Los centros de vacunación de Los Ángeles se quedan sin vacunas y se ven obligados a cerrar
En un día de confusión y frustración, los centros de vacunación de Los Ángeles que estaban programados para cerrar el viernes debido a la escasez de suministros se quedaron sin dosis antes de lo esperado y tuvieron que rechazar a la gente desde el jueves.
El incidente subrayó la grave escasez de suministros mientras California trata de ampliar el proceso de vacunación a otros grupos, incluidos los trabajadores esenciales y los profesores.
Los funcionarios del condado de Los Ángeles dijeron que esperan ampliar la elegibilidad en las próximas semanas, pero reconocieron que habrá competencia para obtener dosis hasta que la cadena de suministro se regularice.
Los sitios se reabrirán cuando la ciudad reciba más vacunas, dijo el alcalde Eric Garcetti - probablemente no hasta después del feriado del Día de los Presidentes.
La ciudad recibió apenas 16.000 dosis esta semana, frente a las 90.000 de la semana anterior. La razón de la importante caída no estaba clara, dijo Garcetti, quien instó a las agencias federales y estatales a enviar vacunas a la ciudad.
“Cuando las vacunas llegan a Los Ángeles, sabemos cómo administrarlas”, manifestó. “Tenemos una gran infraestructura establecida... y se las aplicaremos a la gente de manera eficiente y segura. El problema es que todavía no estamos recibiendo suficientes dosis con la antelación necesaria”.
Estaba previsto que los cinco emplazamientos, entre los que se encuentran el Dodger Stadium, el Crenshaw Christian Center, San Fernando, Lincoln Park y Hansen Dam, cerraran el viernes. El jueves por la mañana ya habían agotado su suministro, según Andrea García, portavoz de Garcetti.
“Debido a una escasez imprevista en el suministro de vacunas, los sitios de vacunación de la Ciudad de Los Ángeles se quedaron sin dosis antes de lo esperado”, expuso García, añadiendo que la ciudad fue capaz de asegurar rápidamente vacunas adicionales y reprogramar casi 3.000 citas en el Estadio de los Dodgers el jueves por la tarde.
Según la oficina del alcalde, las dosis adicionales se obtuvieron de un sitio del condado a través del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.
La escasez agravó las crecientes preocupaciones sobre los suministros de vacunas en medio de una semana ya cargada de problemas. Garcetti dijo el miércoles que los problemas de suministro de vacunas son “un enorme obstáculo en nuestra carrera para vacunar a los angelinos”.
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“Estamos vacunando a la gente más rápido de lo que llegan los nuevos viales aquí en Los Ángeles, y estoy muy preocupado”, expresó Garcetti.
Aunque el estadio de los Dodgers estaba en camino de convertirse en el mayor centro de vacunación del país, con capacidad para administrar 12.000 vacunas al día, los totales de vacunación en el centro rondan en los 7.000 diarios.
Aunque los centros gestionados por la ciudad se preparaban para cerrar el viernes y el sábado, las personas que llegaron a los centros para recibir sus vacunas el jueves por la mañana se sorprendieron al saber que ya se habían agotado.
“No hubo ninguna advertencia ni se envió ningún correo electrónico para avisarnos”, dijo Vanessa, una trabajadora sanitaria que pidió que no se utilizara su apellido. Vanessa recibió su primera dosis en Lincoln Park el 16 de enero, y no se enteró de que no recibiría su segunda dosis como estaba previsto hasta que llegó al lugar el jueves.
“En la entrada, alguien estaba informando que no recibieron las vacunas y que Carbon Health se pondría en contacto para reprogramar”, dijo.
Los funcionarios de la ciudad dijeron que todos los afectados por la escasez del jueves fueron notificados de que podían acudir al estadio de los Dodgers entre el mediodía y las 7 de la tarde para recibir su vacuna. Carbon Health emitió textos, llamadas y correos electrónicos para reprogramar 2.987 citas, señaló la portavoz Lindsey Whitehouse.
A nivel del condado, los sitios de vacunación permanecen abiertos, pero con un enfoque en las segundas dosis. Pomona Fairplex, el Foro, la Oficina de Educación del Condado en Downey, Cal State Northridge, El Sereno, Six Flags Magic Mountain en Valencia y Balboa Sports Complex en Encino se limitan a las segundas dosis solo para el resto de la semana.
“Cualquiera que busque una primera dosis en estos lugares no será vacunado”, informó el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.
La oscilación de los niveles de suministro está dificultando que California, en su conjunto, satisfaga la demanda de vacunación. Solo el 2.4% de las aproximadamente 40 millones de personas que viven en el estado han recibido las dos dosis, según el rastreador de vacunación de The Times.
El jueves, el presidente Biden anunció que su administración ha conseguido un total de 600 millones de dosis, repartidas a partes iguales entre Pfizer y Moderna, que se entregarán a finales de julio. Esa cantidad será suficiente para vacunar a todos los aproximadamente 260 millones de personas que reúnen los requisitos para recibir las vacunas en Estados Unidos.
Moderna ha acordado entregar 100 millones de dosis a finales de marzo, otros 100 millones a finales de junio y los últimos 100 millones a finales de julio. Se espera que Pfizer alcance el mismo objetivo en marzo y dice que está previsto que entregue otros 100 millones a finales de mayo, dos meses antes de su obligación contractual. También se prevé que la empresa suministre sus últimos 100 millones a finales de julio.
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Pero los fabricantes de vacunas tienen que aumentar su ritmo para cumplir a tiempo con las entregas.
Moderna está en camino de entregar 6.7 millones de dosis al gobierno federal la próxima semana. Si ese ritmo semanal se mantiene, a Moderna le faltarán 14 millones de su objetivo de 100 millones de dosis para finales de marzo. Si Pfizer mantiene su ritmo semanal de 4.2 millones de dosis, a finales de marzo le faltarán 33 millones de dosis de su objetivo de 100 millones.
Un representante de Moderna dijo que “la producción y las entregas no son lineales” y afirmó que la empresa podrá aumentar la producción con el tiempo. Los representantes de Pfizer no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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Aunque el Dr. Anthony Fauci dijo el jueves que Estados Unidos podría empezar a vacunar a toda la población a partir de abril, los estados siguen clamando por suministros adicionales para acelerar sus campañas de vacunación.
“Me imagino que, para cuando lleguemos a abril, estaremos en ‘temporada abierta’, es decir, prácticamente todo el mundo y cualquier persona de cualquier categoría podría empezar a vacunarse”, dijo el máximo experto en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense durante una aparición en el programa “Today” de la NBC.
En California, las personas que trabajan en el sector sanitario, viven en centros de atención de larga duración o tienen 65 años o más pueden vacunarse actualmente. Los profesores, los trabajadores de guarderías y otros educadores, los trabajadores del sector de la alimentación y la agricultura, y las fuerzas del orden también son elegibles, aunque muchos departamentos de salud locales aún no han permitido que estos grupos se registren para las citas, ya que los suministros de vacunas siguen siendo escasos.
En todo el país se han entregado casi 66 millones de dosis de vacunas y se han administrado unos 44.8 millones, según las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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