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Hoteles, aerolíneas y recintos deportivos recurren a Clorox y Lysol para avalar su limpieza

El Malibu Beach Inn Hotel & Spa pagó y aprobó un programa de acreditación creado por el Consejo Asesor de Biorriesgo Global.
El Malibu Beach Inn Hotel & Spa pagó y aprobó un programa de acreditación creado por el Consejo Asesor de Biorriesgo Global, una división de un grupo comercial para la industria de la limpieza. Arriba, una habitación del hotel es desinfectada.
(Myung J. Chun/Los Angeles Times)
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Si se sube a un vuelo de United Airlines, es probable que vea el logo de Clorox en los letreros y carteles al subir a bordo.

Si se registra en un hotel Marriott o Hyatt podrá ver calcomanías con el nombre del Consejo Asesor de Biorriesgo Global, una rama del grupo comercial de la industria de productos de limpieza del mundo.

Los clientes de Delta Air Lines, alquileres de automóviles Avis y hoteles Hilton pueden encontrarse con carteles y calcomanías que promocionan la marca Lysol.

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Tratando de tranquilizar a un público nervioso sobre sus esfuerzos para reducir la propagación de COVID-19, hoteles, aerolíneas, compañías de alquiler de automóviles y estadios deportivos se han asociado con los fabricantes de productos de limpieza populares para avalar sus protocolos de desinfección.

Esos protocolos se centran principalmente en la desinfección de espacios públicos y superficies de alto contacto, mientras que los expertos médicos señalan que COVID-19 se transmite principalmente a través del aire después de que una persona infectada tose, estornuda o exhala.

Las nuevas asociaciones y programas de acreditación que pregonan estas empresas de viajes y hostelería no garantizan que los fabricantes de los populares productos de limpieza hayan inspeccionado las instalaciones, por lo que son muy diferentes de, por ejemplo, las calificaciones con letras de los restaurantes, que aseguran que los inspectores sanitarios locales examinan los restaurantes con regularidad.

También a diferencia de los departamentos de salud del gobierno, los fabricantes de productos de limpieza esperan obtener beneficios cobrando tarifas a los lugares o impulsando las ventas de sus productos.

Los lugares adoptan estos programas por una buena razón, dicen los expertos en hospitalidad, porque los viajeros ya no están tan preocupados por obtener el mejor precio para su próximo viaje como lo están por protegerse de COVID-19.

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“Es un movimiento crítico”, dijo Anthony Melchiorri, un experto en hospitalidad que conduce la serie de Travel Channel “Hotel Imposible”. “No sólo sus huéspedes deben sentirse seguros, sino que también sus empleados deben sentirse seguros”.

Aunque las marcas pueden inspirar confianza y comodidad, el comportamiento humano es clave para la seguridad, señalan los expertos en salud.

“Lo que se espera de los hoteles son cosas como fomentar el distanciamiento físico en los espacios comunes y limitar el número de personas que viajan en ascensores”, dijo el Dr. Timothy Brewer, profesor de la división de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina David Geffen de UCLA. “Esas son cosas, además de la limpieza, que serán muy importantes para minimizar el riesgo de infección”.

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Los hoteles, aerolíneas y estadios deportivos que se están asociando con los fabricantes de productos de limpieza dicen que el distanciamiento social y el uso de máscaras son elementos de sus nuevos protocolos, pero el énfasis sigue siendo en la desinfección de superficies con productos de marca.

En algunas de las asociaciones, los fabricantes de productos de limpieza simplemente ayudan a redactar estándares de limpieza para sus socios comerciales. En otras, los especialistas en limpieza desarrollan programas de acreditación, como un examen de aprobado o reprobado, que los hoteles y estadios deben aprobar para obtener el respaldo de la marca.

El empleado Kevin Robbins muestra cómo se desinfecta una habitación en el Malibu Beach Inn.
El empleado Kevin Robbins muestra cómo se desinfecta una habitación en el Malibu Beach Inn.
(Myung J. Chun / Los Angeles Times)

El Consejo Asesor de Biorriesgo Global, también conocido como GBAC, por sus siglas en inglés, y Ecolab Inc., fabricante de productos de limpieza, desinfección y mantenimiento con sede en Minnesota, han creado programas de acreditación para varios hoteles y recintos deportivos.

La acreditación no es gratuita y por lo general no implica inspecciones en persona.

Un programa de acreditación de GBAC cuesta hasta $15.000 al año por instalación. Ecolab se negó a revelar sus honorarios, diciendo sólo que los costos “varían según la industria y el cliente, dependiendo de los componentes incluidos en el programa y las necesidades de implementación”.

En el caso de Lysol y Clorox, se espera que los beneficios financieros de esas asociaciones provengan de la promoción de sus marcas en hoteles, aerolíneas y compañías de alquiler de automóviles y del impulso de las ventas a medida que las empresas asociadas se abastezcan de productos de limpieza para cumplir los nuevos protocolos.

Las asociaciones han ido creciendo constantemente en las últimas semanas.

