su mayoría rurales, han sido certificados para cumplir con las condiciones del estado en la reapertura de negocios adicionales: los condados de Amador, Butte, El Dorado, Lassen, Nevada, Placer y Shasta.
“Hay algunas características únicas en varios condados”, destacó Newsom.
El gobernador dijo que se están llevando a cabo conversaciones con otros 27 condados para analizar si pueden ampliar las reaperturas, pero señaló que las condiciones aún son demasiado graves en los condados de Los Ángeles y San Francisco como para modificar las pautas que permitan reanudar los negocios.
Los funcionarios de Cal State dijeron que creen que es mejor tomar la decisión sobre el período de otoño ahora en lugar de esperar hasta el verano.
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White, el canciller, expuso que para la pequeña cantidad de clases donde la instrucción en persona es “indispensable y puede justificarse”, como cursos de enfermería clínica, laboratorios de biología o entrenamiento de la marina mercante, se necesitarán recursos y protocolos suficientes para garantizar la salud y seguridad de estudiantes y maestros.
“La matrícula por grupo será menor; para laboratorios de instrucción e investigación, la distancia entre los participantes tendrá que ser mayor; el requerimiento de equipo de protección personal será apropiado a la circunstancia prevalente; y la necesidad de desinfectar espacios y equipos entre usuarios se convertirá en esencial”, adelantó White.
En algunos campus y dentro de varios departamentos, las ofertas de cursos serán exclusivamente virtuales.
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