Se le dice a Los Ángeles que se quede en casa tanto como sea posible, ya que el COVID-19 trae ‘un nuevo nivel de peligro’
Hay cada vez más pedidos para que los residentes del condado de Los Ángeles se queden en casa tanto como sea posible durante las próximas dos o tres semanas a medida que aumenta el coronavirus y la temporada tanto navideña como de Acción de Gracias trae nuevos peligros.
Los funcionarios han hecho sonar la alarma en los últimos días sobre la rápida propagación del virus en la región y han advertido de más restricciones, como el toque de queda. El alcalde Eric Garcetti dio un paso más al decir que permanecer en casa tanto como sea posible es esencial para frenar el brote.
SACRAMENTO - Fotos recientemente publicadas del Gobernador Gavin Newsom en una cena de cumpleaños muestran a Newsom sentado con los principales cabilderos de la Asociación Médica de California alrededor de una mesa en un comedor privado de un restaurante de lujo del Valle de Napa, contradiciendo las indicaciones del gobernador sobre la celebración de fiesta al aire libre.
La convocatoria está muy por debajo de la estricta orden de ‘permanecer en el hogar’ emitida en marzo. Pero ilustra la terrible situación que enfrentan Los Ángeles y el resto de California en las próximas semanas si las cifras crecientes de casos no comienzan a disminuir.
“Este es un momento diferente, un nuevo nivel de peligro”, dijo Garcetti. “Si no tomamos estas decisiones ahora, realmente solo hay un resultado: es casi seguro que tendremos que cerrar las cosas nuevamente. Y más personas se enfermarán y morirán”.
“Debemos quedarnos en casa tanto como sea posible durante las próximas dos o tres semanas, excepto para acceder a servicios esenciales, alimentos y ejercicio al aire libre”, agregó.
California registró el lunes 13.412 casos, un récord de un solo día, según el rastreador de coronavirus de Los Angeles Times, un recuento independiente de condado por condado.
El gobernador Ignoró las precauciones de seguridad que han pedido a los californianos que tomen.
En todo California, los casos de coronavirus están aumentando a un ritmo sin precedentes, incluso peor que el segundo incremento del año, en el verano. Las infecciones semanales por coronavirus en California son ahora casi un 150% peores que hace un mes, según un análisis del Times, pasando de aproximadamente 22.600 en una semana a 56.000 durante el período de siete días que terminó el domingo.
Las hospitalizaciones en todo el estado aumentaron un 51% durante el mismo lapso. Y la tasa a la que las pruebas de coronavirus están dando positivo durante la semana pasada ahora es del 5%, casi el doble que hace un mes, cuando era del 2.6%. Se espera que aumenten las muertes.
“Estoy aquí con el mensaje de advertencia más fuerte: el riesgo de esta enfermedad nunca ha sido tan alto. Y el ritmo acelerado de las infecciones jamás ha sido tan rápido”, dijo Garcetti. “Los Ángeles se encuentra en una situación muy peligrosa. Las campanas de alarma están sonando”.
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Garcetti dijo que sospechaba que la principal razón por la que Los Ángeles corre tanto peligro es porque los residentes han relajado su vigilancia.
“Son realmente las reuniones que tienen lugar a nivel social, de manera casual”, dijo Garcetti. “Necesitamos detener esas reuniones durante unas semanas para tratar de controlar esto”.
El alcalde anunció el lunes una expansión de los programas de pruebas del gobierno. La ciudad ampliará sus programas de pruebas móviles, instalará sitios de pruebas en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y establecerá un sitio de “súper acceso” en el noreste del Valle de San Fernando, donde las tasas de infección son altas.
Garcetti también dijo que los funcionarios de la ciudad intensificarán la aplicación de las reglas de la pandemia de COVID-19 para las empresas y podrían revocar los permisos para instalaciones como gimnasios al interior y bares que operan en violación de las órdenes de salud pública.
Sin duda, California aún se mantiene en una mejor posición en relación con otros estados, ocupando el puesto 40 de los 50 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico en términos de la cantidad acumulada de casos de coronavirus por cada 100.000 residentes. A la acción relativamente rápida de California, al emitir la primera orden estatal de quedarse en casa el 19 de marzo, se le atribuye haber salvado muchas vidas, evitando una abrumadora sobrepoblación de hospitales.
“En julio, no volvimos a hacer un pedido de permanecer en el hogar. Y pusimos nuestra casa en orden”, dijo Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de L.A. “No veo ningún escenario en el que debamos volver a eso a menos que sintamos que tenemos una amenaza real para el sistema de salud”.
No obstante, la pandemia sigue siendo uno de los desastres más mortíferos en la era moderna de California, con más de 18.300 muertes, seis veces peor que la cifra estimada de decesos por el terremoto de San Francisco de 1906 y 10 veces peor que la cifra de fallecidos por COVID-19 reportada en Japón.
El número de muertos en California empeoró dramáticamente por los desastrosos esfuerzos de reapertura en mayo y junio, que los funcionarios reconocieron más tarde que se hizo demasiado rápido.
Tanto Garcetti como Ferrer señalan la gravedad del último giro de la pandemia al anunciar nuevos esfuerzos para tratar de detener la marea de la pandemia, especialmente a medida que se acerca el Día de Acción de Gracias.
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“Si tiene planes de celebrar el Día de Acción de Gracias con otras personas que no están en su hogar, asegúrese de celebrarlo al aire libre con solo otros dos hogares”, dijo Ferrer.
Las celebraciones al aire libre no deben durar más de dos horas; todos tienen que usar una mascarilla cuando no coman ni beban; y las personas deben permanecer al menos a seis pies de otras personas que no viven en su hogar.
Pero es mucho más seguro celebrar solo con los miembros de su hogar. La gente debería viajar solo si es esencial o una emergencia, indicó Garcetti.
Garcetti advirtió que el Día de Acción de Gracias de Canadá, que se celebró el 12 de octubre, provocó enormes picos de infecciones en algunas ciudades de ese país.
“Tome las precauciones para asegurar que las personas que ama todavía estén aquí para reunirse el próximo Día de Acción de Gracias”, dijo Garcetti.
Los funcionarios esperan evitar una orden de quedarse en casa, como la emitida en la primavera.
“Tenemos que volver a actuar según las reglas”, manifestó Ferrer. “Me gustaría decir que tengo mucha confianza en que realmente volveremos a hacer lo que hicimos con éxito después de nuestro último aumento”.
Pero si la gente decide hacer caso omiso de las recomendaciones y reunirse para el Día de Acción de Gracias en grandes celebraciones, el aumento resultante de la enfermedad podría dejar a las autoridades sin otra opción que considerar restricciones más severas que las que existen hoy en día para evitar abrumar los hospitales.
Dichas reglas podrían incluir límites de ocupación más estrictos en las tiendas y restringir las horas de operación en las empresas.
“Esto no es como si no supiéramos qué hacer. Se trata de volver a hacer lo que funciona”, concluyó Ferrer.
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