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Una mujer que voló de EE.UU a China para una prueba de coronavirus enfrenta cargos penales

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Una mujer que voló de Massachusetts a Los Ángeles, y luego a Beijing, donde dio positivo por coronavirus, está siendo investigada por haber ocultado sus síntomas y poner a otros viajeros en riesgo de infectarse.

La mujer tomó medicamentos para bajar su fiebre antes de abordar el avión y le mintió a las azafatas, según el centro de control de enfermedades de Beijing y un representante de Air China.

La pasajera, que fue hospitalizada y se encuentra recibiendo tratamiento, está bajo investigación por el delito de “impedir la prevención de enfermedades infecciosas”.

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Según la ley china, podría enfrentar hasta tres años de prisión o detención con posible trabajo forzado, o hasta siete años de prisión si hay “consecuencias graves”.

A medida que la pandemia empeora en todo el mundo pero se desacelera en China, las autoridades de Beijing están endureciendo los controles. Ahora exigen que todos los pasajeros que lleguen a la ciudad desde el extranjero, incluidos los ciudadanos chinos, estén en cuarentena en los centros gubernamentales durante 14 días.

Shanghai y otras ciudades promulgaron medidas similares para los viajeros de una lista cada vez mayor de países de alto riesgo con brotes de coronavirus, incluidos Irán, Italia, Corea del Sur, Francia, España, Alemania, Inglaterra, Suiza, Suecia, Bélgica, Noruega, Holanda, Dinamarca , Austria y Estados Unidos.

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Ene. 18, 2020

En los últimos días, los casos en otros países superaron en número a las nuevas infecciones domésticas. Mientras que los diplomáticos chinos y las autoridades de propaganda se han jactado en las últimas semanas de la victoria de China sobre el coronavirus y su superioridad a las respuestas de otros países, los médicos y científicos advierten que es posible un resurgimiento de los casos a medida que las personas regresen a su trabajo y otros vuelen de regreso allí desde el extranjero.

“Necesitamos estar muy alertas a los casos de infección importados”, señaló Zhong Nanshan, un médico chino y asesor del gobierno, en una conferencia de prensa en Guangzhou. “Para esta primera ola de casos importados de países altamente afectados, no deberíamos simplemente observar sus síntomas; tendríamos que examinarlos”.

Eel tribunal supremo de China, el fiscal general y otros funcionarios emitieron una declaración conjunta sobre el fortalecimiento del “trabajo fronterizo de salud y cuarentena”.

Las autoridades identificaron seis delitos vinculados a las medidas nacionales de salud y cuarentena, incluida la negativa a implementar medidas de cuarentena (como la revisión médica y el control de la temperatura), reportar información falsa en los formularios de declaración de salud, ocultar los síntomas de la enfermedad o negarse a aceptar los controles sanitarios de aduanas.

Wang Jun, director general de políticas y regulaciones aduaneras, señaló que los delitos son amenazas serias para la salud y seguridad públicas. “Aquellos que intentan probar su suerte y evadir la aduana y la cuarentena no sólo soportarán la vergüenza y la condena de toda la sociedad, sino que también enfrentarán el flagelo del encarcelamiento”, aseguró.

Al menos otras 25 personas en China han sido castigadas o investigadas por ocultar sus síntomas de coronavirus o su historial de viaje.

En la provincia de Qinghai, un hombre que tomó un tren con su hijo de Wuhan a Xining, pero afirmó que habían estado en casa durante los últimos 40 días, dio positivo por coronavirus. Novecientos otros tuvieron que ser puestos en cuarentena como resultado, y él fue sentenciado a un año de prisión.

Según los informes, en Mongolia Interior, dos mujeres mintieron después de haber viajado de regreso a China desde Turquía a través de Abu Dhabi, luego rompieron la cuarentena y comieron en varios restaurantes. Fueron acusadas de “impedir la prevención de enfermedades infecciosas” y sometidas a aislamiento y observación forzadas.

En Henan, al parecer un hombre fue a un hospital con síntomas pero ocultó su viaje a Wuhan. Más tarde dio positivo por coronavirus. Como consecuencia, ocho trabajadores médicos tuvieron que ser puestos en cuarentena y al menos un contacto cercano también fue infectado. Él fue sentenciado a ocho meses de prisión.

Según se informó, la mujer de Massachusetts, de apellido Li, comenzó a mostrar signos de la enfermedad, conocida como COVID-19, después de asistir a una “reunión empresarial”, a finales de febrero.

Se sospecha que Li, de 37 años, asistió a una conferencia de liderazgo organizada por la empresa de biotecnología de Boston Biogen. Las fechas de la conferencia coinciden con las de la “reunión” que Li informó a las autoridades de salud.

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Al menos 104 casos de coronavirus en Massachusetts se han relacionado con la conferencia Biogen. Hubo invitados de Italia, donde el número de muertos por el virus superó los 2,500, pero no asistieron personas que hayan estado en China, según el Boston Globe.

Los casos de coronavirus en Tennessee, Carolina del Norte, Indiana, Nueva Jersey, Washington, D.C. y Noruega, y los casos sospechosos en Alemania, Austria y Argentina, están relacionados con la misma conferencia.

Biogen no respondió de inmediato a una solicitud de The Times para confirmar si Li fue empleada de Biotech en la conferencia.

El martes, las autoridades de salud de Beijing dijeron que el esposo de Li, de apellido Hong, también había dado positivo por el coronavirus. Hong, de 37 años, es un profesor universitario que también es originario de Chongqing y residente de Massachusetts desde hace mucho tiempo.

Nicole Liu de la corresponsalía de The Times en Beijing, contribuyó con este artículo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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