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California limita la capacidad de las iglesias al 25% para la reapertura y agrega otras restricciones

Clergy celebrate Good Friday in a nearly empty Cathedral of Our Lady of the Angels.
El clero celebra el Viernes Santo en una catedral casi vacía de Nuestra Señora de los Ángeles, en abril.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)
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El estado de California publicó una nueva guía de salud sobre el coronavirus para los servicios religiosos, diciendo que las casas de culto deben limitar la asistencia total al 25% de la capacidad de un edificio y dejar de compartir alimentos, además de tomar otras precauciones.

El documento de 13 páginas, publicado por el Departamento de Salud Pública de California y Cal / OSHA, no obliga a las iglesias, mezquitas, templos y otras casas de culto a reanudar la actividad presencial, dijeron las autoridades.

De hecho, las autoridades de salud estatales recomiendan encarecidamente que los lugares de culto “continúen facilitando servicios remotos y otras actividades relacionadas para quienes son vulnerables al COVID19, incluidos los adultos mayores y aquellos con comorbilidades”.

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La orden de quedarse en casa de California, a la que que se atribuye la desaceleración de la propagación del coronavirus, ha alterado la economía y cambiado la vida de millones. Pero también ha causado un dolor especial a la gente de fe, que ya no pueden rendir culto en persona ya que las iglesias y otras instituciones religiosas han sido cerradas.

El aspecto religioso del cierre ha sido muy debatido, aunque la gran mayoría de las casas de culto han cumplido voluntariamente con las reglas para mantener a sus miembros seguros. Aún así, algunas iglesias han presentado demandas, y varias han desafiado la orden.

La guía estatal no sólo cubre los servicios religiosos, sino también las operaciones diarias de las organizaciones religiosas que emplean trabajadores o cuentan con el servicio de voluntarios. Sin embargo, el efecto de las recomendaciones será más notable durante las ceremonias religiosas.

Entre otras cosas, los congregantes deben ser examinados para detectar fiebre u otros síntomas de enfermedad y se les pide que usen desinfectante para manos y que se cubran la cara. La asistencia general se limitará a sólo el 25% de la capacidad del edificio durante las primeras tres semanas de servicios. Además, el estado ha prohibido que los feligreses pasen ofreciendo platillos u otros artículos.

También se ha dicho a las casas de culto que desalienten el intercambio de artículos, incluidos libros de oraciones, cojines y alfombras. Del mismo modo, se desaconseja que el personal, los visitantes y los feligreses canten, ofrezcan comidas compartidas, se den la mano y se abracen.

Las áreas de alto tráfico, como capillas y bibliotecas, deben limpiarse a fondo, mientras que las superficies comunes como púlpitos, bancos, altares y cajas de donación tienen que desinfectarse con frecuencia.

El límite de ocupación para los servicios permanecerá vigente durante los primeros 21 días después de que un departamento de salud del condado haya aprobado la reanudación de los servicios religiosos y las ceremonias culturales dentro de su jurisdicción, dice la guía.

Después de 21 días, el Departamento de Salud Pública de California, en consulta con los funcionarios de salud del condado, revisará y evaluará el efecto de los límites impuestos y proporcionará más orientación como parte de una restauración gradual de las actividades en los lugares de culto.

Los trabajadores y voluntarios de las organizaciones religiosas también deben usar mascarillas “en todas las instalaciones, en las oficinas, al hacer visitas a domicilio como parte de la prestación de servicios, o en un vehículo durante un viaje acompañado con otros relacionado al trabajo”, manifiesta la guía.

En una guía aparte, el estado dice que, sujeto a la aprobación de los departamentos de salud pública del condado, todas las tiendas minoristas pueden reabrir para comprar en la tienda según las pautas emitidas anteriormente.

La guía existente para minoristas, que con anterioridad se aplicaba sólo a aquellos condados aprobados para una reapertura más amplia, ahora se emplea en todo el estado. El comercio minorista puede abrir para compras en tiendas en todo California, pero no incluye servicios personales como peluquerías, manicura y estudios.

Las reglas sobre las iglesias se produjeron en medio de la creciente presión sobre el gobernador Gavin Newsom para aprobar su reapertura.

El viernes, el presidente Trump hizo una aparición inesperada en la sala de reuniones de la Casa Blanca para declarar que estaba designando a las iglesias como negocios “esenciales” para que pudieran reabrir de inmediato.

Trump dijo anteriormente que dejaría las decisiones sobre facilitar la orientación de salud pública a los estados, pero a menudo criticó lo que decidieron los gobernadores. El presidente ahora ha amenazado con “anular” los estados que no prestan atención a su directiva. No estaba claro a qué autoridad se refería.

El viernes por la noche, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito confirmó la prohibición de Newsom de los servicios religiosos en persona.

La Iglesia Pentecostal Unida de South Bay en San Diego no pudo reabrir de inmediato, escribieron los dos jueces en su fallo, porque en este caso “no deberían aplicarse normas constitucionales que normalmente regirían nuestra revisión de un reclamo de Ejercicio Libre”.

“Estamos lidiando aquí con una enfermedad altamente contagiosa y a menudo fatal para la cual actualmente no existe una cura conocida. En palabras del juez Robert Jackson, si un “abogado” no modera su lógica doctrinaria con un poco de sabiduría práctica, convertirá la Declaración de Derechos constitucional en un pacto suicida”, escribieron.

La decisión se tomó la misma semana, en la que más de 1.200 pastores prometieron celebrar servicios en persona el 31 de mayo, domingo de Pentecostés.

Nueve casos de COVID-19, la infección causada por el coronavirus, ahora están vinculados al servicio del 10 de mayo realizado por la Asamblea de Dios en la ciudad Redwood Valley del condado de Mendocino. El servicio se transmitió en vivo a las congregaciones e incluyó cantos, revelaron el viernes funcionarios de salud pública del condado.

En el condado de Butte, ahora se cree que dos casos de coronavirus están vinculados a un servicio religioso del 10 de mayo que se llevó a cabo a pesar de las reglas del condado y atrajo a más de 180 asistentes, manifestaron las autoridades.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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