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Trabajadores de Farmer John exigen el cierre de la planta de Vernon afectada por el brote de COVID-19

Farmer John plant in Vernon
Al menos 153 trabajadores de la planta Farmer John en Vernon han sido diagnosticados con COVID-19.
(Al Seib / Los Angeles Times)
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El sindicato que representa a los trabajadores de una planta empacadora de carne de Vernon, donde al menos 153 han contraído COVID-19, pidió el cierre inmediato de la instalación, diciendo que no había evidencia de que las medidas tomadas para controlar el coronavirus estuvieran funcionando.

El brote en la planta de Farmer John, una división de Smithfield Foods que produce el Dodger Dogs y otros productos de carne de cerdo, es por mucho, el más grande en el condado de Los Ángeles que ocurre fuera de un hogar de ancianos, prisión u otro entorno residencial, según datos del Departamento de Salud Pública del condado.

El sindicato que representa a la mayoría de los 1.800 empleados de la planta alega que la compañía retrasó la implementación de medidas de protección hasta que los trabajadores se enfermaron y no ha sido transparente en relación a lo que sabe sobre cómo y a quién se está propagando el virus dentro de las instalaciones.

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“Smithfield no ha proporcionado información completa sobre lo que realmente está sucediendo dentro de la planta de Vernon”, dijo John Grant, presidente de UFCW Local 770. “Sin información no podemos tomar una decisión informada para la salud y seguridad de los trabajadores”.

El sindicato quiere que Smithfield continúe pagando a los trabajadores mientras la compañía cierra la planta para su limpieza y una investigación sobre si cumple con los reguladores estatales y del departamento de salud del condado.

En un comunicado el lunes, Smithfield dijo que sus empleados “son cruciales para la respuesta de nuestra nación al COVID-19. Les agradecemos por mantener los alimentos en las mesas de Estados Unidos y hemos implementado medidas agresivas para proteger su salud y seguridad durante esta pandemia”.

En Farmer John, la compañía ha tomado medidas que dice seguir o superar las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Estos incluyen proporcionar equipo de protección personal, colocar barreras de plexiglás en el piso de producción y en las salas de descanso y controlar las temperaturas. La empresa ofreció pruebas gratuitas, eliminó los copagos por tratamientos relacionados con virus y pagó a los trabajadores mientras estaban en cuarentena.

“Estamos haciendo todo lo que podemos, tan rápido como podemos”, dijo el comunicado de la compañía.

El brote es parte de una ola nacional de infecciones en las plantas empacadoras de carne, donde los empleados trabajan largas horas en espacios reducidos que conducen a la propagación del coronavirus. Miles de personas han contraído COVID-19 en las plantas, incluyendo alrededor de una quinta parte de la fuerza laboral de empacadoras de carne en Iowa y Dakota del Sur, según un estudio de los CDC.

En Farmer John, hubo un brote inicial en el departamento de deshuesado el mes pasado, pero parecía estar bajo control hasta hace poco, dijeron representantes sindicales, cuando el número de casos reportados a funcionarios locales de salud comenzó a dispararse.

La avalancha de casos se produjeron cuando la empresa puso a disposición de todos los empleados pruebas voluntarias. Un portavoz del Departamento de Salud Pública del condado, que ha estado ayudando a la ciudad de Vernon a responder al brote, dijo que no estaba claro si el aumento de los casos se debió a pruebas adicionales “o se extendió entre los trabajadores”.

Pedro Albarrán, un residente de El Monte que ha laborado en Farmer John durante 25 años, dijo que la compañía no comenzó a proporcionar máscaras y protectores faciales hasta que sus colegas se enfermaron y una delegación de trabajadores fue repetidamente a la gerencia.

“Seguimos pidiendo y pidiendo, y finalmente lo conseguimos”, manifestó.

Si bien algunas líneas de trabajo ahora cuentan con barreras de plexiglás entre los trabajadores, no todas las tienen, señaló Albarrán. En su línea, donde se corta el hombro de cerdo, los cortadores aún se mantienen tan cerca que se golpean unos a otros mientras manipulan la carne, expuso.

“Todo el día hacemos eso”, dijo.

Smithfield Foods argumentó que a los trabajadores fuera de la industria del cuidado de la salud no se les aconsejaba usar cubiertas faciales hasta que los CDC revisaron sus directrices el 3 de abril. Durante la noche, la compañía enfrentó el desafío de adquirir mascarillas y protectores faciales en un momento en que las cadenas de suministro estaban “estresadas al máximo”.

“No podíamos hacer que estos artículos se materializaran de la nada. Si pudiéramos, ciertamente lo haríamos”, manifestó el comunicado de la compañía. “La sugerencia de que tardamos en reaccionar simplemente no es cierta y pasa por alto completamente una verdad incómoda: los suministros no estaban disponibles”.

Vernon, una ciudad industrial al sur del centro de Los Ángeles, ha visto brotes en otras ocho plantas de preparación de alimentos, incluidas plantas empacadoras de carne, una compañía de café, una empresa que produce pizza congelada, una empacadora de té verde y una panadería.

Muchos de los que trabajan en Vernon viven en comunidades del sudeste de Los Ángeles con alta densidad, incluidos Bell, Bell Gardens, Maywood y South Gate. Funcionarios de salud pública han dicho que les preocupa que los trabajadores de las fábricas transmitan el virus a sus familiares y vecinos.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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