El Staples Center, sede de los Lakers y Clippers de la NBA en Los Ángeles, y el Hard Rock Stadium, sede de los Miami Dolphins de la NFL, han recibido acreditación a través de programas creados para ellos por GBAC.

Varios hoteles de lujo en Dana Point, entre ellos el Ritz-Carlton Laguna Niguel y el Monarch Beach Resort, se han comprometido a obtener la acreditación de GBAC, aunque ninguno lo ha hecho todavía.

El Intercontinental Hotel Group está promoviendo el uso de un programa de acreditación creado por Ecolab Inc.

United Airlines ha adoptado un protocolo de limpieza desarrollado por Clorox y Cleveland Clinic. “Es un beneficio para nuestros clientes ver algunas de estas marcas de confianza”, dijo María Walter, directora general de United para soluciones integradas.

Los estándares de limpieza y los programas de acreditación se enfocan principalmente en limpiar las superficies con desinfectante de grado hospitalario, instalar plexiglás entre los trabajadores y los clientes y requerir máscaras y cubiertas faciales donde no es posible el distanciamiento físico.

Pero basándose en una sugerencia de Clorox, United Airlines ha comenzado a ofrecer a los pasajeros una bolsa de bocadillos “todo en uno” que contiene dos bocadillos, una bebida y una toallita desinfectante. La idea es que la bolsa reduzca el número de veces que los asistentes de vuelo tienen que interactuar con los pasajeros, dijo Walter.

La Cleveland Clinic también recomendó que United hiciera obligatorias las máscaras y las cubiertas faciales para los empleados y los pasajeros, una sugerencia que United adoptó esta primavera.

En la mayoría de los casos, las compañías que solicitan la acreditación deben presentar un informe extenso sobre sus procedimientos de limpieza existentes, incluyendo una lista de los productos de limpieza utilizados. Las empresas de acreditación, como GBAC o Ecolab, examinarán entonces los procedimientos, harán recomendaciones o sugerirán mejoras antes de aprobar la acreditación.

No se requiere una inspección en persona de las instalaciones, pero a menudo se utilizan videoconferencias para discutir los protocolos de limpieza.

Algunos de los programas de acreditación incluyen auditorías que, hasta ahora, se realizan a través de llamadas telefónicas, videochats en línea y otros métodos virtuales.

“Ahora mismo es un programa de acreditación virtual”, dijo Patty Olinger, directora ejecutiva de GBAC. “Eventualmente tendremos un cierto porcentaje que tendrá visitas a los sitios una vez al año”.

Los programas de acreditación de GBAC y Ecolab están diseñados para cumplir con las directrices locales, estatales y federales para la desinfección y la limpieza.

En Ecolab, el programa de acreditación tiene en cuenta el tamaño del hotel y si tiene gimnasio o piscina, entre otros factores.

“No es un enfoque único para todos”, dijo Kaycee Strewler, especialista técnica de Ecolab, que emplea a unos 45.000 trabajadores en Asia, América Latina y Europa.

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Gregory Day, director general del Malibu Beach Inn Hotel & Spa, dijo que buscó una acreditación de terceros para su programa de limpieza para brindarle a sus huéspedes una sensación de confianza.

“Cualquier medida de comodidad que podamos proporcionar a los viajeros en este momento tan loco, quiero hacerlo”, manifestó, añadiendo que el precio de la acreditación “no fue un gasto insignificante”. Se negó a revelar la cantidad exacta.

Llevó varias semanas documentar los procedimientos de limpieza del hotel y presentarlos a GBAC para su revisión y aprobación, expuso Day. GBAC recomendó cambios, como instruir a los trabajadores del hotel sobre cómo limpiar una superficie dura para asegurar que el agente limpiador mate los gérmenes en lugar de esparcirlos, dijo.

El proceso de acreditación incluyó una videoconferencia en línea para discutir los cambios, señaló.

El Staples Center, en el centro de Los Ángeles, aún no ha recibido espectadores para un juego de baloncesto o una pelea de box desde que la pandemia llevó a los legisladores locales a prohibir las grandes reuniones. Aún así, el presidente del Staples Center, Lee Zeidman, aseguró que el recinto buscó la acreditación de GBAC, esperando que ayude a tranquilizar a los invitados que ingresen al lugar en el futuro.

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“Lo que estamos haciendo es incrementarlo”, dijo sobre los protocolos de limpieza del recinto. “Somos más visibles. Estamos poniendo todos nuestros protocolos en un área, una carpeta, para educar a los miembros de nuestro equipo, el público, el estado y el condado de que esto es lo que estamos realizando”.

El proceso consistía en hacer que el Staples Center produjera para GBAC un informe sobre sus procedimientos de limpieza, sus herramientas y productos químicos de limpieza, los requisitos para la capacitación del personal y el equipo de protección personal para los empleados, entre otros.

El informe tenía hasta 100 páginas, con varias llamadas de seguimiento por videoconferencia, dijo Zeidman.

Ningún representante de GBAC ha visitado el Staples Center, pero se espera una auditoría en persona antes de que el lugar abra para un evento público, dijo.

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